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REQUERIMIENTOS DE NUTRIENTES SEGÚN ESTADO FISIOLÓGICO EN BOVINOS DE LECHE

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REQUERIMIENTOS DE NUTRIENTES SEGÚN ESTADO FISIOLÓGICO

EN BOVINOS DE LECHE

 

La producción bovina de leche, es un complejo proceso en donde los animales pueden transformar diferentes sustancias químicas y físicas de origen vegetal, mineral y animal, en un producto alimenticio de alto valor biológico para el hombre, como es la leche.

La habilidad de los animales para transformar estas sustancias, ha sido motivo de permanente selección genética lográndose en la actualidad, una elevada eficiencia de convertir los nutrientes alimenticios en producto animal. Sin embargo, esto ha traído también, como consecuencia, mayores exigencias orgánicas a los animales que en muchos casos, significa deteriorar su salud y reproducción afectando así la sustentabilidad del proceso productivo.

En este capítulo, se entrega información acerca de la fisiología digestiva de los rumiantes y de los requerimientos de nutrientes que tienen los animales bovinos de leche, en las diferentes etapas de su desarrollo y estado fisiológico.

FISIOLOGÍA DIGESTIVA DE LOS RUMIANTES

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La principal habilidad que tienen los rumiantes, es la de poder digerir y utilizar forrajes al estado fresco o conservados para cubrir sus requerimientos nutricionales. Para poder realizar esto, cuentan con un aparato digestivo con un complejo estómago, compuesto por cuatro compartimentos que alberga una gran cantidad de microorganismos, (bacterias, protozoos y hongos), ubicados mayoritariamente en el rumen, Figura 1.

1.1 Componentes del Aparato Digestivo

1.1.1 Rumen-retículo: ambos compartimentos, forman una cámara que mantiene un ambiente favorable para una fermentación anaeróbica (sin aire, sin oxígeno). Los microorganismos se encargan de degradar los diversos nutrientes, que contienen los alimentos ingeridos por el animal.

Para que los procesos de fermentación se desarrollen adecuadamente, se necesitan ciertas condiciones como:

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FIBRA EN LA DIETA DE VACAS LECHERAS A PASTOREO

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FIBRA EN LA DIETA DE VACAS

A PASTOREO

En la formulación de dietas para vacas lecheras el énfasis está en el contenido energético y proteico de la ración. No obstante, es importante tener en consideración los niveles y el tipo de fibra suministra. Las concentraciones mínimas de “fibra” en la dieta se basan principalmente en consideraciones de salud ruminal (estimular motilidad ruminal, prevenir descensos bruscos de pH en el rumen, aumentar el tiempo de retención de los alimentos) y de la vaca (evitar cuadros de acidosis sub-aguda, laminitis y abomaso desplazado); mientras que la concentración máxima de fibra estará determinada por los requerimientos de energía de la vaca, ya que a mayores niveles de fibra el consumo voluntario de MS se ve limitado debido a un efecto de “llenado” del rumen.

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La “fibra” de los forrajes está compuesta por celulosa, hemicelulosa, pectinas, β- glucanos, lignina y ácidos fenólicos. Estos compuestos varían en el nivel y velocidad en que son degradados, siendo la lignina el único compuesto que es totalmente indigestible en el tracto digestivo de los ruminates. La fibra está compuesta por una pared celular (celulosa, hemiculosa y lignina) y una fracción soluble (hemicelulosa soluble, pectinas y β-glucanos). La primera da origen a la expresión carbohidratos estructurales. Para el análisis rutinario de alimentos de animales rumiantes se emplea específicamente la expresión “fibra detergente neutra” o FDN (entre otras). Esta estima la mayoría de los componentes estructurales de las células vegetales (i.e. celulosa, hemi-celulosa, y lignina).

La concentración de FDN está directamente relacionada con el pH ruminal porque esta fracción generalmente fermenta más lentamente (i.e. produce menos ácidos en el rumen/unidad de tiempo), y es menos digestible que la fracción “carbohidratos no fibrosos (CNF)” y porque la mayoría de la FDN en las dietas típicas de vacas lecheras proviene de forrajes con una estructura física que promueve la masticación y la producción de saliva (que aporta compuestos que permiten mantener un pH ruminal más estable).

