LA MASTITIS Y LA ECONOMIA
La mastitis es considerada como la enfermedad que más gastos ocasiona en las explotaciones lecheras, principalmente por los ingresos que el productor deja de percibir.
LUÍS MIGUEL JIMÉNEZ Servet Talavera luismi-che@servettalavera.es
Este es el principal problema a la hora de implantar un Programa de Control de Mastitis, el productor no es consciente de que está perdiendo dinero porque es dinero que no percibe.
En todos los lugares del mundo el punto de inflexión que permitió la implantación de medidas de prevención y control de la mastitis fue el hecho de que la industria pagara más la leche por reducir el recuento de células somáticas del tanque por debajo de 250.000 células por mililitro.
por reducir el recuento de mesófilos por debajo de 50.000 gérmenes por mililitro y entregar leche libre de inhibidores. El único método lógico para producir esta leche denominada “doble A” es reducir las infecciones intramamarias y extremar las medidas de limpieza e higiene durante el proceso de ordeño y enfriado de la leche. En definitiva estamos hablando de la implantación de un Programa de Calidad de Leche. Una vez que se empezó a trabajar en este sentido los productores se dieron cuenta de que todo eran ventajas, no solamente recibían premios en el pago por calidad sino que también aumentaban sus ingresos porque no tenían problemas de mastitis. Pero esto solamente es la punta del iceberg.
Los costes de la mastitis se pueden dividir en dos grandes grupos, por un lado los derivados del hecho de tener mastitis y por otro los derivados del coste de la implantación del Programa, estos últimos en ningún caso deben superar los primeros, pero debemos invertir en prevención. A lo que más estudios se han dedicado ha sido a determinar el coste por el hecho de tener mastitis. Ya en los años noventa se determinó que cada productor medio en Estados Unidos tenía un coste de 185 dólares por vaca y año por el hecho de tener mastitis. En 1996 se publicó en el libro del National Mastitis Council “Current Concepts of Bovine Mastitis” una tabla donde se recogían los datos de un trabajo de Philpot y Nickerson.
Las pérdidas ocasionadas por la mastitis, tanto clínica como subclínica, se pueden dividir en 8 grandes apartados, que iremos desgranando con un ejemplo práctico para una mejor comprensión de la dimensión económica de cada uno de ellos.
GRANDES APARTADOS
PÉRDIDAS EN PRODUCCIÓN DE LECHE
El hecho de que exista una menor producción se debe a que en la propia patogénesis de la mastitis hay destrucción del tejido productor de leche y puede haber sustitución de este tejido por tejido cicatricial. Esta pérdida en producción depende también tanto del patógeno causante de la infección intramamaria como del tipo de mastitis. Ya desde los años 60 se empezó a estudiar este suceso, aunque no fue hasta 1982 cuando se determinó este hecho contando con datos de producciones del control lechero. Los resultados de este estudio de Raubertas y Shook se pueden ver en la tabla no 2 en la que se relacionan el recuento de células somáticas, el linear score y las pérdidas en producción de leche tanto en primera como en siguientes lactaciones.
En definitiva, en novillas de primera lactación se pierden por cada punto de Linear Score 135 kilos de leche y en vacas 270 kilos. En los estudios de cálculo de pérdidas por producción ha habido gran variabilidad dependiendo del estudio que se trate, se han realizado calculando pérdidas en mastitis subclínicas y clínica, se han hecho por caso de mastitis o bien calculado por vaca en la explotación y año. Son estudios que nos pueden ayudar a calcular nuestros costes aunque siempre teniendo en cuenta que hay grandes variabilidades. En cuanto a mastitis subclínica por vaca y año calcularon 13 euros (Huijps et al, 2008) y por caso de mastitis subclínica 49 euros (McInerney et al, 1992). Así pues, en una explotación de 120 vacas en ordeño en el primer caso las pérdidas por producción serían de 1560 euros (13 euros X 120 vacas). Si por el contrario lo calculamos por caso de mastitis subclínica hay que tener en cuenta la epidemiología de la explotación, por ejemplo, con una prevalencia del 25% (porcentaje de vacas >200.000 células) mensualmente tendremos 30 casos de mastitis, al año 300, teniendo en cuenta que el 50% de los casos serán vacas crónicas tendremos 150 casos al año, esto supondría 7350 euros (49 euros X 150 casos).
En cuanto a las pérdidas por producción si se trata de mastitis clínica, hay estudios que lo calculan en 8 euros (Sischo et al, 1990), otros en 11 euros por vaca y año (Miller et al, 1990), 23 euros (Huijps et al, 2008) y por último en 78 euros por vaca y año (Hagnestam- Nielsen y Ostergaard, 2009). La media está en 30 euros, en la explotación de 120 vacas las pérdidas por producción de las mastitis clínicas serían de 3600 euros.
La eliminación de una vaca con un recuento celular alto es uno de los famosos 5 puntos del Control de Mastitis. En muchas explotaciones donde no se tienen medidas de prevención la eliminación de vacas con mastitis crónica (clínica o subclínica) es la única arma con la que se lucha contra la mastitis, aunque para muchos productores tiene que coincidir que la vaca no esté preñada y tenga una baja producción.
ARTICULO COMPLETO ECONOMIA DE LA MASTITIS