LOS ESTUDIOS EXAMINAN CÓMO LA VIVIENDA SOCIAL TEMPRANA AYUDA A QUE LOS TERNEROS LECHEROS PROSPEREN.
Los investigadores exploran posibles avances en el alojamiento, impacto en el comportamiento, personalidad y bienestar futuro.
Los profesionales de la industria láctea trabajan continuamente para garantizar el bienestar más alto posible para los terneros lecheros, incluyendo la mejora constante de sus instalaciones para mejorar la salud general, el bienestar y el rendimiento. Dos nuevos estudios en JDS Communications están iluminando nuestra comprensión del alojamiento en pareja en las etapas críticas de recién nacidos y pre-destetados de las vidas de los terneros al mostrar que las viviendas diseñadas para facilitar la socialización temprana pueden desarrollar habilidades de comportamiento, moldear personalidades de terneros y, en última instancia, preparar a los animales para tener éxito en la manada.
Las vacas lecheras son criaturas sociales: buscan el contacto con otros terneros después del nacimiento y su eventual estatus social dentro de las manadas puede influir en su acceso al agua y la comida. El acceso competitivo a recursos fue el foco de un nuevo estudio realizado por Marina A.G. von Keyserlingk, PhD, de la Universidad de British Columbia en Vancouver, Canadá, y su equipo. Durante este estudio inédito para este grupo de edad, el equipo se centró en cómo el alojamiento en pareja podría impactar
particularmente las habilidades de competencia social de los terneros lecheros en etapa de destete. 
«Sabemos por investigaciones anteriores que la adopción de la vivienda social —o emparejar dos o más terneros— puede tener un impacto positivo en la futura resiliencia y comportamiento», dijo von Keyserlingk. «Queríamos entender el efecto del alojamiento social temprano en las habilidades competitivas de los terneros lecheros, es decir, su disposición y rapidez para tomar acción al consumir leche cuando otro ternero está en competencia por la misma botella».
Para ello, el equipo de investigación observó a un grupo de 18 terneros de tres semanas de edad, machos y hembras, que fueron divididos equitativamente en alojamientos individuales o en parejas a los 11 días de edad. Al inicio del estudio, se sometió a los terneros a pruebas de personalidad para controlar la influencia de personalidades naturalmente audaces en sus habilidades competitivas. Una vez que el equipo identificó sus personalidades, los terneros de cada grupo de alojamiento fueron emparejados para una competencia sobre una sola botella de leche.
Durante cinco días de pruebas, los resultados mostraron que los terneros alojados en pareja pasaron, en promedio, más tiempo bebiendo de la botella y fueron más rápidos al acercarse a la leche que los terneros alojados individualmente.
«Nuestros hallazgos se suman a la creciente evidencia de que el alojamiento social temprano es beneficioso para los terneros lecheros y potencia el desarrollo comportamental —como las habilidades de competencia— que conduce hacia el éxito futuro», concluyó von Keyserlingk.
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