El concepto de “Fibra físicamente efectiva” está relacionado con las características físicas de la FDN (principalmente el tamaño de partícula) que afectan la actividad de masticación y la naturaleza bi-fásica de los contenidos del rumen. Este ha sido acuñado en un intento de formular dietas no sólo en base al contenido de FDN, sino también tratando de estimar la capacidad de la ración para estimular la masticación y la rumia. El concepto original de fibra efectiva era satisfacer los requerimientos mínimos de fibra que mantuvieran el % de MG de la leche.

El tamaño de partícula del forraje así como la concentración de FDN en la dieta tienen un impacto sobre el pH ruminal. El tamaño mínimo de partícula en heno de alfalfa, necesario para mantener el pH ruminal, la actividad masticatoria y el % de MG en la leche parece ser alrededor de 3 mm (NRC, 2001). La fibra con tamaño de partícula larga, estimula la actividad de masticación, aumenta la secreción de saliva, impidiendo bajas excesivas de pH. Para ser completamente efectiva, los forrajes debieran tener un tamaño de partícula de al menos 6.25 mm y aproximadamente un 20% de fibras superiores a 25 mm, y así alcanzar al menos un 20% de FDN efectiva (eFDN). NRC (2001) ha generado recomendaciones de niveles mínimos de fibra proveniente a partir de los forrajes, ya que estos cumplirían con el rol de “estimular la rumia y la masticación” (Cuadro 1). Por ejemplo, el nivel recomendado de FDN para estimular la masticación y la producción de saliva, lo que a su vez ayuda a tamponear el rumen y promover el crecimiento de los microbios ruminales, oscila entre 25 y 33 % de la ración. Mientras mayor es la inclusión de CNF en la dieta, una mayor proporción de FDN debería provenir de los forrajes (76% para 44% de CNF v/s 45% para 36% de CNF) para así optimizar la función del rumen.

Sin embargo, es impreciso generalizar que para satisfacer los requerimientos de fibra efectiva, un determinado porcentaje de la fibra debe provenir de forrajes, ya que la “efectividad” de la fibra varía según el tipo de forraje (Cuadro 2). En general, praderas tiernas, vegetativas y tubérculos son deficientes en el aporte de fibra efectiva.

Por lo tanto, para dietas basadas en praderas estas recomendaciones requieren ser modificadas, ya que los niveles de FDN en praderas verdes suelen ser mayores a 30 %; no obstante, la fibra en praderas de buena calidad la fibra es mucho más fermentable y tan sólo 40 a 50 % de la fibra puede ser “efectiva”. De este modo, se han establecido recomendaciones específicas de fibra efectiva para vacas lecheras en pastoreo y vacas lecheras en pastoreo más suplementación con concentrados (Cuadro 3).

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LOS RIESGOS QUE ESCONDE EL EXCESO DE AZUFRE Y POTASIO EN LAS DIETAS DEL GANADO LECHERO

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LOS RIESGOS QUE ESCONDE EL EXCESO DE AZUFRE Y POTASIO

EN LAS DIETAS DEL GANADO LECHERO

Muchas veces, a pesar de que el aporte de un mineral puede estar dentro de los rangos esperados, el exceso de otro puede terminar comprometiendo la biodisponibilidad del primero y generar una deficiencia por competencia.  En este artículo se analizará el impacto negativo que tienen los excesos de azufre y potasio sobre el rendimiento de las vacas lecheras.

Dr. Pedro Meléndez

Los minerales son fundamentales para un buen desempeño productivo, reproductivo y el estado de salud del ganado lechero. Existen muchas interrelaciones antagónicas entre algunos minerales que es importante conocer. De hecho, muchas veces, a pesar de que el aporte de un mineral puede estar dentro de los rangos esperados, el exceso de otro puede terminar comprometiendo la biodisponibilidad del primero y generar una deficiencia por competencia. En este artículo se analizará el impacto negativo que tienen los excesos de azufre y potasio sobre el rendimiento de las vacas lecheras, por motivos que se asocian al consumo de insumos ricos en estos 2 elementos.

Antagonismos minerales típicos

La absorción de muchos minerales se puede ver afectada por otros elementos o compuestos presentes en la dieta. En la mayoría de los casos, las concentraciones de minerales presentes en los alimentos de forma natural no causan problemas de interacción. Sin embargo, en algunas circunstancias la biodisponibilidad del cobre, selenio y magnesio se puede ver comprometida bajo situaciones de campo. El cobre es fundamental para los procesos productivos y reproductivos, además genera efectos importantes en la coloración del pelaje, formación de los huesos y cartílagos y elaboración de la sangre. El selenio es fundamental para los procesos inmunitarios y oxidativos del organismo, mientras que el magnesio es trascendental para la funcionalidad de los nervios y los músculos. Por lo tanto, cualquier deficiencia de estos elementos va a significar un deterioro funcional y productivo importante de los animales que lo sufren.

