PH RUMINAL EN VACAS LECHERAS
La producción de leche en el ganado lechero ha aumentado progresivamente a lo largo de los años y, por lo tanto, la densidad energética de la ración se ha incrementado en un intento de satisfacer las demandas nutricionales de las vacas.
El aumento de energía se ha logrado a través de los aumentos en el nivel de carbohidratos de alta fermentación (NFC) en rumen y, hasta cierto punto, añadiendo grasas a la dieta. Sin embargo, aumentar la cantidad de NFC puede provocar una descontrolada fermentación y acumulación ruminal de productos finales (principalmente ácidos grasos volátiles, pero también en ocasiones ácido láctico), que puede disminuir el pH del rumen (Agle et al.,2010).
La reducción del pH del rumen puede alterar la microbiota ruminal y provocar alguna disfunción, como:
- Alteraciones en los patrones de alimentación y rumia
- Disminución del consumo de materia seca (CMS)
- Caída en el contenido de grasa de la leche
Con el objetivo de controlar el pH del rumen, numerosos estudios han evaluado el uso de raciones complementarias con tampones o alcalinizantes (o agentes neutralizantes) como bicarbonato de sodio u óxido de magnesio, respectivamente, además de complementar con levaduras viva o cultivos de levadura.
La mayoría de los estudios informaron aumentos en:
- El CMS
- La producción de leche
- El contenido de grasa de la leche
cuando las vacas fueron suplementadas con bicarbonato de sodio, aunque en algunos casos no se encontraron respuestas. Hay menos información disponible sobre el efecto del óxido de magnesio en el rendimiento de vacas lecheras.
ARTICULO COMPLETO MODULACION DEL PH RUMINAL EN VACAS LECHERAS