Para el productor lechero es clave tener una alta eficiencia reproductiva de su rebaño, ya que mientras menor es el tiempo promedio entre los partos del rebaño, mayor será la producción de leche.
Por ello, toda lechería busca la eficiencia reproductiva, es decir optimizar los tiempos de preñez de sus animales para así manejar el intervalo de tiempo establecido a favor de la rentabilidad. Esto porque al manipular los tiempos de preñez, se logra una producción constante de leche que genera ingresos estables a través del tiempo.
La eficiencia reproductiva dentro de un hato lechero se maximiza cuando el promedio del intervalo entre partos de un rebaño se encuentra cercano a los 13 meses. Este periodo representa la optimización del tiempo entre partos, siempre respetando el tiempo necesario para que la vaca cumpla con los procesos biológicos –involución uterina y entrada a estro– para luego volver al periodo de preñez.
“Sobre los 13 meses de intervalo entre partos, se ve en desmedro el retorno económico anual de las vacas”, explica el Médico veterinario Gonzalo Hidalgo, académico de la Universidad Mayor y asesor de predios lecheros.
Para lograr esta meta sin afectar el bienestar del animal es necesario conocer el ciclo reproductivo natural de las hembras dentro de la lechería.
Con esto se busca evitar desórdenes metabólicos y fisiológicos que puedan afectar el posterior desempeño de la vaca.
“Si no se respeta el PEV, se corre el riesgo de vacas repetidoras, es decir, que necesitarán más de un servicio para ser preñadas, ya que el útero necesita un periodo de descanso antes de comenzar una nueva gestación. Los sucesivos servicios de inseminación sin éxito disminuyen la eficiencia del proceso”, indica la médico veterinario Paola Vargas, directora del Departamento de Reproducción e Inseminación Artificial de Cooprinsem.
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LAS CLAVES PARA AUMENTAR LA EFICIENCIA REPRODUCTIVA EN HATOS LECHEROS