Azufre

En el caso del consumo de dietas o insumos ricos en azufre, o el consumo de agua de bebida rica en sulfatos, se verá afectada de forma significativa la absorción del cobre y el selenio.

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Muchas dietas preparadas con ingredientes ricos en azufre en forma natural van a contener suficiente azufre (0,20%) para cubrir los requerimientos del animal, sin la necesidad de suplementar este elemento con algún tipo de sal mineral. Es el caso de los subproductos de destilería del maíz (DDGS por ejemplo) que contienen variables y a veces enormes cantidades de azufre como para producir problemas por si solos, aunque no siempre es el caso. Algunos laboratorios americanos han reportado valores promedio de azufre en subproductos de granos de destilería de 0,63% ± 0,18%. Por lo tanto, al usar un aporte de 20% de subproductos de destilería base materia seca se puede llegar a dietas con un contenido de azufre de 0,28%, vale decir un 0,08% más de lo recomendado, lo cual puede generar problemas. Por lo tanto, se recomienda siempre evaluar los contenidos de azufre de las partidas de estos subproductos a ser utilizadas o se debe trabajar con una cantidad conservadora de no más de 10% de incorporación en la dieta base materia seca.

Las vacas también pueden ingerir un exceso de azufre a través del consumo de aguas ricas en sulfatos. En el caso de aguas con una concentración de 350 mg/L de azufre en forma de sulfatos puede significar un aporte de 0,20% de unidades de azufre al día si el animal bebe la cantidad requerida por un periodo de 24 horas, lo cual ya es excesivo. Al beber esta agua contaminada más una dieta con 20% de subproductos de destilería se va a llegar a una cantidad de azufre total de la dieta ingerida de 0,48%, lo cual va definitivamente a reducir la absorción del selenio y cobre, con el consecuente estado de deficiencia típica para estos 2 elementos.

Cabe recordar que algunos laboratorios reportan concentraciones de sulfato en el agua, el cual se debe convertir a su equivalente en azufre. Para esto se debe multiplicar el contenido de sulfatos por 0,333. Así, por ejemplo, un agua de bebida que contiene 1.051 mg/L de sulfatos presenta una cantidad de 350 mg/L de azufre equivalente (1.051 x 0,333).

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TENDENCIAS EN LA EDAD AL PARTO DE LAS NOVILLAS EN PENNSYLVANIA

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TENDENCIAS EN LA EDAD AL PARTO DE LAS NOVILLAS EN PENNSYLVANIA

La edad de las novillas en su primer parto tiene un profundo impacto en los costos totales de la crianza de novillas. Este artículo examina lo que está sucediendo con la edad al primer parto en vacas Holstein de Pennsylvania en base a los datos de DHI.
Las vaquillas son una parte cara de la empresa de productos lácteos. Según la mayoría de las cuentas, los costos de vaca de cría son el tercer mayor contribuyente al coste total de la producción de leche, detrás de la alimentación de las vacas de ordeño y mano de obra.

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Los estudios muestran que la edad de la vaca al parto tiene un profundo impacto en lo que cuesta levantar esa vaca. Además, sabemos que el peso corporal al parto y la tasa de crecimiento antes de la pubertad impacto potencial de producción de primera lactancia de esa vaca. Las vaquillas se parecen conseguir más atención ahora que hace varios años, en parte debido a estos factores y en parte porque están haciendo un mejor trabajo de controlar la gestión de las dietas y vaquillas.

Se obtuvieron registros de DRMS para todas las vacas Holstein primera lactancia en Pennsylvania durante el año 2015. También accedimos métricas DRMS lácteos por la edad promedio al primer parto por manada. Los gráficos presentados aquí nos dan un vistazo más de cerca lo que está sucediendo con la edad al primer parto en Pennsylvania.

