LA EFICIENCIA DE LAS VACAS LECHERAS
Las patologías postparto provocan una importante pérdida de rentabilidad en las explotaciones. Juan Cainzos cuantificó en las Xornadas Técnicas de Africor Lugo su incidencia y habló de cómo reducir su impacto
Camilo Friol
Doctor en Medicina Veterinaria y experto en salud animal, Juan Cainzos habló en las jornadas técnicas organizadas por Africor Lugo el pasado miércoles en la Facultad de Veterinaria de eficiencia en las vacas de leche. Este responsable de la multinacional Elanco definió la eficiencia lechera o eficiencia alimentaria de una vaca como la resultante de dividir los litros de leche producidos entre los kilos de materia seca consumida. “A través de una fermentación rumial más eficiente logramos más energía con la misma comida”, indicó.
Una de las consecuencias derivadas del proceso de fermentación ruminal es la emisión de metano, proceso en el que se pierde eficiencia en la producción de leche. Así, “cuanto más metano produce la vaca menos energía dedica a la producción de leche”, explicó. Según un estudio realizado en colaboración entre Elanco y Africor Lugo, “a medida que disminuía la emisión media de metano en las ganaderías, la producción media de leche se vio aumentada”, detalló.
Para realizar una correcta estimación de la eficiencia alimentaria en las explotaciones insistió en la necesidad de tener datos precisos de consumo de materia seca. “Esto significa -dijo- pesar no solo la comida servida sino también los desechos sacados del pesebre” e insistió en que “también es importante monitorizar el contenido de materia seca de los forrajes empleados en la ración, chequeando semanalmente los forrajes fermentados”.
Cainzos centró la parte principal de su intervención en la relación existente entre la salud de las vacas y la eficiencia productiva. “Las vacas necesitan azúcar, es decir, energía, para luchar contra las enfermedades”, evidenció, y cuantificó que “una vaca con un proceso infeccioso o inflamatorio tiene un 15% menos de eficiencia alimentaria”.
Según detalló, la enfermedad provoca numerosos cambios endocrinos y metabólicos en el animal, lo que hace que la eficiencia energética en las vacas lecheras disminuya un 15% en animales con situaciones de inflamación subclínica.
La respuesta inmunitaria requiere un gasto energético importante
“La infección y la inflamación impiden una eficiente productividad animal porque la activación del sistema inmune requiere de una gran cantidad de energía y nutrientes que estamos detrayendo de la producción de la leche” afirmo . En concreto activar el sistema inmune requiere más de un kilo de glucosa en las primeras 12 horas.
“La activación del sistema inmune supone el consumo de un kilo de glucosa, que la vaca detrae de la producción de leche”
En la respuesta natural contra una infección, además de liberar citokinas, se incrementa la termogénesis, lo que supone un consumo añadido de energía. “Se precisa entre un 7 y un 15% de incremento en la producción de calor para incrementar la temperatura corporal un grado”, explicó. “Era energía que teníamos para producir leche”, remarcó Juan Cainzos ante un auditorio en el que abundaban tanto los ganaderos como los técnicos y veterinarios.
“Las patologías postparto tienen consecuencias a largo plazo”
Cainzos echó mano de un estudio realizado en colaboración con Africor Lugo para analizar como afectan las distintas enfermedades postparto a la producción media de leche en los primeros 68 días de lactación. Este proyecto sobre índices de salud en el periparto recoge las patologías que se produjeron nos últimos dos años en 55 ganaderías de la provincia de Lugo.
ARTICULO COMPLETO LAS INFLAMACIONES SUBCLINICAS REDUCEN UN 15% LA EFICIENCIA DE LAS VACAS LECHERAS