COMPRENDIENDO LA SINCRONIZACIÓN DEL ESTRO Y LA I.A. PROGRAMADA
La reproducción es una historia fascinante.
La historia comienza con el suministro de ovocitos que están presentes antes del nacimiento en ambos ovarios.
Los ovarios, aunque pequeños, se agitan con rápido crecimiento y regresión de dos estructuras clave: los folículos que contienen ovocitos individuales y cuerpos lúteos (CL) que se forman en el sitio de ovulación.
Después de la ovulación, un ovocito es arrastrado de su hogar folicular hacia el oviducto, donde la fertilización puede tener lugar si los espermatozoides viables se han depositado con éxito en el lugar correcto en el momento adecuado. La fusión de un ovocito con una sola célula espermática reúne un conjunto completo de instrucciones genéticas únicas.
Doce días después de la fecundación, un embrión tiene un tamaño de 3 milímetros. Un corto de cuatro días más tarde, ha crecido a 250 milímetros y es la señalización del útero para evitar la regresión del CL y la terminación del embarazo.
Finalmente, la placenta desarrolla cotiledones y se une a las carúnculas del útero para suministrar nutrientes al feto en crecimiento hasta que el embarazo se completa, momento en el cual, una combinación de presión física y hormonas causan los cambios y las contracciones musculares necesarias para que el ternero haga su primera aparición.
A pesar de la belleza del proceso reproductivo, el manejo de la reproducción en una moderna granja lechera puede ser complicada. Poniendo atención, puede escuchar una conversación como esta…
Repro Manager 1: “Usamos un programa de 11 días Presynch-Ovsynch 56. A continuación damos GnRH al día 28 mientras probamos para PAGs”.
Repro Manager 2: “has pensado sobre una ventaja en CR con doble Ovsynch o duplicando el tratamiento final de PG? Que tal usando CIDRs en repetidoras anovulares?”.
Es un lenguaje propio pero que muchos de los gerentes exitosos han aprendido muy bien. Hay variantes aparentemente interminables de protocolos de I.A. – algunos con nombres genéricos de sonido, algunos con nombres creativos, algunos que fueron diseñados exclusivamente para una operación lechera específica y otros que nunca se les ha dado un nombre.
¿Dónde empieza alguien si ni siquiera conoce bien la jerga? Por qué los protocolos de I.A. Programada se sienten como una complicada (y cuestionablemente necesaria) lista de tareas para algunos?
Con una base de conocimiento sobre los fundamentos básicos de reproducción en vaquillas lecheras y vacas, la sincronización del estro y la I.A. programada pueden tener sentido y abrir la puerta para nuevas conversaciones en la lucha por un alto nivel de eficiencia y éxito.
Aunque relacionados, la sincronización del celo y la I.A. programada no son uno ni el mismo. La sincronización del estro se refiere a los tratamientos diseñados para traer a un grupo de animales que exhibirían normalmente el estro sobre una gama de más de 21días en una ventana más estrecha de menos de cinco días.
La I.A. programada típicamente se basa en la sincronización del celo, agregando precisión. Los tratamientos están diseñados para sincronizar la ovulación dentro de una estrecha ventana de unas pocas horas. Como resultado, la I.A. se puede realizar en un tiempo prescrito antes de la ovulación, sin detección de celo.
En vacas y vaquillas abiertas, es importante comprender los patrones de desarrollo folicular (Figura 1). Durante cada ciclo de celo, grupos de folículos son reclutados para crecer.
Algunos solo crecen brevemente y luego regresan. Otros son seleccionados para crecer más grandes y prominentes en el ovario, pero la mayoría de ellos también regresan. Solo unos pocos siguen creciendo y desarrollando la capacidad de ovular.
Incluso entonces, no todos estos folículos ovulan. Si los grandes folículos permanecen en un ambiente con progesterona alta, también ellos generalmente regresarán. Es solo
cuando el CL tiene regresión y la progesterona declina que un folículo puede ovular.
Esto es a menos que se administre un tratamiento con hormona liberadora de Gonadotropina GnRH) que anule la supresión de la ovulación por parte de la progesterona. Llegaremos a ese punto en un momento.
Estos patrones de crecimiento folicular ocurren múltiples veces durante cada ciclo de celo, un patrón ondulatorio como se ve en la figura 1. La mayoría de las vacas tendrán dos oleadas de crecimiento durante su ciclo de celo, pero algunas tendrán tres.
Por lo tanto, si nos fijáramos en un gráfico de la dinámica ovárica específica de múltiples vacas durante un periodo de 21 días, se volvería obvio qué tan complicado será hacer predicciones a nivel hato. Sin embargo, la sincronización mejora la previsibilidad.
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