En hatos Holstein de Pennsylvania, la edad promedio al momento del parto ha estado rondando alrededor de 25,5 meses durante varios años y tiende a la baja en los últimos 12 meses. Los datos de métricas lácteos DRMS indican que la edad promedio de rebaño al momento del parto fue 25,66 meses en 2007, 25,51 meses en 2009, 25,48 meses en 2011, y 25,68 meses en 2013. En el año 2015 la edad promedio al momento del parto fue 25,51 meses, y la figura 1 muestra la tendencia actual a partir de abril de 2015 a abril de 2016. Era de vacas de primera lactancia ha sido menos de 25,5 meses en el último año.

La Figura 2 muestra el número de vaquillas que han parido a distintas edades durante el año 2015. Este gráfico representa 110,280 vaquillas con la edad en el parto que van desde 18 hasta 30 meses (media de 24 meses, la desviación estándar de 2,24 meses; registros recogidos por DRMS). En 2015, hubo más vaquillas PA que paren a los 24 meses de edad que cualquier otro, lo que hemos visto desde hace varios años. El aspecto de este gráfico que ha ido cambiando es el número de novillas que paren en menos de 24 meses. Como se puede ver, en 2015 novillas más parido a los 23 meses que a los 25 meses, y el número del parto a los 22 meses fue más que el número de parto a los 26 meses.

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PARADIGMAS EN NIVEL PROTEICO DE LA DIETA DE LA VACA ALTA PRODUCTORA Y SU EFECTO EN LA REPRODUCCIÓN

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PARADIGMAS EN NIVEL PROTEICO DE LA DIETA DE LA VACA

ALTA PRODUCTORA Y SU EFECTO EN LA REPRODUCCIÓN

El momento que vive la producción lechera en México se ve nuevamente afectada por los bajos precios internacionales de la leche y a la indiscriminada importación de leche en polvo que hace que la leche producida localmente tenga una escasa demanda, pues para la industria lechera es más fácil y económico, una vez más, recurrir a la leche en polvo descremada y reconstituirla con grasas vegetales. Esto aún les permite a algunas empresas “presumir” que su leche es “libre de colesterol”.

Gerardo Llamas L, Director General Prioridad Lechera S. A. de C.V.

La verdad es que al no tener crema auténtica de leche, las grandes ventajas nutricionales de este tipo de grasas no se aprovechan, ya que se ha comprobado recientemente que la grasa butírica de la leche es de las que más ayudan a mantener al humano sano, contrario a lo que nos habían platicado erróneamente por más de 50 años (Teicholz, 2014). Lo cierto es que sólo la leche con su grasa original puede legítimamente denominarse leche de vaca.

Ante este difícil panorama, el productor no tiene otra alternativa que hacerse aún más eficiente y productivo ya que la economía del establo en este entorno, así lo marca. Entre mejor productividad por vaca logremos, podremos diluir el gran costo de mantenimiento de la vaca (lo que gasta ella solo por mantenerse viva). Asimismo los costos fijos del establo (solo por mantenerlo abierto), se lograrán diluir si el establo produce más leche. Desgraciadamente esta dinámica en la que nos han metido factores globales ajenos a los problemas locales, son lo que han hecho que desaparezcan una gran cantidad de establos, mientras unos pocos siguen creciendo en número de vacas. A nivel de establo se reconoce que el principal gasto es el de alimentación, por lo que es lógico que se busque abaratar lo más posible la misma. Sin embargo, no debe olvidarse que a final de cuentas dicho costo de la alimentación es un costo inevitable que debe racionalizarse, más que minimizarse; por ejemplo si un alimento o aditivo ofrece una relación costo- beneficio favorable al productor, su empleo más que un gasto es una inversión.

Mi intención aquí es mostrar de manera sencilla que existen diferentes paradigmas para cubrir de manera económicamente efectiva las necesidades proteicas de la vaca lechera altamente productiva. Parto además de la base de que los macronutrientes más económicamente importantes para la vaca son las proteínas y los carbohidratos; estos últimos al fermentarse en el rumen pueden producir cantidades muy interesantes de proteína microbiana, la cual es digerida posteriormente por la vaca. Dicha proteína microbiana tiene un balance de aminoácidos muy similar al de la proteína de la leche.

Los carbohidratos los podemos clasificar en carbohidratos no fibrosos (CNF, en general almidones y azúcares), y en los carbohidratos fibrosos, aglomerados en la llamada Fibra Detergente Neutro (FDN). En general los primeros se fermentan con mayor facilidad en el rumen y producen más energía que podrá ser empleada por las bacterias ruminales; sin embargo los forrajes de buena calidad (ensilaje de maíz, henos de alfalfa de poca floración, y otros), también pueden fermentarse a buena velocidad en el rumen, aunque siempre contienen fracciones fibrosas de más lenta digestión en relación a los CNFs.

