LA IMPORTANCIA DE LA BIOSEGURIDAD EN LA PREVENCIÓN DE LA ERB

 

 

 

 

LA IMPORTANCIA DE LA BIOSEGURIDAD EN LA PREVENCIÓN DE LA ERB

En anteriores ocasiones hemos hecho alusión a la enfermedad respiratoria bovina (ERB) por su fuerte impacto en los sistemas productivos y grandes repercusiones económicas en las explotaciones de ganado vacuno. Según apunta Jose María San Miguel, jefe de los servicios técnicos de rumiantes en Zoetis, la incidencia estimada de esta enfermedad en la recría de novillas es de un 40-60 %.

Cuando se trata de prevenir el síndrome respiratorio bovino, uno de los terrenos clave es la bioseguridad. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de bioseguridad? Por un lado, hacemos referencia al control de la seguridad biológica en su sentido más amplio, es decir, todas aquellas actividades llevadas a cabo para impedir la entrada de un agente infeccioso o no infeccioso en la granja. Y, por otro, al biocontrol, esto es, aquellas medidas a instaurar para controlar el agente patógeno o no patógeno una vez se ha detectado su presencia en la granja.

La bioseguridad como método de prevención

Centrándonos en los programas de bioseguridad, existen tres puntos clave a valorar:

  • Valoración del riesgo: en este punto debemos entrar a valorar qué enfermedades son susceptibles de afectar a la granja, el potencial impacto que estas pueden llegar a tener y su probabilidad de aparición.
  • Manejo del riesgo: deben valorarse y establecerse los métodos de prevención, bien sea mediante medidas sanitarias aumentando la resistencia ante la enfermedad a través de programas vacunales, disminución del estrés o gestión del calostro; o bien mediante medidas de manejo, previniendo la entrada de animales infectados o del propio patógeno en la explotación (exposición, instalaciones, cuarentena, transporte, sistema de aguas…). En la recría de novillas, la gestión del calostro es especialmente importante, debiendo proporcionarse en cantidades abundantes y de alta calidad.
  • Formación sobre el riesgo: todo el personal involucrado en la producción debe estar instruido sobre los riesgos potenciales y las medidas de prevención establecidas a tal efecto.

El objetivo fundamental de todo programa de bioseguridad es la reducción de los costes de enfermedad y el aumento de la productividad, al mismo tiempo que se asegura el bienestar animal. Esto significa que, todo el trabajo realizado en el área de bioseguridad tendrá un impacto directo en la rentabilidad de la explotación.

ERB y bioseguridad
Si hablamos de bioseguridad para la prevención de la enfermedad respiratoria bovina en granjas de vacuno lechero, debemos centrarnos en una serie de puntos de especial importancia en la transmisión directa del patógeno:

  • Agua: el abastecimiento de agua debe proceder de una fuente limpia y potable, con una microbiología adecuada pues la hidratación es un aspecto fundamental en las primeras etapas de vida de las novillas.
  • Alimento: debemos extremar las medidas de limpieza e higiene de aquellos utensilios compartidos por las novillas como amamantadoras, de manera que, si existe un animal infectado en el lote, la transmisión pueda ser controlada.
  • Contacto directo: la vía de entrada de la ERB es oronasal, por lo que a las medidas de higiene y limpieza de utensilios, instalaciones y personal se debe sumar la separación de los animales en lotes, facilitando la gestión de brotes y cuarentenas en lazaretos y evitando la transmisión masiva a otros animales de la explotación.
  • Personas y materiales: la práctica recomendable es el despliegue de una zona de limpieza para desinfección de calzado y manos del personal involucrado.

ARTICULO COMPLETO     LA IMPORTANCIA DE LA BIOSEGURIDAD EN LA PREVENCION DE LS ERB

IMPORTANCIA DE LOS ÁCIDOS GRASOS VOLÁTILES EN LA ALIMENTACIÓN DE LOS BOVINOS

 

 

 

 

IMPORTANCIA DE LOS ÁCIDOS GRASOS VOLÁTILES EN LA ALIMENTACIÓN DE LOS BOVINOS

Resumen


El conocimiento de los ácidos grasos volátiles (AGV) como lo son el: ácido acético, ácido propiónico y ácido butírico principalmente, resulta fundamental para logar obtener los objetivos deseados en la producción de la granja, pero para lograr aplicar esto, es necesario entender el significado de los AGV.

Susana Cristina Tamez Villarreal

Los ácidos grasos volátiles son los productos de la fermentación animal, principalmente de los carbohidratos. Pero para comenzar a entender este proceso es necesario entender que los rumiantes tienen ciertas características que los distinguen de los no rumiantes, la principal es que estos tienen cuatro cámaras, las cuales son el rumen, retículo, omaso y abomaso.

Y es en el interior del rumen donde se encuentra una gran cantidad de bacterias y arqueas que se encargan de convertir los materiales vegetales en ácidos grasos de un bajo peso molecular, dióxido de carbono y metano.


Lo fundamental para entender esto, es que dependiendo de la cantidad administrada en los alimentos de AGV, se podría mejorar en gran manera la producción que se quiera obtener, por ejemplo:

En producción de leche: el ácido acético puede lograr aumentarla si se proporciona además una mayor cantidad de ácido acetico, en el caso del ácido propiónico no hará que ocurra un aumento de la cantidad de leche, pero si logará aumentar la proteína de la leche disminuyendo su contenido de grasa, y en cuanto al Ácido butírico, este no afecta la cantidad de leche producida, pero si lograra aumentar el porcentaje de grasa.

En la engorda de animales: el ácido acético Si existe una mayor producción de este acido, el aprovechamiento de la energía será menor, pero en el caso del ácido propiónico, este lograra la una ganancia de peso.

Toda esta valiosa información se verá más a detalle a continuación

Introducción


En este artículo se analizará un tema de gran importancia el cual es: «Importancia de los ácidos grasos volátiles en la alimentación de los bovinos», en el cual se tomarán en cuenta diferentes aspectos para lograr aprovechara al máximo la alimentación brindada al bovino, y así lograr mejorar en gran manera la producción deseada, ya sea para producción de carne o bien una producción láctea.

Importancia de los ácidos grasos volátiles en la alimentación de los bovinos


Lo primero a tomar en cuenta para logar un buen entendimiento de este tema es saber la correcta definición de los ácidos grasos volátiles, la manera más simplificada de entenderlo es que los ácidos grasos volátiles son los principales productos de la fermentación animal, principalmente de los hidratos de carbono ya que estos son los que componen la mayor parte de la ración alimenticia.

