LAS SEÑALES QUE MUESTRAN CUANDO NO ESTÁN SIENDO SATISFECHAS LAS VACAS
La cría de ganado lechero se ha convertido a día de hoy en una actividad cada vez más compleja, sobre todo debido a sus exigencias multidisciplinarias. Es esencial que los productores de leche y sus asesores tengan una visión de 360 grados del negocio.
Anibal Ballarotti.
En la Era de la Información hay muchas fuentes de datos a disposición de los ganaderos y asesores, pero a veces les cuesta integrar todos los factores relacionados con el éxito: fertilidad, genética, producción de leche, nutrición, alojamiento, salud, etc. Los asesores pueden entrar en detalles profundos sobre los beneficios de una inyección hormonal extra en un programa de I.A. sincronizada o la adición de algunos aminoácidos protectores en la formulación de las raciones. Sin embargo, pueden pasar por alto otros factores más básicos, como el acceso al agua potable, la comida o la calidad de la cama.
Tal vez debido al tamaño de los rebaños que crecen desde cientos de vacas en granjas pequeñas y medianas, hasta miles de vacas en enormes explotaciones, corremos el riesgo de no considerar factores simples pero esenciales en este complejo sistema: Las propias vacas. Si las vacas pudieran hablar, podrían decirnos muy bien cuáles son sus necesidades para una vida feliz (y productiva). Si no nos tomamos el tiempo de observar cuidadosamente a las vacas e intentar evaluar sus vidas a través de sus propios ojos, podemos pasar por alto importantes pistas esenciales para un rebaño sano, feliz y productivo.
Afortunadamente, hay tecnologías y sistemas de monitoreo de animales como Cow Signals y otros disponibles para ayudarnos a hacer precisamente eso. Estos sistemas establecen nuestro punto de referencia con una simple pregunta: ¿Estamos proveyendo las necesidades básicas de las vacas? Esencialmente, debemos proporcionar aire, luz, espacio, alimento, agua y descanso para establecer una buena salud en una vaca lechera. Estas necesidades pueden parecer fáciles de satisfacer. ¿Pero estamos pasando por alto lo obvio?
En el nivel más básico, el simple hecho de pasar algún tiempo observando el comportamiento de la vaca en el establo puede ser un fuerte indicador de si se están cubriendo o no esas necesidades básicas. Cuando no va a la sala de ordeño, a una vaca feliz le gusta comer, beber, descansar y tomar tiempo para caminar y socializar. Si no está haciendo ninguna de estas cuatro cosas, sino que sólo está parada y esperando pasivamente, podría estar diciéndonos que algo anda mal. Algunas necesidades básicas no han sido satisfechas. Con eso en mente, podemos sumergirnos en estas necesidades y lo que podemos conocer sobre ellas, simplemente mirando y escuchando a nuestras
vacas: 1. AIRE: Las vacas quieren el máximo de aire fresco y ventilación.
Una vaca que levanta la cabeza a cualquier espacio abierto sobre las paredes del establo puede indicar una necesidad de aire más fresco. Las vacas lactantes aumentan considerablemente su temperatura corporal. Para deshacerse de este exceso de temperatura, primeramente incrementan su ritmo de respiración. Intentan refrescarse permaneciendo de pie, en lugar de acostadas. Estar de pie facilita los movimientos respiratorios. A veces levantan la parte superior del cuerpo por encima de la parte posterior para facilitar la respiración. La temperatura óptima para las vacas lactantes es de 15 a 60oF. Por debajo de 40oF, necesitan energía extra para mantenerse calientes. Dependiendo de la humedad, a más de 70oF las vacas empiezan a mostrar los primeros signos de estrés.