Los dos paradigmas principales que se discutirán para llenar los requerimientos proteicos de la vaca, son 1) alimentar proteína y otras fuentes nitrogenadas a la vaca acompañada de carbohidratos fermentables en el rumen con el fin de producir proteína microbiana de excelente balance de aminoácidos; y 2) Alimentar fuentes proteicas de baja degradabilidad en el rumen (altas en proteína no degradable en el rumen, PNDR), y buena digestibilidad intestinal, que aporten directamente Proteína metabolizable a la vaca.

Al final los requerimientos proteicos de la vaca se expresan como proteína metabolizable absorbida a nivel intestinal, y en aún más detalle en aminoácidos metabolizables; es decir estos últimos son el verdadero requerimiento para la vaca, que los obtiene ya sea de la proteína microbiana producida en el rumen o bien de la PNDR. La cuestión es entonces en cuál de los dos procesos nos vamos a apoyar más para nutrir proteicamente a la vaca de la manera más efectiva, y qué es lo que más conviene al caso de la producción lechera en México.

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¿QUÉ HAY DETRÁS DEL COSTO DE LA REPRODUCCIÓN?

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QUÉ HAY DETRÁS DEL COSTO DE LA REPRODUCCIÓN

Debido a que un plan reproductivo exitoso puede ser un resultado financiero enorme para su negocio, es importante recordar que un mal plan podría tener importantes consecuencias financieras para la rentabilidad.

Puesto que tiene decisiones sobre su propio plan reproductivo a la mano, es bueno dar un vistazo a los costos y beneficios potenciales. Siga leyendo para obtener una visión más clara del impacto financiero asociado a la reproducción y el interés en la máxima eficiencia para tener los mayores resultados financieros.

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¿Cuál es el costo de la infertilidad?

El efecto de una serie de costos para la reproducción a veces tarda meses o incluso años en hacerse visible. Además del costo real de la reproducción, debemos encontrar el costo de la reproducción en la pérdida de potenciales ingresos. Por lo tanto, la escasa fertilidad tiene un efecto doble cara sobre el resultado de su negocio.

Ventas más bajas por vida

Un intervalo entre partos mayor da más leche por lactancia, pero menor producción de leche por día de vida. Las vacas que tuvieron cuidados por un parto difícil por muchos días al final de la lactancia, registraron una producción de leche en su punto más bajo.

Menos reemplazos

Una tasa de preñez menor significa que menos crías nacen cada año. Esto coloca a un menor número de vaquillas para venta. Con menos vaquillas de reemplazo, hay menos posibilidades de reemplazo voluntario, haciendo que el progreso genético de su negocio no vaya tan rápido como debiera.

Más reemplazo de vacas abiertas

Con más vacas que dejan el negocio por problemas de fertilidad, hay menos oportunidades para reemplazo voluntario. Eso significa que tendrá que mantener más animales con baja producción de leche.

Mayores gastos de Inseminación

Una baja tasa de concepción significa más inseminaciones por animal, así que el costo por preñez en cuestión de pajillas de semen será mayor.

Facturas veterinarias de alto nivel

La reducción en fertilidad a menudo es asociada con una factura de gastos veterinarios costosa, debido a que los costos para control y tratamiento de vacas con problemas de fertilidad son altos.

Las vacas con aumento en su condición corporal que andan en los corrales sin estar preñadas y con baja producción de leche tienen mayor probabilidad de aumentar su condición corporal. Cuando estas vacas eventualmente se preñan, el exceso en su condición corporal garantiza problemas de salud y de fertilidad en la próxima lactancia.

¿Cuál es el valor de una buena fertilidad?

Los gastos arriba mencionados por baja fertilidad son más fáciles de calcular que los ingresos actuales y futuros. Esto debido a que muchos factores influencían el valor de cada gestación y estos factores también pueden cambiar en el momento y entre animales.

Estos son algunos de los factores que puede considerar cuando se quiere determinar el valor de cada nuevo reemplazo que haga dentro de su negocio.

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COMO REALIZAR UN MONITOREO ADECUADO EN VACAS DE PREPARTO

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REALIZAR UN MONITOREO ADECUADO EN VACAS DE PREPARTO

Anterior Cómo realizar un monitoreo adecuado en vacas de prepartoLa etapa de preparto conlleva una serie de cambios para la vaca, los cuales muchas veces no son atendidos de forma adecuada por los productores. Conozca las claves para sacarle el máximo provecho a esta etapa y evitar las pérdidas por malos manejos.