Los AGV son muy importantes para la nutrición del bovino, estos AGV contienen la mayor parte de la energía contenida en la glucosa original y por lo tanto son utilizados por los bovinos como su fuente de energía.

Estomago de los rumiantes


Los rumiantes tienen ciertas características que los distinguen de los no rumiantes, la principal es que estos tienen cuatro cámaras, las cuales son el rumen, retículo, omaso y abomaso.

Y es en estas cámaras donde logran darle un gran provecho a los carbohidratos que están presentes en las plantas las cuales son compuestos que juegan un papel de vital importancia en las plantas y animales, tanto como elementos estructurales como en este caso para el mantenimiento de la actividad funcional.

ARTICULO COMPLETO     IMPORTANCIA DE LOS ACIDOS GRASOS VOLATILES EN LA ALIMENTACION DE LOS BOVINOS

 

FACTORES QUE DETERMINAN LA INMUNIDAD INNATA DEL INTESTINO EN BECERRAS Y SU RELACIÓN CON EL ADECUADO DESARROLLO DURANTE LA LACTANCIA

 

 

 

 

 

FACTORES QUE DETERMINAN LA INMUNIDAD INNATA DEL INTESTINO EN BECERRAS Y SU RELACIÓN CON EL ADECUADO DESARROLLO DURANTE LA LACTANCIA

INTRODUCCION

Los estudios realizados en México indican que de un 33 a 42% de las vacas de un establo deben ser reemplazadas por diferentes motivos cada año. Considerando que sólo un 50% de los partos tendrá como resultado una hembra, esto dejaría sólo una muy pequeña tasa de mortalidad probable en la crianza de becerras, si el establo quiere ser autosuficiente.

MVZ Raúl F. Cortés Coronado. NUTRIAD MÉXICOr.cortes@nutriad.com

Los estudios realizados en México indican que de un 33 a 42% de las vacas de un establo deben ser reemplazadas por diferentes motivos cada año. Considerando que sólo un 50% de los partos tendrá como resultado una hembra, esto dejaría sólo una muy pequeña tasa de mortalidad probable en la crianza de becerras, si el establo quiere ser autosuficiente.

La situación de reemplazos se vuelve crítica por dos circunstancias. En primer lugar que las mortalidades y desechos durante el proceso de crianza, pueden llegar a ser hasta el 50% de las becerras iniciadas. En segundo lugar, los estudios en México también muestran que una gran cantidad de las becerras llegarán entre 478-597 días al primer servicio, con lo que no será posible tenerlas listas al parto a los 24 meses de nacidas, lo que permitiría llegar a la tasa de reemplazo necesaria. Adicionalmente se debe considerar el costo de mantener una vaquilla sin que sea productiva, más allá de los 24 meses. Esto implica entonces que se debe trabajar fuertemente para lograr mejorar la supervivencia de las becerras y que además llegan a mejor productividad.

La crianza de la becerra inicia desde la inseminación y gestación. Los bajos pesos al nacimiento tienen un componente genético importante, pero también la alimentación de la madre determinará el resultado al parto. Un peso mayor a los 40 kg al nacimiento, aumenta notablemente la posibilidad de supervivencia de la becerra.

Una vez nacida, la becerra debe ser calostrada de manera óptima. En México también se han realizado estudios que muestran que el contenido de inmunoglobulinas varía de 77-101 mg/l, lo que supone que en general es muy bueno. La becerra bien calostrada debería consumir al menos 100 mg de Inmunoglobulinas en las primeras 12 h de vida, lo que le llevaría a conseguir elevar en sangre más allá de 15 mg/ml. Se considera que un valor por debajo de este punto, incrementa la posibilidad que la becerra sufra de diarreas y otras infecciones que provocan neumonía.

La falta de una adecuado periodo de calostro, implica, como ya se mencionó, mayor propensión a Diarreas (las más frecuentes por E. coli, Rotavirus, Coronavirus, Criptosporidium) que causan atrofia de vellosidades, diarrea osmótica, anorexia, fiebre y eliminación alterada de electrolitos. Todos estos factores hacen que las becerras con cuadros diarreicos en los primeros 3 meses de vida, tengan más de 2.5 la posibilidad de ser vendidas por no ser aptas para el reemplazo y de 2.9 veces más de que tengan su primer parto, arriba de los 800 días de vida.

Después de la fase de Calostro, iniciará la lactación propiamente dicha. Las becerras no nacen con un Rumen desarrollado, de ahí que al alimentarse de leche en las primeras semanas, se active la escotadura esofágica, permitiendo que la leche pase directamente al abomaso y de ahí inicie la digestión de la misma manera que en los monogástricos. El periodo de lactancia puede durar hasta 8 -12 semanas, dependiendo de cada establo. La condición típicamente utilizada para el destete se basa en que la becerra sea capaz de consumir alimento suficiente (de 0 hasta llegar a 600-750 g/día) lo que permitirá utilizar dietas más complejas en ingredientes y desarrollar completamente el Rumen. Las siguientes fases del desarrollo, se basan en estas primeras semanas, el periodo de pubertad a primer servicio está íntimamente ligado al peso que haya alcanzado la becerra al destete, obviamente la edad al primer servicio condicionará la edad al primer parto.

En este trabajo no trataremos las diferencias entre sustitutos de leche o la leche entera, o si se usan programas ad libitum o racionados (típicamente la alimentación en cubeta reduce el consumo de alimento total y la ganancia acumulada por día). Típicamente una becerra deberá consumir de 8 a 10% de su peso vivo diario, en leche, lo que nos llevará a un consumo total posiblemente de 120 L de leche y aproximadamente 13 kg de concentrado, para llegar al destete. Nos centraremos en las situaciones que suceden en el intestino a partir de que se inicia la ingestión de la leche, sobre todo en cómo es que se da el crecimiento y maduración de los órganos digestivos.

INTERACCIONES DEL SISTEMA ENTEROCITO-MICROBIOTA

La salud de la Becerra, dependerá en principio de que haya sido adecuadamente calostrada, las condiciones del medio ambiente donde se efectuará la lactancia y de la propia capacidad del animal para defenderse de los posibles patógenos. Las condiciones que incurren en la relación Microbiota-Alimento-Enterocito-Sistema inmune en las becerras determinarán la productividad de las mismas en el resto de su vida.

