ESTRÉS EN ANIMALES DE GRANJA
El término “estrés” se ha utilizado ampliamente en biología para describir un conjunto de cambios fisiológicos y de conducta desencadenados por un estímulo aversivo. En 1929, Cannon describió el estrés como el intento del sistema simpático adrenomedular (SAM) de regular la homeostasis cuando el animal se enfrenta a un estímulo aversivo. Más adelante, Selye realizó uno de sus estudios clásicos sobre la respuesta del eje hipotálamo-hipófisis- adrenal (HHA) frente a estímulos nocivos y sugirió que el organismo reacciona de manera inespecífica frente a una amplia variedad de estímulos aversivos, principalmente con un aumento en la actividad del eje HHA.
D.Temple, E.Mainau, X.Manteca
Vias implicadas en el estrés
Tanto el eje HHA como el sistema SAM se consideran, de forma general, los dos elementos fundamentales de la respuesta de estrés y la concentración plasmática de glucocorticoides se ha utilizado muy a menudo como medida de estrés. El problema con este enfoque, sin embargo, es que el eje HHA y el sistema SAM tienen una función crucial en la movilización de energía y en la redistribución de nutrientes hacia los tejidos activos. Tanto las situaciones aversivas (ej. peleas) como las que son gratificantes (ej. reproducción y apareamiento) pueden provocar una respuesta fisiológica de estrés similar.
Por lo tanto, si el estrés se considera potencialmente negativo, puede ser engañoso considerarlo como sinónimo de la activación del eje HHA.
Por otro lado, actualmente hay evidencias suficientes que demuestran que las consecuencias negativas que un estímulo aversivo tiene para el animal no dependen de la naturaleza física de dicho estímulo, sino más bien de la medida en que el animal puede preverlo y controlarlo. Por consiguiente, se ha sugerido que el término “estrés” debería usarse sólo en las situaciones en las que la situación a la que se enfrenta el animal excede la capacidad de regulación del organismo, especialmente cuando dicha situación implica un cierto grado de imprevisibilidad y falta de control.
Más recientemente, la investigación científica sobre el estrés ha abordado el papel del cerebro en la respuesta de estrés. Varias áreas del cerebro están involucradas en la organización de las repuestas a estímulos aversivos o amenazantes, y estas áreas interactúan ampliamente entre sí. Las neuronas hipotalámicas, por ejemplo, son sensibles a estímulos internos fisicoquímicos, estímulos externos físicos y estímulos psicosociales. La respuesta de estrés está mediada en gran medida por el factor liberador de corticotropina (CRF), secretado principalmente por el núcleo paraventricular del hipotálamo.
Factores estresantes
Los factores de estrés pueden ser divididos en factores físicos, sociales (resultantes de las interacciones con los individuos de la misma especie) y relacionados con el manejo. Los factores de estrés tienen un efecto aditivo. Esto significa que cuando varios factores estresantes inciden sobre el animal al mismo tiempo, la respuesta de estrés resultante será mayor que si el animal fuese expuesto a un solo factor estresante. Por lo tanto, situaciones como el destete y el transporte pueden ser especialmente difíciles para los animales.
¿Cómo puede el estrés afectar al rendimiento productivo?
La respuesta de estrés incluye varios cambios que pueden tener efectos negativos sobre el rendimiento de los animales de granja. Estos efectos incluyen los cambios en la función inmune y el aumento consecuente de la susceptibilidad a las enfermedades, la disminución de la ingesta de alimento y de la rumia, la inhibición de la liberación de oxitocina y la reducción de la fertilidad, entre otros. En esta ficha técnica se abordará el efecto del estrés sobre la susceptibilidad a las enfermedades, la ingesta de alimento y la rumia.
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