Daniela San Martín

Praderas Las vaquillas del sur, por lo general, tienen a disposición mucho pasto, lo que generará que demoren más tiempo en ganar peso y, por ende, lleguen con una mejor condición corporal al parto. Crédito: El Mercurio

Durante el periodo previo al parto, es fundamental entregarle a la vaca el total de sus requerimientos. Esto, a fin de cuentas, redundará en múltiples beneficios para el negocio lechero, los cuales se evidenciarán en contar con un ternero más fuerte y una vaca que terminará por producir mayor cantidad de leche en el futuro. Para lograr este objetivo, existen diferentes estrategias de monitoreo.

Y es que el secado es el comienzo del preparto, periodo en donde la vaca comienza a prepararse para dar a luz y el feto continúa creciendo a alta velocidad. Esta fase en la vida del animal está estrechamente relacionada con la lactancia. De hecho, según el Dr. Pedro Meléndez, médico veterinario, asesor lechero y profesor de la Universidad de Missouri de Estados Unidos, los efectos de no realizar un adecuado secado de la vaca repercutirán directamente en su producción de leche futura, pero también en su fertilidad y rentabilidad.

“La palabra monitoreo es clave para la producción lechera. Es saber dónde estamos parados; son las estrategias de evaluación y medición de parámetros puntuales y específicos, que nos permitirán saber qué tan bien hacemos el manejo o qué tan lejos estamos del óptimo”, explica el asesor.

Monitoreo certero

De acuerdo al experto, cuando las vacas se encuentran en el periodo de secado, suelen ser alejadas del rebaño y dejadas sin monitoreo, quedando al final de este periodo, por lo general, en condiciones inadecuadas. “Los que se olvidan de las vacas secas, están equivocados, porque aquí es donde parte la verdadera lactancia. Todo el preparto es el periodo más importante para tener éxito en la lactancia futura”, asegura Pedro Meléndez.

La vaca debe secarse 60 días antes de la fecha probable de parto. A partir de allí, deben plantearse dos etapas: el secado temprano, que incluye los primeros 40 días, y el secado tardío, que comprende los últimos 20 días.

En el primer periodo del secado, se le debe entregar a la vaca un ambiente óptimo y una alimentación básica, con el fin de que gane peso de forma leve y, a la vez, no pierda. Al empezar el día 41, las vacas comenzarán el periodo de secado tardío. Durante esta etapa será sometida a una lactancia mediante la entrega de concentrados en pequeñas cantidades (1/3 a lo ofrecido en lactancia) para que su rumen se acostumbre este tipo de alimento. “Aquí se les debería dar a las vacas los mismos ingredientes que les entregaremos en el posparto, aunque en pequeñas cantidades, con el fin de preparar su rumen a la alimentación que tendrán una vez paridas. Sin esto, es probable que la vaca desarrolle alteraciones digestivas, incluyendo una acidosis, que incluso puede llegar a matarla”, indica el veterinario.

Condición corporal

Al someter a la vaca a parámetros de evaluación de forma periódica se contará con la ventaja de poder remediar cualquier dificultad inesperada, y que se haga evidente a través de los resultados de los exámenes, que aparezca.

Dentro de los puntos a evaluar, el más importante es la condición corporal del animal, en donde se miden sus reservas de grasas. Con esta evaluación, se puede determinar a tiempo si la vaca se está secando gorda o flaca, por lo que se contará con el tiempo suficiente para ajustar su dieta.

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COMO COMBATIR EL ESTRÉS CALORICO

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COMO COMBATIR EL ESTRÉS CALORICO

1 El estrés térmico también puede ser por frío intenso en zonas septentrionales del Hemisferio Norte, afectando fundamentalmente a los animales muy jóvenes.

Antonio Callejo Ramos Dr. Ingeniero Agrónomo Dpto. de Producción Animal-EUIT Agrícola-UPM Correo: antonio.callejo@upm.es (mailto:antonio.callejo@upm.es)

INTRODUCCIÓN

En una primera parte de este artículo, publicado en Entorno Ganadero No. 66, el autor hace referencia a las condiciones ambientales reinantes en un alojamiento de vacuno lechero, las cuales son la mayor importancia para el confort y bienestar de los animales allí alojados, además de explicar que es una condición necesaria (aunque no suficiente) para que éstos puedan expresar todo su potencial productivo.