En primera instancia debemos tomar en cuenta que al nacimiento implica el primer contacto con la microbiota, ya que en las condiciones del útero, el animal está en un medio estéril. A partir del parto se inicia el periodo de colonización por la microbiota durante las primeras semanas de vida. La colonización por la microbiota no ocurre como un fenómeno aislado en la primera semana. En el aparato digestivo de la becerra se desarrollan muy importantes cambios adaptativos tanto cualitativos como cuantitativos. Los enterocitos de estos primeros días son pequeños y aún no tienen su estructura diferencial que presentarán en las siguientes fases del desarrollo. Tienen además una capacidad enzimática no desarrollada y las uniones fuertes, características de este epitelio no están aún totalmente selladas, por lo cual, las proteínas del calostro, especialmente las inmunoglobulinas, pueden alcanzar la sangre sin cambiar su forma química. No recibir alimento tempranamente implica también que el catabolismo de anticuerpos sea más rápido y por lo tanto dar acceso al alimento es muy importante para cumplir correctamente los requerimientos de la Becerra en las primeras horas de vida sin que use otras reservas corporales.

ARTICULO COMPLETO     FACTORES QUE DETERMINAN LA INMUNIDAD INNATA DEL INTESTINO EN BECERRAS Y SU RELACION CON EL ADECUADO DESARROLLO DURANTE LA LACTANCIA

 

IMPACTO DEL ESTRÉS CALÓRICO AL FINAL DE LA GESTACIÓN EN EL RENDIMIENTO DE HIJAS Y NIETAS

 

 

 

 

IMPACTO DEL ESTRÉS CALÓRICO AL FINAL DE LA GESTACIÓN EN EL RENDIMIENTO DE HIJAS Y NIETAS

Cuando el último tercio de la gestación de las vacas lecheras coincide con épocas de estrés calórico, el feto queda expuesto a hipertermia en el ambiente intrauterino, pudiendo afectar a la próxima generación de novillas.

Elial Izak

De hecho, según apuntan Monteiro et al. (2016) y Skibiel et al. (2018a), las novillas nacidas de vacas que experimentaron estrés calórico al final de la gestación fueron más pequeñas y produjeron 5,1 kg/d menos de leche en su primera lactación, en comparación con las novillas de vacas que recibieron enfriamiento para mitigar el estrés calórico, teniendo una edad y peso al parto similares.

Esta evidencia sugiere un efecto permanente del ambiente fetal en el fenotipo adulto. Más aún, la programación intrauterina de los gametos que formarán las nietas puede alterar la trayectoria del desarrollo, conduciendo a una herencia transgeneracional (Feeney et al., 2014).

Otros estudios como el de Laporta et al. (2020), cuantificaron los efectos de la exposición de las vacas al estrés calórico al final de la gestación sobre el rendimiento de sus hijas y nietas.

Efectos del estrés calórico

Se evaluaron 77 hijas y 24 nietas de vacas con enfriamiento y 79 hijas y 21 nietas de vacas con estrés calórico.

Se incluyeron en el estudio los datos de 10 años (2008-2018) de 394 vacas, 156 hijas y 45 nietas. Los grupos evaluados fueron dos: 196 vacas en el grupo con enfriamiento (sombra, aspersores y ventiladores) y 198 en el grupo de estrés calórico (solamente sombra), durante los últimos 46 días de gestación.

Los resultados del estudio fueron los siguientes:

  • La producción de leche de las hijas de vacas que sufrieron estrés calórico se redujo en 2,2 kg/d en su primera lactación, 2,3 kg/d en su segunda lactación y 6,5 kg/d en su tercera lactación, comparadas con las hijas de vacas con enfriamiento.
  • La vida productiva de las hijas de vacas con estrés calórico se redujo en 4,9 meses y la expectativa de vida en 11,7 meses, comparadas con las hijas de vacas con enfriamiento.
  • Las nietas de vacas con estrés calórico produjeron 1,3 kg/d menos en su primera lactación, comparadas con las nietas de vacas con enfriamiento.

Considerando todo Estados Unidos, las pérdidas económicas por los costes adicionales de la recría, ya que hay un mayor descarte hasta llegar al primer parto, por el acortamiento de la vida productiva y por la disminución de la producción de leche en las hijas de vacas con estrés calórico fueron estimadas en 134,9 y 371 millones de dólares anuales, respectivamente.

ARTICULO COMPLETO     IMPACTO DEL ESTRES CALORICO AL FINAL DE LA GESTACION EN EL RENDIMIENTO DE HIJAS Y NIETAS

 

LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN DE LA MANO DE OBRA EN LAS GRANJAS LECHERAS

 

 

 

 

LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN DE LA MANO DE OBRA EN LAS GRANJAS LECHERA

Una granja puede tener la mejor genética animal, una excelente nutrición e instalaciones modernas y eficientes, pero estas no tendrán el impacto esperado si no se complementan con una mano de obra competente y formada para sus funciones. Lo analizamos en las siguientes líneas.

Paola Bacigalupo Sanguesa Universidad Estatal de Michigan

En la actualidad, la gran mayoría de las granjas lecheras tiene, al menos, un trabajador externo a la familia. Los empleados llevan a cabo tareas de suma importancia, tales como ordeñar a los animales, ayudar en los partos y cuidar a las vacas y terneras, lo que tiene un impacto directo en su salud, en el bienestar y en la productividad y, de forma indirecta, en las ganancias de la granja. A pesar de asumir trabajos de gran responsabilidad e impacto, muchas veces estos trabajadores no tienen experiencia en tareas agrícolas o con animales, o algunos nunca recibieron formación práctica adecuada para empezar su trabajo en una granja.

En Estados Unidos, la formación y el entrenamiento de los operarios de las granjas han adquirido mayor importancia en los últimos años. Ganaderos, consultores e investigadores les están prestando atención a este tema, invirtiendo en implementación de programas de entrenamiento, desarrollo de recursos e investigación. Conferencias científicas, tales como la reunión anual de la American Dairy Science Association y la reunión regional del National Mastitis Council, dedicaron una o más sesiones a temáticas relacionadas con la mano de obra.

Normalmente, el personal de los servicios de extensión de algunas universidades estatales y los médicos veterinarios cumplen el rol de ser los “profesores de ciencia” y formadores en las granjas. Adicionalmente, múltiples compañías farmacéuticas y de nutrición se han sumado a las iniciativas que se centran en el desarrollo y en la formación de empleados, dándoles un valor añadido a sus servicios. También es común, sobre todo en granjas grandes o con múltiples instalaciones, que las ganaderías tengan su propio personal dedicado a ofrecer formación y prácticas al resto de los trabajadores.

