UN SISTEMA DE FERMENTACIÓN IN VITRO PARA EL ESTUDIO DE LA ACIDOSIS RUMINAL
Resumen
La acidosis ruminal es una importante enfermedad de la producción del ganado bovino. La puesta a punto de técnicas in vitro adecuadas permitirían reducir costos y acelerar los tiempos logrando resultados con el fin de incrementar la producción respetando el bienestar animal.
A. Aldrovandi C. Cajarville P. Zunino 3
En el presente estudio se modificó el método “gas-in vitro” empleando diferentes soluciones tampón (salivas artificiales) para evaluar su efecto amortiguador sometiéndolas a una situación simulada de acidosis ruminal. Se realizaron tres ensayos. Se testeó primero una saliva artificial con alto nivel de tamponamiento (SA01) comprobando que era poco apropiada para la simulación de la acidosis. Se estudiaron a continuación cinco variaciones en la composición de la SA01 y finalmente se testaron dos salivas con una composición y elaboración diferente. Se estudiaron las diferencias en la evolución del pH en los sistemas de fermentación a través de su comparación en cuatro tiempos de fermentación (0, 4, 12 y 24h) con tratamientos controles con sistemas tamponados sin desencadenar la acidosis simulada mediante t de Student (α=0.05) y por la comparación de los parámetros obtenidos mediante una regresión no lineal de los valores obtenidos de cada tratamiento ajustándola a un modelo logarítmico descendente. Si bien las tres salivas artificiales estudiadas en el último experimento podrían cumplir con el objetivo buscado, la denominada SA03, con menor cantidad de bicarbonatos y mayor proporción de fosfatos, fue la que presentó un mejor comportamiento para el análisis de situaciones de acidosis
Introducción
La acidosis ruminal es un desorden que cursa con disminución del pH ruminal ocasionando desequilibrios en el ecosistema microbiano con
trastornos digestivos y metabólicos. Esto da lugar a una sintomatología digestiva que incluye disminución de la motilidad ruminal, estasis ruminal, heces blandas, ruminitis e hiperqueratosis (Keunen et al., 2002; Nocek, 1997), además de repercusiones patológicas generales, como abscesos, laminitis y otros trastornos locomotores, debidas a la absorción de sustancias tóxicas que ejercen su efecto deletéreo a distancia (Gozho et al., 2005; Nocek, 1997; Zhang et al., 2019).
La disminución del pH ruminal es ocasionada por la acumulación de ácidos grasos volátiles (AGV) acompañada por un desequilibrio en sus proporciones y por la acumulación de ácido láctico (Beauchemin y Yang, 2005; Nocek, 1997).
La acidosis ruminal subaguda (SARA por su sigla en inglés), es una condición subclínica caracterizada por episodios de pH ruminal bajo (5,2-5,6) que ocurren durante más de 3 horas al día (Gozho et al., 2005). Si bien la sintomatología es muy poco aparente, como todo padecimiento subclínico, SARA tiene una presentación insidiosa. Afecta fundamentalmente el consumo y la absorción de nutrientes desde el rumen comprometiendo la economía del productor y la salud y el bienestar de los animales de alta producción cárnica y lechera (Enemark, 2009; Kleen et al., 2003; Martin et al., 2006; Moate et al., 2019). Debido a su gran repercusión económica es importante diseñar modelos sobre los cuales estudiarla y ensayar acciones dirigidas a su prevención.
El ambiente ruminal puede ser estudiado a través de métodos experimentales in vivo, in vitro e in situ. Los métodos in vivo implican el trabajo con animales, lo que acarrea una importante demanda de tiempo, espacio y recursos económicos, siendo técnicas costosas y laboriosas además de estar sujetas a mayor variabilidad. Los métodos in vitro son más sencillos y menos costosos, pero simulan la fisiología ruminal de una manera limitada ya que, aunque se pueda ejercer control sobre algunos aspectos que definen las condiciones fisiológicas digestivas de los rumiantes, no es posible hacerlo con todas ellas (Blümmel y Ørskov, 1993; Carro et al., 2005; Fondevila y Pérez-Espés, 2008; Giraldo et al., 2007). El objetivo de todos los sistemas de fermentación in vitro consiste en crear un entorno que simule de la mejor manera posible una sección específica del tracto gastrointestinal. En la actualidad hay pocos trabajos que empleen el método gas in vitro y reproduzcan la acidosis ruminal con un seguimiento de la dinámica de descenso del pH desde el inicio del experimento (Eger et al., 2018). Aldrovandi et al. (2009) simularon acidosis ruminal en un ensayo in vitro empleando un sustrato acidogénico con varias mediciones del pH a lo largo de 24 horas. En cambio, se han realizado experimentos que desde su inicio presentaron un pH inferior al fisiológico debido a la adición de ácidos (cítrico, sulfúrico, clorhídrico o fosfórico) con el objetivo de estudiar la capacidad de la biota ruminal para digerir diferentes sustratos en condiciones de estrés (Colombatto et al., 2007; Kozloski et al., 2008).