Los resultados son interpretados por el veterinario de la explotación, junto con los registros de vacunación y el conocimiento de la salud general y la bioseguridad del rebaño. Este servicio se ofrece de forma gratuita al agricultor y la práctica ha encontrado que es una herramienta realmente útil.

De las 190 explotaciones inscritas en la detección, que abarca la rinotraqueítis infecciosa bovina, la diarrea viral bovina, la leptospirosis, la fasciola hepática, la Salmonella y, para algunos rebaños, el virus de Schmallenberg, el 70% de los rebaños obtuvo un resultado positivo para Salmonella en los últimos dos años. Solo el 51% de los rebaños negativos no vacunados han mantenido su estado negativo durante este tiempo.

La prevalencia serológica oficial muestra que el 7,5% de las explotaciones lecheras del Reino Unido muestreadas dieron positivo para Salmonella Dublin; sin embargo, se cree ampliamente que es más frecuente debido a los desafíos diagnósticos1.

El autor cree que los resultados del análisis de detección de la práctica indican que la exposición a Salmonella es bastante generalizada. Sin embargo, la presentación de la enfermedad puede variar.

Los signos más reconocidos de Salmonella son el aborto, la diarrea y los terneros sépticos, pero en rebaños endémicamente infectados, puede ser más un problema subyacente y sordo. Antes de comenzar el análisis de detección, la práctica donde trabaja el autor solo diagnosticaba realmente los rebaños con síntomas visibles, en el escenario de brote, lo que puede ser catastrófico.