Los beneficios de proporcionar formación y entrenamiento en una granja lechera pueden ser variados. Algunos datos anecdóticos han mostrado que brindar prácticas puede llevar a una mayor satisfacción laboral que, a su vez, puede generar una menor sustitución de trabajadores. Por otra parte, algunas explotaciones han logrado reducir sus recuentos de células somáticas del tanque después de ofrecer una formación práctica al equipo de ordeñadores, donde se había identificado previamente que se necesitaba una mejora en la ejecución de la rutina de ordeño. Si bien es preciso más investigación en el tema, no cabe duda de que formar y ofrecer prácticas de las tareas específicas, como mínimo solo traerá beneficios a la granja.

“NO CABE DUDA DE QUE FORMAR Y OFRECER PRÁCTICAS A LOS TRABAJADORES RESPECTO A SUS TAREAS ESPECÍFICAS, COMO MÍNIMO SOLO TRAERÁ BENEFICIOS A LA GRANJA ”

RECOMENDACIONES PARA UNA FORMACIÓN ADECUADA

A continuación se describen algunas recomendaciones para el momento de considerar oportunidades de formación y prácticas para los trabajadores de granjas lecheras.

¿Cómo y por qué?

Un programa básico de entrenamiento para trabajadores debe tener en cuenta, como mínimo, el cómo hacer o cómo ejecutar cada tarea de la que el trabajador es responsable y, además, debe incluir el porqué se realiza así esa tarea. El aprendizaje de un adulto es diferente al de edades más tempranas; los adultos deben entender la razón por la cual una labor se realiza de cierta forma y su impacto, y no solo memorizar cómo hacerla. Entender el porqué se lleva a cabo de un modo u otro le da un valor a la acción y los empleados entienden la importancia de desenvolverla de un modo correcto.

Por Ejemplo: durante unas prácticas para ordeñadores, en el momento de explicar la rutina de preparación de la ubre se debe exponer la correcta ejecución de cada paso de la rutina y el porqué: en la desinfección de los pezones, se debe explicar cómo aplicar la solución desinfectante, cuál es la meta de cobertura y la razón por la que se debe hacer este paso: disminuir la carga bacteriana de la piel del pezón para bajar el riesgo de infecciones ambientales y recoger la leche en el ambiente más inocuo posible. Luego se debe definir cómo hacer el despunte o la extracción de los primeros chorros de leche, complementado con el porqué. También se debe comentar que esta tarea no solo sirve para identificar vacas con mastitis clínicas mediante la presencia de cambios visibles en la leche, sino que este paso es crítico para que se produzca la liberación de oxitocina que llevará a la bajada de la leche, lo que contribuirá a un ordeño eficiente y cómodo para la vaca, lo que asegurará una máxima producción.

ARTICULO COMPLETO     LA IMPORTANCIA DE LA FORMACION DE LA MANO DE OBRA EN LAS GRANJAS LECHERAS

 

SOJA: HARINAS DE EXTRACCIÓN PARA LA ALIMENTACIÓN DEL GANADO

 

 

 

 

 

SOJA: HARINAS DE EXTRACCIÓN PARA LA ALIMENTACIÓN DEL GANAD

Un análisis de las cualidades nutricionales de los diferentes tipos, de acuerdo al método de extracción utilizado

Ing. Agr. Miriam Gallardo EEA Rafaela – INTA

Introducción

A diferencia de otros países productores de leche bajo pastoreo, la república Argentina tiene un alto potencial agrícola. Es evidente el crecimiento de la producción de soja y sus derivados es un fenómeno trascendente y fundamental, tanto desde el punto de vista económico como social. En la campaña 2006/07, la soja representó más del 55% del total de los granos producidos, considerando los cinco cultivos más difundidos en la pampa húmeda.

En este marco, el productor de leche se encuentra con una oferta muy importante de soja y sus subproductos industriales, como aliados clave para incorporar a sus planteos productivos.

Tipos de residuos según métodos de extracción de aceite

La soja es la oleaginosa por excelencia, durante el proceso de extracción de aceites se generan varios subproductos como harinas, expeller, cascarillas, gomas, lecitina, que son ampliamente utilizados para la industria en general y para la de alimentación humana y animal en particular.

De acuerdo a la normativa vigente en Argentina (SAGPyA, Norma XIX: 317/99) «se entiende por subproductos oleaginosos, a los residuos sólidos resultantes de la extracción industrial del aceite de granos oleaginosos, obtenidos por presión y/o disolvente, provenientes de la elaboración de mercadería normal, sin el agregado de cuerpos extraños ni aglutinante».

En función del proceso de industrialización a que se someta la materia prima, la norma establece para la comercialización de estos insumos la siguiente clasificación:

a) Expellers: «Son los residuos de elaboración por prensa continua».

b) Harina de extracción: «Son los residuos de la elaboración por disolvente y salvo estipulación especial no se diferencian por su granulación, pudiendo ser fina, en grumos, aglomerados o pedazos, según los distintos sistemas de extracción y secado».

c) Pellets: «Son los comprimidos (cilindros) provenientes de los residuos de la extracción del aceite de los granos oleaginosos definidos anteriormente. El largo y el diámetro de los comprimidos podrán ser de cualquier medida, salvo estipulaciones expresas en el boleto de compra-venta.».

Entonces, de acuerdo a la normativa, cuando se hace referencia a «expeller» se trata del material de extracción por prensado, «harina» es el material obtenido por solvente y «pellets» se denomina a la forma física (comprimidos) de presentación de estos subproductos.

Si bien en los últimos 2 a 3 años se han instalado en la zona núcleo una cantidad de pequeñas industrias que extraen el aceite utilizando los clásicos y sencillos métodos de prensado, en Argentina la principal forma de extracción de aceites de soja se realiza combinando presión- solvente (P-S). Pero cuando se habla de «pellets» (los cilindros compactos de largo y diámetros variables) se debe considerar que éstos pueden fabricarse tanto a partir de expeller como de harinas o de la combinación P-S.

Sin embargo, debido a que actualmente los mercados internacionales son cada vez más exigentes, sobre todo cuando se trata de producir harinas de extracción para el consumo humano o para animales de alto desempeño productivo, las innovaciones tecnológicas en esta materia están a la orden del día, tal es el caso del proceso de «extrusión».

La Harina Extrudida de soja es el material sometido a un proceso, la extrusión, que consiste en dar forma física al producto forzándolo a través de una abertura, en una matriz de diseño especial. Durante la extrusión el porto de soja, previa limpieza, es obligado a pasar por un tornillo sinfín que gira a cierta velocidad, generando alta presión y temperatura. Las extrusoras tienen elementos comunes en diseño y función pero no todas son iguales (se clasifican como húmedas o secas y como simples o de doble hélice) y estas diferencias tienen efectos importantes sobre las características del producto final. La extrusión también se puede combinar con el prensado, produciendo harinas extrusión-prensado (E-P) de alta calidad.

