EL CONFORT DE LAS VACAS LECHERAS INCREMENTA LOS BENEFICIOS

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EL CONFORT DE LAS VACAS LECHERAS INCREMENTA LOS BENEFICIOS

El confort es un aspecto a tener en cuenta, independientemente de si las vacas están estabuladas en plazas fijas, cubículos o estabulación libre.

En este interesante trabajo, el Dr. Johnson, comenta la importancia que tiene este confort en el rendimiento de nuestros animales y los diseños más apropiados para nuestros establos.

Andrew P. Jonson*. Laboratorios Provet Colombia *Doctor en Medicina; Universidad de Minnesota

Las vacas de leche se ven influenciadas por muchos factores de manejo. Estos factores pueden o bien aumentar o bien disminuir la producción y el rendimiento de las vacas. La nutrición, reproducción, control de mamitis y la prevención de enfermedades se consideran a menudo los puntos fundamentales del manejo. Yo apuesto que la comodidad de la vaca es el factor más importante y que más influye sobre el rendimiento de la vaca lechera. El confort es un tema de gran importancia independientemente de si las vacas están estabuladas en plaza fija, cubículos, o estabulación libre.

Si la vaca no está cómoda todos los programas de manejo que apliquemos no conseguirán su potencial máximo. El confort tiene un impacto directo sobre todos los factores de manejo de las granjas de leche y aún con eso en muchas ocasiones lo menospreciamos. Muchos estudios científicos han demostrado que cuando la vaca está de pie circula un 50% menos de leche por la ubre que cuando está tumbada. Evidentemente esto no se traduce en más leche para la vaca que está más cómoda.

Hay muchos sistemas de estabulación en el mundo. Pueden estar en el pasto, atadas en plaza fija, estabulaciones con cubículos, estabulaciones libres, etc. Cada sistema tiene diferentes factores que afectan al confort. Independientemente del tipo de estabulación la llave del éxito está en mantener la vaca limpia, seca y cómoda las 24 horas del día. Si seguimos esta regla tan simple la granja tendrá menos problemas sanitarios, más producción de leche y más rentabilidad. En cada uno de los sistemas de estabulación el punto básico de confort consiste en que las vacas de puedan levantar sin problemas. Lo primero que hay que hacer es entender la dinámica de cómo se levanta una vaca. Cualquier vaca independientemente de cómo esté tumbada necesita un balanceo para transferir su peso al tercio anterior antes de levantarse. El siguiente paso consiste en levantar el tercio posterior seguida de un empuje por parte de las patas anteriores. Si hay cualquier obstáculo que limite a la vaca para conseguir esta transferencia del peso al tercio anterior, el confort se ve comprometido.

En estabulaciones con plaza fija la cadena alrededor del cuello suele ser corta en muchas ocasiones con lo que se limita el balanceo hacia delante. Otro problema importante suele ser la falta de adherencia con la que la vaca patina fácilmente al levantarse. Esto hace que se produzcan lesiones en las patas y los pezones. Hay que encontrar un sistema que permita la vaca balancearse adecuadamente y le permita levantarse como es debido. Un problema común en este tipo de establos es la carencia de la cama seca y cómoda donde la vaca pueda tumbarse. Si las vacas yacen en una cama poco cómoda producirán menos leches y habrá más tasa de reposición. Hay muchas buenas opciones para establos con plaza fija y que confieren buena comodidad a las vacas, el uso de colchones de goma, alfombras, arena, o grandes cantidades de encamado. Los pezones pisados y los corvejones hinchados son los dos problemas más típicos que observamos en establos de plaza fija con poco confort. El resultado final es una mayor tasa de producción y menos producción de leche. Si usamos el sentido común y ponemos la vaca en un ambiente más cómodo éstos efectos negativos pueden minimizarse.

Con la intención de mejorar la comodidad de las vacas los establos con cubículos son cada vez más frecuentes. Desafortunadamente muchos nuevos establos como consecuencia de un mal diseño no confieren el confort que pretendíamos. La base principal es la misma: hay que darle a la vaca espacio suficiente en el cubículo para que pueda balancearse adecuadamente para levantarse. La realidad es simple, si utilizamos un cubículo con un mal diseño la vaca sufrirá siempre y será un error muy costoso. Muchos fabricantes argumentan que han construido cientos de establecimientos con el mismo sistema, sin darse cuanta que la tecnología ha cambiado en los últimos años.

Los puntos a considerar al decirle sobre qué tipo de cubículo instalar son: diseño de la curvatura, y localización de la barra de entrenamiento. Si el diseño es adecuado la vaca va a levantarse y tumbarse sin dificultad. Una de las razones por la que los cubículos son cada vez más reforzados es debido a que la tecnología no se ha dado cuenta de que la vaca golpea contra ellos al balancearse para levantarse. Por lo tanto para solucionar el problema los fabricantes refuerzan los cubículos con lo que las vacas siguen golpeándose.

La curvatura del cubículo ideal debe ser de 99 cm de ancho con una obertura interior de 86-89 cm. En un cubículo estándar de 2.44 cm de largo el cubículo suele ser de 2.24 cm. La parte baja del cubículo debe ser recta los primeros 137 cm antes de empezar a curvarse. Este tipo de curvatura más largo que el cubículo debe ser recta los primeros 137 cm antes de empezar a curvarse. Este tipo de curvatura más largo que el cubículo tradicional no permite mantener la vaca alineada y minimizar los golpes en le grupa. La barra de entrenamiento debe estar a 117 cm de la base de la cama, y a 158 cm de la parte exterior del bordillo. Un diseño adecuado del cubículo minimiza los golpes e incrementa el rendimiento.

Un error común consiste en instalar los cubículos demasiados anchos. Mucha gente cree que cuanto más ancho mejor sin darse cuenta que lo que conseguimos es cubículos más sucios y más golpes en la grupa. La medida ideal es de 114 cm de espacio útil. No tiene ningún sentido diseñar cubículos más anchos a no se que queramos malgastar espacio, incrementar costes y disminuir nivel de confort.

Otro error frecuente al instalar este tipo de cubículos consiste en montarlos al revés. En teoría parece mejor porque las vacas que dan más alineadas pero en realidad no es correcto puesto que no hay espacio para la grupa y la vaca se golpea fácilmente al levantarse.

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