«CÓMO LAS IDEAS O CONOCIMIENTOS DERIVADOS DE LOS DATOS PUEDEN MEJORAR LA EFICIENCIA DE REPRODUCCIÓN DE LAS NOVILLAS.»
Después de que una ternera llega al suelo, ¿cuáles son las posibilidades de que sobreviva a la infancia, llegue al corral de reproducción, quede preñada y dé a luz a una ternera sana? Muchas variables afectan el recorrido de una ternera desde su nacimiento hasta llegar a formar parte del grupo de vacas lecheras.
LUÍS MENDONÇA, DVM, MS, DAIRY TECHNICAL SERVICES, MERCK ANIMAL HEALTH
En el pasado, las explotaciones lecheras a menudo tenían exceso de terneras. Sin embargo, a medida que más explotaciones lecheras adoptan la cría cruzada de ganado lechero y de carne, a menudo tienen menos terneras de reemplazo disponibles. Esto deja menos margen de error cuando se trata de la reproducción de las terneras. Por otro lado, las mejoras continuas en la tecnología de clasificación de células de semen crean oportunidades para generar más terneras de reemplazo y de mayor valor en la madurez mediante el uso de semen sexado.
Un análisis profundo de los registros de su rebaño puede proporcionar ideas para mejorar la eficiencia de reproducción de las terneras, asegurar un número adecuado de reemplazos y agregar valor a su operación.
¿Cuántas terneras de reemplazo necesita?
Varios factores deben considerarse al determinar la cantidad de terneras que necesita criar y hacer parir cada año para mantener un tamaño constante del rebaño, como:
1. Tasa de renovación del rebaño de ordeño. El número de vacas que abandonan el rebaño cada año dicta cuántos reemplazos se necesitan.
2. Inventario de terneras y becerras. Este inventario debe tener en cuenta la salida de ganado joven del rebaño, no solo la cantidad de terneros nacidos. 
Piense en su programa de cría de terneras como un embudo. No importa cuántas terneras nazcan, ingresando en la parte superior del embudo; solo un cierto porcentaje llegará al rebaño de ordeño en la parte inferior del embudo. Su inventario de terneras y programas de reproducción deben tener en cuenta la mortalidad, la infertilidad y otras pérdidas en el camino.
Al proyectar el inventario de terneras, tenga en cuenta los desafíos que influyen en la mortalidad de los terneros jóvenes. Una alta mortalidad de terneros puede ejercer más presión sobre el programa de reproducción para asegurarse de que tenga suficientes terneras preñadas para reponer su grupo de vacas lecheras.
La diarrea y las enfermedades respiratorias son uno de los mayores desafíos para la salud de los terneros, especialmente en los primeros meses de vida. Un estudio1 realizado en dos explotaciones lecheras comerciales siguió a 472 terneros desde su nacimiento hasta su primera lactancia. En general, solo dos tercios de los terneros llegaron a su primera lactancia. Sin embargo, de aquellos que experimentaron diarrea y fiebre cuando eran terneros, el porcentaje que llegó a la lactancia fue inferior al 60%. Por otro lado, entre los terneros que no experimentaron diarrea y enfermedades intestinales, aproximadamente el 80% sobrevivió hasta la lactancia.
Otro estudio2 mostró impactos similares causados por la neumonía en la edad al primer parto. De los terneros que experimentaron enfermedades respiratorias a la edad de dos a cuatro meses, solo el 66% llegó a su primera lactancia. Entre los terneros que no tuvieron enfermedades respiratorias, el 84% llegó a su primera lactancia.
Es importante comprender cómo la incidencia de enfermedades afecta el inventario de terneras en cada rebaño. Esto implica profundizar en sus registros. Esté atento a las tendencias en el número de casos. Por ejemplo, una instalación detectó aumentos en los casos de neumonía en terneros en corrales individuales a aproximadamente 40 días de edad. Otro aumento en los casos de neumonía ocurrió alrededor de los 100 días de edad, después de trasladar a los terneros a corrales grupales. El análisis de los registros permitió al gerente y al veterinario diseñar programas de vacunación para minimizar el riesgo de neumonía en estos momentos críticos. Además, prestar atención a los programas de vacunación de las vacas, la gestión del calostro, la higiene en el corral de maternidad y las prácticas de alimentación puede ser fundamental para prevenir enfermedades en la infancia de los terneros.
Los registros de enfermedades proporcionan evidencia para tomar otras decisiones, incluyendo la eliminación de animales. Los registros de por vida pueden revelar cómo la historia de enfermedades de una ternera individual afecta su fertilidad y su desempeño en la lactancia futura. Además, los registros de enfermedades pueden servir como una advertencia temprana de una posible escasez de terneras y determinar la necesidad de más preñeces en los próximos meses. Los rebaños deben esforzarse por mantener registros precisos y completos para aprovechar las ideas derivadas de los datos. Además, es fundamental estandarizar los diagnósticos de enfermedades y la llevanza de registros en cada instalación para garantizar la calidad de los datos.
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