Efectos de la temperatura aplicada en el proceso sobre la calidad de los expeller y harinas

Desde el punto de vista de la nutrición animal los expeller y las harinas de soja en sus diferentes formas son alimentos de alto valor alimenticio porque representan la principal fuente de proteína (y de aminoácidos esenciales) para muchas especies de interés comercial: aves, cerdos y ganado de leche y carne.

Sin embargo, la composición química y el valor nutritivo de estos residuos industriales es muy variable y el método industrial utilizado para la extracción de aceite, junto a la calidad de la materia prima de origen (porotos) representan las fuentes de variación más importantes.

A pesar de su elevado valor nutritivo el poroto de soja «crudo» contiene un buen número de factores antinutritivos. Los más importantes son los factores antitrípsicos, la ureasa y las lectinas que son termolábiles, por lo que su contenido después de un correcto procesado térmico se reducen significativamente (<2,5 ppm, <0,3 ud DpH y 0,5 mmoles/g para estos compuestos,

respectivamente). El poroto posee también principios antigénicos termoestables (glicinina y ß- conglicinina) que causan respuesta inmunológica, daños en la mucosa intestinal y diarrea en animales jóvenes (especialmente en terneros).

ARTICULO COMPLETO     SOJA- HARINAS DE EXTRACCIÓN PARA LA ALIMENTACIÓN DEL GANADO

 

«EL ERROR MÁS IMPORTANTE ES NO BRINDAR A LAS VACAS UNAS CONDICIONES DE VIDA EXCELENTES»

 

 

«EL ERROR MÁS IMPORTANTE ES NO BRINDAR A LAS VACAS UNAS CONDICIONES DE VIDA EXCELENTES»

Jan Hulsen es un referente en la gestión de explotaciones lecheras y el cuidado y salud de las vacas. Autor de numerosos libros de divulgación, como «El lenguaje de las vacas», hablamos con él para conocer como mejorar su manejo.

RAMÓN MARIÑO FERNÁNDEZ

El veterinario holandés Jan Hulsen es uno de los mayores divulgadores a nivel mundial sobre como mejor la salud y el bienestar animal en ganado vacuno. Autor, entre más de diez obras, del conocido «Cow signals» (El lenguaje de las vacas), es uno de los fundadores de Vetvice, e imparte charlas y asesoramiento por todo el mundo. Hablamos con él para conocer las claves para mejorar lo manejo de las vacas de leche.

-¿Qué le llevó a dedicarse profesionalmente a la consultoría de ganado lechero?
 Probablemente el haber pasado mi juventud en una granja de vacas lecheras. Realmente disfruté y disfruto trabajar con ganado y ganaderos productores de leche.

-¿Cuál es el enfoque de su trabajo en este momento?
En estos momentos el enfoque es doble. En primer lugar, sobre la organización laboral en las explotaciones lecheras buscando una mayor eficiencia laboral. Esto implica todo el área de gestión de una producción lechera, específicamente organizando y apoyando la mejora en la calidad del trabajo. Esto también implica el respeto por las personas y el ganado. Tanto el personal de la granja como los animales deben tener un ambiente de trabajo seguro, cómodo y saludable. Con una buena organización y gestión, tanto los resultados del trabajo y por ende la producción de la granja serán óptimas, y el personal disfrutará de su trabajo compenetrándose más con sus tareas.

Esto permitirá el desarrollo de una labor gratificante, con empleados comprometidos como personas satisfechas y capacitadas para el cuidado del ganado. El segundo enfoque de mi trabajo se centra en la mejora de la sostenibilidad en la producción lechera, esto significa reducir la huella, obtener buenos resultados económicos y trabajar con respeto a las personas, a los animales y al medio ambiente. Supongo que esto suena muy abstracto, pero es muy práctico.

«Se necesitan vacas sanas y sin estrés para obtener buenas producciones.»

Además, el personal laboral de las explotaciones deberán tener claro los objetivos que deben lograr. Esto se consige mediante capacidades y conocimientos necesarios para ofrecer un trabajo de alta calidad, además de tener sus lugares de trabajo y materiales preparados de forma óptima para ello.

«Se necesitan vacas sanas y sin estrés para obtener buenas producciones»

-Recientemente participó en España en unas jornadas de ANEMBE sobre nutrición de rumiantes. ¿Qué impresiones se llevó de esta conferencia?
Me impresionó el interés profesional, el nivel científico, la calidad didáctica de las presentaciones y el número de asistentes. La gente parecía muy interesada y con ganas de aprender y estar al día.

-Su guía Cow Signals ya es mundialmente conocida en el sector y un referente para los ganaderos. ¿Cuáles considera que son los errores más comunes a la hora de interpretar las señales que nos dan las vacas sobre su estado de salud y sus necesidades?


Creo que el aspecto más importante de la producción lechera es comprender que las vacas son los activos. Transfieren el alimento a la leche, y de eso se trata la ganadería lechera. Por tanto, el error más importante es no brindar a las vacas unas condiciones de vida óptimas, acceso a alimento y agua, y controlar su salud, de modo que produzcan leche de manera eficiente y puedan tener una vida larga, saludable y productiva.

-¿Cómo afecta la creciente robotización de la ganadería y la falta de mano de obra a la interpretación de estas señales?

Estos factores hacen que sea cada vez más importante contar con mejores instalaciones, alimentación, suministro de agua, calidad de vida y medidas preventivas para que las vacas se mantengan saludables. Los costes de las vacas enfermas y con problemas son altos, y con la falta de mano de obra, estos costos son mucho más altos. El ordeño robótico requiere un alto nivel de gestión de vacas y granjas. Es menos indulgente con los errores. Lo cual es bueno, en mi opinión.

-Uno de los problemas más frecuentes y que más pérdidas provocan en el ganado lechero es la cojera. ¿Qué señales nos envía el animal antes de que el problema ya esté muy avanzado?

En mi libro Hoof Signals, utilizo el concepto de los cuatro factores de éxito para la salud de los cascos. El primero es la calidad de las pezuñas, la forma de las pezuñas, la calidad del cuerno y la calidad de las estructuras y tejidos en esta parte del animal. Esencialmente, esto decide la cantidad de presión física, carga y presión de infección que pueden soportar los cascos. El segundo factor es la carga mínima. Se trata del tiempo que el animal permanece de pie, sumándole la presión de caminar, deslizarse, pisar grava, piedras y presión de propulsión. En tercer lugar, es necesaria una excelente higiene, esencialmente se trata de disminuir la cantidad de fluidos en el suelo, rebajar la humedad así como las bacterias del medio ambiente que tienen un impacto negativo en los cascos. Por último está la reacción efectiva temprana. Las lesiones y la forma menos óptima de los cascos deben reconocerse lo antes posible y ser tratados de forma efectiva de inmediato.

