FORJANDO SU FUTURO: ETAPAS CRÍTICAS DE DESARROLLO
Como es que ganaderos y otros productores agropecuarios han conseguido incrementar la productividad de su ganado consistentemente durante los últimos 100 años? El conocimiento científico de la biología y la fisiología animal han marcado la pauta de desarrollo. En el caso del ganado lechero, investigación en nutrición, prácticas de manejo, equipo de ordeño o procedimientos de cosecha, entre muchos otros, han permitido un incremento productivo radical.
Fernando Soberón, PhD Trouw Nutrition USA, empresa de Nutreco
El desarrollo de nuevo conocimiento no se ha detenido y seguimos constantemente descubriendo áreas de oportunidad para mejorar el bienestar animal, así como su potencial productivo. Una nueva área de enfoque es ahora el desarrollo temprano de nuestros animales. En producción animal, cada detalle es importante y altos niveles de productividad solo se alcanzan cuando el ambiente, el manejo, la salud animal y la nutrición son constantes y de la más alta calidad. A pesar de que estos factores son importantes cada día, existen etapas críticas, las cuales determinan el nivel máximo de eficiencia que un animal puede alcanzar.
Por ejemplo, el periodo de reto determina en gran medida el potencial máximo de la siguiente lactación; cualquier enfermedad metabólica posparto reduce la capacidad de producción de esa vaca por el resto de la lactación.
Durante el desarrollo de la vaquilla lechera hemos identificado siete etapas críticas: las primeras tres determinan el potencial productivo y las siguientes le permiten a la becerra expresar dicho potencial, que describimos a lo largo de estas páginas.
PRIMERA ETAPA CRITICA LA GESTACIÓN
Poco enfoque le hemos dado al impacto que el manejo de la vaca gestante tiene en el potencial productivo de una becerra. Sin embargo, es durante este periodo cuando se establece gran parte de la programación celular. Durante este artículo no nos centraremos en esta etapa, pero es importante recordar que el estrés calórico, así como la malnutrición de la vaca gestante, pueden repercutir en el potencial productivo de la cría.
SEGUNDA ETAPA CRITICA EL CALOSTRO
El calostro le fue tradicionalmente dado a la becerra para la transferencia de inmunoglobulinas con el fin de ayudar a su inmaduro sistema inmunitario. Sin embargo, los beneficios de la alimentación con calostro superan lo que se le puede atribuir exclusivamente a la transferencia de inmunoglobulinas. Los efectos positivos a largo plazo incluyen mayor ganancia diaria de peso a los 180 días (Robison et al., 1988), aumento de la producción de leche y la producción de grasa durante la primera lactación (DeNise et al., 1989; Faber et al., 2005), reducción en el tiempo al primer parto (Waltner-Toews et al., 1986), aumento en la ganancia de peso diaria predestete (Osorio y Drackley, 2005; Soberón y Van Amburgh, 2011), aumento en la eficacia de la alimentación (Jones et al., 2004) y aumento en el consumo de alimento posdestete (Soberón y Van Amburgh, 2011). Por ejemplo, Faber et al. (2005) utilizaron ganado suizo y ofrecieron diferentes niveles de calostro durante los prime- ros días de vida.
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