La prevalencia de las cojeras es muy variable y fluctúa entre un 4% y un 30%, según el país y el sistema de producción de leche. Por otra parte, la incidencia de cojeras en países como Inglaterra se mantiene entre un 5% y un 70%, cuando en los años 50 era de un 4%, mientras que la incidencia en Holanda varía entre un 21 y un 30%.

Principales tipos de lesiones

Más del 90% de las lesiones que producen cojeras se ubican en los miembros posteriores, y en ellos, el 60%-70% lo hacen en los dedos laterales. Las lesiones de las manos son escasas, ya que suponen alrededor del 2%; sin embargo, cuando se presentan son de mayor gravedad que las de los miembros posteriores.

En general, a las cojeras se les atribuye un origen nutricional y otro infeccioso, traumático o hereditario. Las laminitis agudas y crónicas, son el punto de partida de diversas patologías que afectan al pie del bovino.

Laminitis

También llamada coriosis y pododermatitis aséptica difusa. Esta patología se asocia a problemas metabólicos producidos por la ingestión de alimentos ricos en carbohidratos altamente digestibles. Afecta principalmente a animales jóvenes, de dos a tres meses después del parto.

Ulceración de la suela

Denominada también pododermatitis circunscrita, úlcera solear, úlcera de Rusterholz o úlcera plantar. Se asocia a la reducción del grosor de la suela en el lugar de la lesión, donde ejerce presión la parte posterior de la tercera falange. Si el estrato córneo por encima de este lugar es suficientemente blando, los tejidos entre el hueso y la suela son comprimidos y destruidos por la presión desde el exterior. Al morir los tejidos productores del estrato córneo, éste no se formará y aparecerá un orificio en la suela.