En la práctica, si el animal sufre cojera los factores detrás de este problema suelen ser un descanso insuficiente o permanecer demasiado tiempo de pie. Las señales habituales aparecen en establos donde las vacas tienen problemas para acostarse o levantarse, aparecen lesiones en corvejones, costillas y rodillas delanteras y esto suele ser consecuencia del hacinamiento de ganado en este tipo de recintos. También el exceso de horas en los corrales de espera para tratamiento o tráfico guiado de vacas, puede influir negativamente. Otros factores son los golpes entre las propias vacas o el pastoreo agresivo. La falta de higiene en los lugares para recortar pezuñas además de procedimientos inadecuadas en el recorte, las señales de dolor del animal y la falta de seguimiento en la salud de las pezuñas.

ARTICULO COMPLETO     EL ERROR MAS IMPORTANTE ES NO BRINDAR A LAS VACAS UNAS CONDICIONES DE VIDA EXCELENTE

 

 

 

VERDADES Y MITOS SOBRE LOS BOLOS DE CALCIO CAL24 PARA SUS VACAS FRESCAS

 

 

 

 

VERDADES Y MITOS SOBRE LOS BOLOS DE CALCIO CAL24 PARA SUS VACAS FRESCAS

Cuando piensa en la fiebre de leche, ¿piensa inmediatamente en las vacas débiles y decaídas que requieren un tratamiento de calcio por vía intravenosa?

En realidad, estos casos de hipocalcemia clínica son sólo la punta del iceberg. Son la representación visible de un problema subyacente mucho mayor. Esto tampoco se aplica sólo a los rebaños con una alta incidencia de fiebre de leche.

Un estudio reciente sobre una explotación lechera progresiva de Texas profundiza en los fundamentos de la escasez de calcio en las vacas maduras después del parto. El estudio aborda si la suplementación de las vacas en su segunda y mayor lactancia con una aplicación de dos bolos RumiLife CAL24 en el momento del parto realmente afectó a la salud de la vaca fresca, la producción y el estado reproductivo

Aquí están los mitos y verdades que este estudio reveló.

MITO: Sólo verá un retorno lucrativo de CAL24 si actualmente está experimentando problemas con las vacas frescas.

Puede ser fácil asumir que una granja que ya tiene un alto rendimiento puede no ver mucho de un ROI de CAL24. Sin embargo, los datos descubiertos en este estudio reciente sugieren que incluso un rebaño bien gestionado puede ver un ROI de casi 46 dólares.

Aquí están las estadísticas iniciales sobre el rebaño y más información sobre el estudio:

El rebaño

  • 3500 vacas | 40% Jersey, 40% Jersey x Holstein cruce, 20% Holstein
  • 75 libras por día de leche con corrección energética (ECM) en todo el rebaño

Incidencia de la fiebre de la leche <2%.

  1. El estudio
    • Este estudio tuvo lugar desde octubre de 2020 hasta noviembre de 2021

Un total de 2608 vacas en su segunda o mayor lactancia fueron incluidas en el estudio y divididas en dos grupos.

Grupo de prueba: Cada vaca recibió la administración de dos bolos de CAL24 poco después del parto

Grupo de control: Las vacas no recibieron suplementos de calcio después del parto

Los Resultados

Las vacas del grupo de prueba tratadas con una aplicación de dos bolos de CAL24 de RumiLife después del parto tuvieron menos casos de retención de placenta y fiebre de la leche, más producción de leche y menos días abiertos, lo que lleva a menores costes de semen y sincronización. Cuando se suma todo esto, y luego se resta el costo de los bolos y la mano de obra para administrarlos, esta lechería vio casi un retorno de la inversión de 46 dólares por cada vaca tratada con CAL24.

ARTICULO COMPLETO     VERDADES Y MITOS SOBRE LOS BOLOS DE CALCIO PARA SUS VACAS FRESCAS

 

UTILIZACIÓN DE PASTOS Y FORRAJES

created by dji camera

 

 

 

 

 

UTILIZACIÓN DE PASTOS Y FORRAJES

Introducción

Según el Noménclator básico de pastos de España (SEEP, 2001), se define pradera como el cultivo polifito constituido fundamentalmente por gramíneas y leguminosas, que puede ser aprovechado en forma de siega o pastoreo o las dos a la vez. En general son plurianuales.

Gregorio Salcedo Díaz. Profesor de nutrición animal

Con el paso del tiempo pueden naturalizarse (las especies sembradas son sustituidas por espontáneas), transformándose en prados o pastizales, en función de la humedad. Las praderas también son comunidades de plantas que poseen características especiales, tales como la continua formación de tejidos nuevos en épocas de crecimiento y de envejecimiento, muerte y descomposición, después de cada defoliación (pastoreo o siega).

En muchas áreas del mundo, la hierba es el alimento mayoritario de los animales productores de leche o carne. Desde muy antiguo el pastoreo ha sido la forma de aprovecharla, subsistiendo junto a sistemas intensivos y productivos a expensas de grandes inversiones, sobre todo en energía, como la fósil, cereales, maquinaria, etc., con el propósito de producir más leche por Unidad de Ganado Mayor (UGM). En Cantabria, la producción de forrajes ha sido y debe ser la base para la producción de leche, sin olvidar la suplementación con otros alimentos, principalmente concentrados.

En condiciones de clima templado-húmedo, los tallos vegetativos del raigrás inglés producen hojas nuevas cada 8-11 días en primavera y entre 20 ó 25 en invierno; si las hojas no se siegan o pastan tienen un período de vida variable 24 ó 33 días en primavera y 60 ó 90 en invierno (Maxwell y Teacher, 1987). En este sentido, el clima juega un papel importante para la formación de nuevos tallos y hojas; de hecho, los veranos poco húmedos desaparecen gran cantidad de tallos, siendo el raigrás inglés una de las pratenses más afectadas.

El potencial productivo de una pradera suele expresarse en kilos de materia seca por hectárea, pero desde nuestro punto de vista creemos, que es interesante modificar el concepto por kilos de leche o de carne por hectárea.