También explicó que cuando las vacas están en unas condiciones de alojamiento óptimas aumenta su resistencia a las enfermedades, es decir, a la primera causa de NO BIENESTAR. Lo anterior debido a que el sistema inmunitario del animal se deprime cuando estas “necesidades ambientales” no están correctamente satisfechas.

Ya entrado en materia de este trabajo se refirió fundamentalmente al factor temperatura, cuyos elevados valores van a causar lo que se conoce como “estrés térmico”1 o “estrés calórico”. Detallando que no obstante, otros factores ambientales como la humedad o la velocidad del aire pueden aliviar o agravar este estrés.

Dentro del factor de Temperatura, detalló puntos como:

Mecanismos de producción de calor; Mecanismos de eliminación de calor y Temperatura ambiental óptima.

En el punto de Evaluación del Estrés Calórico, explicó entre otras cosas, que las vacas lecheras prefieren temperaturas entre 0 y 24oC, pudiendo mantener su producción incluso a temperaturas de -10oC. Sin embargo, las vacas empiezan a experimentar estrés por calor a una temperatura de 25oC, con niveles normales de humedad relativa.

En esta segunda entrega, se analizarán puntos como la Consecuencia del Estrés Calórico, los métodos para reducirlo, y se detallará el concepto de refrigeración.

1.. CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS CALÓRICO
Los principales efectos de este estrés son de tres tipos:

  • Aumento de ritmo respiratorio, es decir, jadeo, provocando pérdida de saliva y menor poder tampón en el rumen (riesgo de acidosis ruminal).
  • Mayor sudoración del ganado. Junto con lo anterior, mayor pérdida de calor latente. En todo caso, este efecto es beneficioso al contribuir a la eliminación de calor.
  • Aumento de la ta corporal.
  • Aumento considerable del consumo de agua.
  • Menor consumo, limitándose la actividad ruminal para no generar más calor endógeno. Menor rendimiento productivo.
  • Mayor incidencia de cojeras por estar los animales más tiempo de pie y la mayor incidencia de acidosis ruminal.
  • Empeoramiento de los parámetros reproductivos (celos silenciosos, muertes embrionarias, menor tasa de concepción, menor peso del ternero al nacimiento, etc.).
  • Cambios en las concentraciones hormonales en sangre.
  • Redistribución del flujo global de sangre, dirigiéndose hacia la piel para paliar los efectos del calor.

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DIGESTIÓN EN LA VACA LECHERA

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DIGESTIÓN EN LA VACA LECHERA

La vaca lechera y otros animales como ovejas, cabras, búfalos, camellos y jirafas son herbívoros cuyas dietas están compuestas principalmente de materia vegetal. Muchos herbívoros también son rumiantes. Los rumiantes son fácilmente identificados porque mastican la comida aún cuando no ingieren alimentos.
Esta acción de masticación se llama rumiación y es parte del proceso que permite al rumiante obtener energía de las paredes de las células de las plantas, también llamadas
fibras.

Figura 1: El sistema digestivo de una vaca incluye un estómago con cuatro cavidades.

La fibra es la estructura que da fuerza y rigidez a las plantas y es el componente principal de los tallos de gramíneas y otras plantas. Los azucares complejos (celulosa y hemicelulosa) se encuentran encerrados en las paredes de las células e inaccesibles para animales no-rumiantes. Sin embargo, la población de microbios que vive en el retículo y el rumen (Figura 1) permite a la vaca obtener energía de la fibra.

Compuestos de nitrógeno no-proteíco (NNP) no pueden ser utilizados por los animales no-rumiantes, pero las bacteria del rumen los utilizan como precursores para el síntesis de proteína. La vaca se beneficia de los aminoácidos de la proteína bacteriana producida de las sustancias de nitrógeno en los alimentos.

Las cuatro cavidades estomacales

El retículo y rumen son los primeros cavidades de los rumiantes. El contenido del retículo es mezclado con los del rumen casi continuamente (una vez por minuto). Ambas cavidades comparten una población densa de microorganismos (bacteria, protozoos y hongos) y frecuentemente son llamados el «retículo-rumen.» El rumen es un vaso de fermentación grande que puede contener hasta 100-120 Kg. de materia en digestión. Las partículas de fibra se quedan en el rumen de 20 a 48 horas porque la fermentación bacteriana es un proceso lento.

