LA ALIMENTACIÓN DE RUMIANTES
Fernando Bacha Director técnico de NACOOP
Las algas pertenecen a la lista no exhaustiva positiva de materias primas para la alimentación animal de la Unión Europea, y aparecen con dos denominaciones:
- Harina de algas: algas secas, harina de algas, aceite de algas, extracto de algas.
- Harina de algas procedente de las microalgas.
Aunque su uso actual es marginal debido a su costo relativamente alto, las algas se perfilan como futuras fuentes de proteínas porque el sector de la nutrición animal necesita encontrar fuentes de proteínas alternativas a la tradicional soja, además de fuentes de nuevos aditivos como pigmentos naturales, carotenoides y ácidos grasos poliinsaturados, para mejorar la calidad de productos de origen animal.
La prohibición de los promotores de crecimiento el 1 de enero 2006 obligó a los profesionales de la industria a buscar soluciones naturales alternativas en esta área y, gracias al efecto de los oligosacáridos de las algas que actúan como prebiótico, éstas pueden ser parte de la solución.
“Las algas ya se vienen utilizando en las regiones costeras, regiones “pobres y desfavorecidas”, para alimentar animales, tal y como también se dio en Europa en las zonas costeras del Atlántico en Francia durante la Primera Guerra Mundial debido a la escasez de avena y forraje.”
Las primeras pruebas de suplementación en la dieta de animales destinados al consumo (cerdos, aves y caballos) mostraron que las algas tenían buena aceptabilidad, digestibilidad y asimilación.
Estos ensayos continuaron y descubrieron un efecto beneficioso de la incorporación de 5-10% de algas en fresco en la ración 1960-1980
En los años 1960-1980, cantidades significativas de Fucales (algas pardas de los géneros Fucus y Sargassum) en harina se incorporaban en las dietas de los animales.
ARTICULO COMPLETO LAS ALGAS EN LA ALIMENTACION DE RUMIANTES