Son numerosos los factores que pueden modificar o alterar el ritmo de crecimiento herbáceo de la pradera dentro de una explotación o incluso de un ecosistema (figura 1). Así, los factores ambientales, actúan directamente sobre las acciones o decisiones de su manejo (abonado, época de siembra, pastoreo o siega, riego, etc.), siendo limitantes principalmente de la producción del prado; factores edáficos o relacionados con el suelo: pH, textura, estructura, cantidad de bioelementos y el agua tienen peso suficiente para delimitar un tipo de manejo u otro; fitológicos, que indican las características de cada especie pratense: período de crecimiento, recolección, ahijado, etc., que marcan la decisión de sembrar una o varias especies; zoológicos: especie, sexo, estado fisiológico, etc. y factores técnicos, relacionados con los métodos y técnicas de cultivo, mejoras genéticas, fertilización, recolección, sistemas de pastoreo, siega y conservación de forrajes, etc.

Factores que afectan a la productividad de la pradera

Factores ambientales y nutritivos

El clima tiene un efecto directo sobre la producción y calidad de la pradera; casi el 80% de la hierba está formada por agua. De hecho, pluviometría, luz y temperatura son los más directamente influyen sobre la producción (Pollock, 1990).

La mayor superficie de prados naturales se localizan en la Cornisa Cantábrica, influenciada por el clima atlántico (temperaturas suaves y precipitaciones frecuentes) que favorece el establecimiento, adaptación y producción de especies forrajeras.

A continuación resumimos la doctrina de diversas instituciones:

Lluvia

En condiciones de humedad excesiva el pastoreo se hace a veces impracticable, desapareciendo gran número de plantas por el pisoteo del ganado, máxime, si las cargas ganaderas son elevadas. No obstante, nuestra experiencia demuestra que pastoreos bajo estas condiciones, las pezuñas actúan como escarificadores, cortando las raíces de la cubierta vegetal; al cabo de un tiempo de reposo, la pradera emite nuevos tallos y hojas, formando un césped tupido, sin afectar a la estructura del suelo ni al número de tallos por m2, favoreciendo el rejuvenecimiento del sistema radicular. Peterschmidt et al., (1979), desarrollaron un experimento para comprobar la relación entre el exceso de agua con la digestibilidad de la materia seca y su contenido en proteína bruta sobre alfalfa, concluyendo que no hubo efectos en tales condiciones sobre el valor nutritivo. Por el contrario, Pate y Snyder, (1979) reflejaron menor contenido en proteína y un aumento de pared celular. De igual forma Ostrowski et al., (1987), observaron incrementos en proteína y fibra bruta, potasio, fósforo y cobre; sin embargo, no apreciaron modificaciones en los rendimientos de leche.

Humedad relativa

El déficit de agua en la planta, debido a una excesiva transpiración, puede afectar a la digestibilidad de la materia seca del forraje, aunque no se aprecia un efecto directo del contenido de humedad relativa sobre la digestibilidad de la materia seca.

Sequedad

La sequedad de la tierra tiene un efecto contrario al nivel de humedad normal, puesto que el crecimiento de la hierba se detiene, limitando la producción animal por una menor ingestión de forraje y su valor nutritivo.

ARTICULO COMPLETO     UTILIZACION DE PASTOS Y FORREJES

 

SEQUÍA Y DEFICIENCIA DE FIBRA EN DIETAS DE VACAS LECHERAS

 

 

 

 

SEQUÍA Y DEFICIENCIA DE FIBRA EN DIETAS DE VACAS LECHERAS

Introducción

La fibra de los forrajes es un nutriente básico e irremplazable en las dietas de las vacas lecheras. Una mala provisión, ausencia o déficit de fibra se manifiesta con la aparición de varios trastornos metabólicos de difícil resolución que paulatinamente causan perjuicios en los rodeos lecheros.

Méd. Vet. Pablo Roskopf. Becario Doctoral INTA/CONICET. INTA EEA Rafaela. Ing. Zoot. Eloy Salado. MSc. Dr. Cs. Agrarias. Área de Investigación en Producción Animal. INTA EEA Rafaela.

Generalmente, la acidosis ruminal está asociada a una inadecuada provisión de fibra en las dietas. Según Krause & Oetzel (2006) alrededor del 20% de las vacas de alta producción en inicio de lactancia sufre algún cuadro de acidosis ruminal subclínica debido a la falta de amortiguación del pH ruminal por deficiencia de fibra y alta participación de concentrados en las dietas. Particularmente en esta enfermedad, los signos clínicos son muy variables y pueden incluir disminución de la producción de leche, fallas reproductivas, anorexia, diarrea intermitente, pérdida de condición corporal, alteración de la motilidad del rumen, problemas podales, entre otros (Enemark, 2008).

En el contexto actual de sequía extrema, donde la mayoría de los productores está atravesando o atravesará un déficit en la disponibilidad de forraje, resulta imperioso formular dietas que cubran los requerimientos nutricionales y aseguren una adecuada salud ruminal, no sólo por cuestiones económicas, sino también por razones de bienestar animal. En este sentido, conocer fuentes alternativas de fibra con características nutricionales que permitan reemplazar la clásica fibra del heno en las dietas de nuestras vacas, es fundamental.

La fibra como nutriente

Químicamente, la fibra está compuesta por celulosa, hemicelulosa y algunos compuestos no digestibles como lignina y sílice. En los informes de laboratorio, estos compuestos aparecen cuantificados tanto como Fibra Detergente Neutro (FDN) o Fibra Detergente Ácido (FDA), si se refiere solamente a la fracción ligno-celulósica de un alimento.

En el rumen, la fermentación de la celulosa y hemicelulosa genera ácidos grasos volátiles (Acético, Propiónico y Butírico) que son absorbidos y utilizados como fuente energética por el animal; además, el ácido acético que se genera en grandes proporciones cuando se suministran dietas fibrosas es el precursor primario de la grasa butirosa de la leche. La FDN es conocida por su capacidad de limitación del consumo a través del efecto de llenado ruminal y cada animal puede ingerir hasta un 1,2% de su propio peso.

Existe un concepto relacionado con la FDN que hace referencia a las propiedades físicas de la misma (tamaño) y se denomina FDN físicamente efectiva (feFDN). La fibra efectiva es la que garantiza un medio ruminal apto para que los microorganismos puedan fermentar y digerir los diferentes compuestos que van ingresando continuamente al tracto gastrointestinal.

La feFDN, posee una acción netamente mecánica que estimula la masticación y la rumia (salivación y pH ruminal) y los movimientos del rumen (ciclo de mezcla), acorde con la salud y producción de los animales. Estos efectos sobre el ambiente ruminal afectan directamente la producción (acidosis ruminal) y la composición de la leche (principalmente el contenido de grasa butirosa).