El retículo es una intersección de caminos donde partículas que entran o salgan del rumen están separadas. Solo las partículas que tienen un tamaño pequeño (<1-2 mm) o son densos (>1.2 g/ml) pueden pasar a la tercer cavidad.

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EL BICARBONATO SÓDICO COMO EN DIETAS DE ALTA PRODUCCIÓN

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EL BICARBONATO ADITIVO INSUSTITUIBLE VACAS ALTA PRODUCCION

El bicarbonato sódico es hoy, probablemente, el aditivo alimentario más popular en la alimentación de rumiantes, más aún después de la prohibición de los ionóforos y en el contexto de las restricciones legislativas de la Unión Europea.

David Fito (1), Joaquim Baucells (1,2)(1) Veterinario Centre Veterinari Tona S.L.
(2) Profesor Asociado U.A. Barcelona. Facultat Veterinaria Bellaterra Imágenes archivo

Los aditivos alimentarios son ingredientes habitualmente disponibles para técnicos y productores que se incorporan en las raciones de rumiantes. Sus utilidades son amplias, múltiples y generalmente son herramientas útiles en el contexto técnico y económico de las explotaciones, aunque no siempre responden a un rol nutritivo único y específico.

La inclusión en la dieta de los rumiantes de los distintos aditivos suele ser en cantidades pequeñas, aunque su utilización repercute en un 3-15% de los costes de alimentación.

Los aditivos no siempre se utilizan por razones estrictamente productivas, ni existe necesariamente una relación directa entre el precio del producto y su respuesta (tabla 1).

Entre los objetivos de los principales aditivos utilizados en la alimentación de rumiantes, predominan los que promueven la optimización del funcionamiento ruminal en los más variados regímenes alimentarios.

Ante la propuesta de la incorporación de un aditivo a una ración habría que formularse varías preguntas previas de obligada reflexión y cuantificación antes de tomar una decisión:

  • ¿Qué me da?
  • ¿Cuánto me cuesta?
  • ¿Cuál es el resultado?

Dietas de alta producción

Las dietas para rumiantes de alta producción se caracterizan por tener unos niveles altos de nutrientes que maximizan la producción lechera. Para cubrir los altos requerimientos de nutrientes necesarios para la alta producción, atendiendo a unos consumos limitados debidos a la propia capacidad de ingestión de los animales, se incorporan altos niveles de  concentrados a costa de la reducción de los ingredientes de la dieta de menor calidad, en general los forrajes, que son los ingredientes más fibrosos y los idóneos para el buen funcionamiento ruminal. En muchas ocasiones, el necesario equilibrio de fibra en la ración final se puede ver comprometido por niveles límite en la relación forraje/concentrado o por la insuficiente proporción de partículas de tamaño grande.

FND-f: Fibra neutrp detergente procedente de forrales. FND: Fibra neutro detergente. FAD: FIbra ácido detergente. CNF: Carbohidratos no fibrosos.

No sólo es necesario respetar unos niveles de fibra en la ración (FAD, FND y FNDf) que permitan optimizar el funcionamiento ruminal (tabla 2), también es necesario aportar un nivel suficiente de partículas con un tamaño superior a 19 milímetros, precisamente para asegurar la correcta estratificación de la comida en el rumen y favorecer la rumia.

Los ingredientes fibrosos primordiales en las dietas de rumiantes son los forrajes (ensilados, henos, etc.), mientras que los concentrados (cereales, leguminosas y subproductos) son los principales suministradores de energía y proteína. Además de condicionar el perfil del microbismo ruminal y de la producción de ácidos grasos volátiles (AGV), los concentrados tienen una menor capacidad de amortiguar los cambios de pH (tamponar) que los forrajes.

Estas dos condicionantes favorecen que las dietas actuales, con una muy significativa proporción de concentrados, presenten un escaso margen de maniobra para un óptimo funcionamiento de la fisiología y el metabolismo del rumiante, con una relativa baja tolerancia y riesgo ante posibles incorrecciones en alguna parte de la cadena de alimentación (formulación, calidades de forrajes o concentrados, así como fundamentalmente en el manejo del carro mezclador y el pesebre).

ARTICULO COMPLETO    EL BICARBONATO SÓDICO COMO ADITIVO INSUSTITUIBLE EN DIETAS DE ALTA PRODUCCIÓN

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