LOS RÚMENES SALUDABLES COMIENZAN CON AGUA
Si deseas vacas más saludables que coman más y produzcan más leche, hay un truco bastante simple que puede ayudar: asegúrate de que tengan acceso a agua limpia, según el veterinario David Reid.
MAUREEN HANSON
Reid, un consultor lechero de Hazel Green, Wisconsin, c o m p a r t i ó s u s pensamientos sobre e l a g u a e n u n reciente episodio de The Dairy Podcast Show. Dijo que sus años trabajando como consultor de calidad de leche y salud de la ubre le enseñaron mucho sobre la importancia del agua para la salud de las vacas.
“La mayoría de lo q u e s é s o b r e ordeñar vacas, lo aprendí en establos de 30 a 60 vacas en el suroeste de Wisconsin”, compartió Reid.
“Teníamos estos bebederos con mangueras de pequeño diámetro y tuberías oxidadas. Así que cambiábamos esas por líneas de agua de 2 pulgadas alrededor del establo, poníamos mangueras de ¾ de pulgada en los bebederos y luego empezábamos a limpiar los bebederos todos los días. Las lecherías en las que hicimos eso aumentaron en producción de leche, generalmente 2-3 libras por vaca por día”.
Desde entonces, Reid ha visitado y asesorado lecherías de todos los tamaños y alrededor del mundo. Dijo que no importa si una lechería ordeña 100 vacas o 10,000, el agua hace la diferencia de cualquier manera.
“Es una parte importante para crear un rumen realmente saludable, lo que signica que tienes un sistema inmunológico más saludable, lo que va a ayudar con la calidad de la leche, el control de la mastitis y todas las otras cosas que vemos en la medicina de producción lechera”.
A continuación, algunas lecciones adicionales de sus experiencias:
1. **Mantén la limpieza**: Simplemente hacer que el agua esté disponible no es suciente. “Cuando camino por las lecherías y paso mi mano por el abrevadero y huele a alcantarilla, esa no es agua de alta calidad”, declaró Reid. Él aconseja a las lecherías establecer horarios regulares de limpieza de los bebederos y trabajar con sus proveedores de productos químicos para sistemas que saniticen rutinariamente el agua con productos que contengan dióxido de cloro o peróxido. Eso hará que el agua sea más sanitaria y los bebederos más fáciles de limpiar, especialmente si el agua de la granja tiene un alto contenido de hierro.
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