“Un nuevo año trae nuevas expectativas para alcanzar objetivos de productividad y rentabilidad. Aunque hay muchos factores que afectan el logro exitoso de tus metas, ninguno podría ser tan importante como lo que alimentas a tus vacas todos los días. Y clave en eso son los forrajes que tienes almacenados del 2023.

JOEL PANKOWSKI, GERENTE SENIOR, SERVICIOS TÉCNICOS, ARM & HAMMER ANIMAL & PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS

La calidad y cantidad de esos forrajes fue directamente afectada por la Madre Naturaleza, y en muchas áreas del país, la Madre Naturaleza no cooperó. Si tu granja lechera está en Wisconsin, por ejemplo, es probable que hayas tenido buena humedad en la primavera pero tuviste que trabajar a través de periodos secos prolongados durante el verano. La sequía cubrió gran parte del país el año pasado, por lo que, aunque la calidad del forraje puede ser buena para la mayoría, es posible que tengas un poco menos de cantidad.

En los últimos años, lo que parece permanecer constante es la variabilidad del forraje de una temporada de crecimiento a otra. El cultivo de forraje del 2023 no fue diferente, pero deberíamos estar acostumbrados a gestionar a través de esta variabilidad.

La experiencia debería indicarte que necesitas cubrir los conceptos básicos de una buena gestión del forraje. Si es así, utilizaste buenas técnicas de cosecha y almacenamiento y obtuviste un análisis del forraje en la cosecha, y obtendrás otro análisis antes de alimentarlo. Tus alimentadores siguen buenos protocolos como una adecuada gestión de la cara y una buena técnica de mezcla y entrega. Seguir estos protocolos básicos es el primer paso para mitigar la variación en tu programa de alimentación.

Pero hay más en la gestión de la variación del forraje que se puede hacer mientras lo alimentas. Sigue tres directrices básicas para reducir la variabilidad:”

“1. Control de patógenos: Incluso cuando se utilizan las mejores técnicas de manejo de alimentos e higiene, los patógenos pueden encontrar su camino hacia el tracto digestivo de la vaca. Patógenos como Salmonella, E. coli y varias cepas de Clostridia están presentes en el medio ambiente y pueden ser perjudiciales cuando se encuentran en el intestino. La tecnología de Bacillus puede inhibir las poblaciones de patógenos en el tracto gastrointestinal y mejorar la integridad del intestino posterior.

Un estudio de investigación1 que involucró a 77 lecherías y 230,000 vacas en 18 estados encontró que la alimentación con Bacillus redujo el riesgo de desafíos de clostridia y C. perfringens. La alimentación con Bacillus resultó en un aumento del 89% en el número de muestras de heces clasificadas como de bajo riesgo para desafíos de clostridia, y una disminución del 13% en el número de muestras clasificadas como de alto riesgo. Al observar el riesgo de desafíos de C. perfringens, se observó un aumento del 20% en el número de muestras de heces de bajo riesgo y una disminución del 26% en el número de muestras de alto riesgo con la alimentación de Bacillus.”