¿Qué tamaño de partícula es necesario para la feFDN?

La definición de un tamaño óptimo de partícula para dietas de vacas lecheras, ha sido tradicionalmente difícil, porque tiene efectos antagónicos sobre el rendimiento animal. Por un lado, aumentar el contenido de feFDN en la dieta resulta en efectos positivos como se mencionó previamente. Por otro, partículas muy groseras pueden reducir la tasa de pasaje y la degradación neta de fibra en el rumen, disminuyendo así la ingesta de alimento y la absorción de nutrientes.

Una reducción en el tamaño de las partículas del forraje afecta la formación del “entramado fibroso ruminal”, el cual regula la velocidad de pasaje del alimento a través del orificio retículo-omasal. La formación del mencionado entramado en el rumen, necesita de partículas de entre 2 y 5 cm de longitud con determinado peso específico.

Debido a esto, es necesario mantener un balance adecuado en el tamaño de las partículas de los alimentos, especialmente cuando se alimenta con dietas total mezcladas (TMR, por sus siglas en inglés), para evitar la posibilidad de selección por parte de los animales.

¿Cómo cuantifico la feFDN de las dietas?

La manera más sencilla de estimar la fibra efectiva de nuestras dietas, es utilizando el separador de partículas “Penn State”, el cual contiene un set de bandejas con orificios de distinto diámetro. Todo el material de la muestra que tenga un tamaño superior a 1,67 mm, actuará como fibra efectiva en el rumen (ver Cuadro 1) y se expresa como porcentaje del peso de la muestra completa. Este porcentaje se denomina factor feFDN.

ARTICULO COMPLETO     SEQUIA Y DEFICIENCIA DE FIBRAS EN DIETAS DE VACAS LECHERAS

 

ESTRÉS OXIDATIVO E INFLAMACIÓN DE LA UBRE DURANTE EL PERIODO DE TRANSICIÓN Y SU EFECTO SOBRE LA PRODUCCIÓN

 

 

 

 

ESTRÉS OXIDATIVO E INFLAMACIÓN DE LA UBRE DURANTE EL PERIODO DE TRANSICIÓN Y SU EFECTO SOBRE LA PRODUCCIÓN

El periodo de transición, comprendido entre los 30 días anteriores al parto y los primeros 30 días de lactancia, es crítico en la producción lechera ya que en esta etapa se determina el potencial reproductivo y productivo de la vaca para toda la lactancia. Las interacciones que existen entre nutrición, ambiente e inmunidad, como el estrés social, el balance energético negativo, la exposición a endotoxinas y el estrés oxidativo pueden inducir inflamación y suprimir el consumo de alimento comprometiendo el metabolismo y el funcionamiento del sistema inmune (Nakov et al., 2016).

Luis Ricardo Pérez García Colaboradores: Saúl Salgado, Gonzalo Villar

El periodo pre parto es una etapa caracterizada por la presentación de estrés severo en la vaca lechera debido a que enfrenta adaptaciones y cambios metabólicos y fisiológicos en preparación para la lactancia y el parto. La glándula mamaria sufre un rápido crecimiento durante dicha etapa con cambios en el metabolismo celular, una acelerada diferenciación del parénquima secretor de la glándula mamaria y cambios en el perfil hormonal como preparación para el parto y el inicio de la síntesis de leche y calostro. Durante el preparto los requerimientos nutricionales se incrementan de manera considerable, en particular el requerimiento de energía, debido a las demandas fetales y al inicio de la producción de leche, mientras que la capacidad de ingestión disminuye de manera importante (Grummer et al., 2004); esto ocasiona que la vaca entre en un estado de balance energético negativo.


El parto induce además una respuesta inmune en la vaca, una respuesta inflamatoria aguda, la producción de sustancias reactivas al oxígeno y el incremento de radicales libres ocasionando un nuevo incremento en el estrés oxidativo y daño celular. La inflamación y el estrés oxidativo postparto se presentan de manera simultánea, con picos de inflamación y de estrés oxidativo durante la primera semana post parto y que se mantienen durante las siguientes cuatro semanas de la lactancia.

Si la vaca no logra adaptarse rápidamente a estos cambios metabólicos y al incremento de la demanda nutricional cae en estrés metabólico.

La inflamación de la ubre y el estrés oxidativo durante la transición han sido asociados con la disminución de la producción de leche y el desempeño general durante la lactancia debido a que alteran el número, la estructura y la funcionalidad de las células de la glándula mamaria. Tanto la intensidad del estrés oxidativo pre y post parto como la intensidad de la respuesta inflamatoria después del parto determinan directamente el grado de afectación de la producción; cualquier factor que incremente la intensidad de la inflamación reduce la producción. Por el contrario, cualquier factor que reduzca la intensidad de la inflamación incrementará la producción y la calidad de la leche durante toda la lactancia.

Inflamación durante el periodo de transición

Todas las vacas experimentan procesos inflamatorios de la glándula mamaria y uterino durante el periodo de transición, aunque la magnitud y la duración de la inflamación varía entre individuos. La inflamación es parte del proceso de adaptación fisiológica entre el final de la gestación y el inicio de la lactancia, pero que debe ser resuelto dentro de los primeros 3 o 4 días de la lactancia.

La respuesta inmune en la glándula mamaria y en el útero es llevada a cabo por leucocitos, siendo los neutrófilos los primeros en llegar. Aunque las citocinas y quimocinas controlan la migración de los neutrófilos para la eliminación de patógenos una excesiva producción de citocinas pro inflamatorias ocasionan una mayor intensidad del proceso inflamatorio que se mantiene durante las dos primeras semanas post parto. Por el otro lado, una baja expresión de citocinas en el endometrio y glándula mamaria en el momento del parto e inmediatamente después del parto reduce la quimiotaxis y la activación de neutrófilos ocasionando la presentación de mastitis y endometritis (Herath et al., 2009).

La falla en la rápida resolución de la reacción inflamatoria tiene como resultado un impacto negativo en producción, fertilidad y salud general. Las vacas con inflamación más severa y de mayor duración presentan menor desempeño, con una menor producción de leche, mayor número de días abiertos y un mayor número de servicios por concepción (Bradford B.J., 2016). Estas vacas presentan niveles elevados de Haptoglobina, que es una proteína de fase aguda cuya concentración se eleva en respuesta a las infecciones o daño tisular (Humblet et al., 2006).

ARTICULO COMPLETO     ESTRES OXIDATIVO E INFLAMACION DE LA UBRE DURANTE EL PERIODO DE TRANSICION SU EFECTO SOBRE LA PRODUCCION