REALIDADES LA INYECCIÓN DE OXITOCINA
PRODUCCIÓN
Se determinó los efectos de la inyección intramuscular de oxitocina para inducir la eyección de leche en vacas Bos indicus x Bos taurus ordeñadas en condiciones tropicales en: Experimento 1 (n=60) porcentaje de abortos (PA), días a primer servicio (PS), porcentaje de vacas no servidas (NS), porcentaje acumulado de gestaciones (PAG), tamaño del embrión (TE) y producción de leche (kg; PL); Experimento 2 (n=96) Indicadores de estrés;
Miguel A Lammoglia University of Veracruz, Xalapa de Enríquez Animal Science, Developmental Biology, Marco Alarcón University of Veracruz, Xalapa de Enríquez
Veterinary Belisario Dominguez-Mancera University of Veracruz, Xalapa de Enríquez Cell Biology, Physiology, Animal Science PhD Iliana Daniel University of Veracruz, Xalapa de Enríquez Ecology, Animal Science Phd
Experimento 3 (n=15) en concentraciones séricas de cortisol.
Experimento 1) Después del parto las vacas fueron ordeñadas dos veces al día y se asignaron
aleatoriamente a: 1) Recibir una inyección intramuscular de oxitocina (10 UI) para inducir la eyección de leche (O, n=31) o 2) No recibir ninguna inyección (control, C; n=29). Las vacas se manejaron en pastos tropicales y se suministró alimento balanceado (18% PC) al ordeñarlas. Las vacas se inseminaron artificialmente cuando presentaron estro natural. El diagnóstico de gestación se realizó mediante ultrasonografía (33±4 días) y el embrión se midió;
Experimento 2) siguiendo la metodología del experimento 1, se evaluaron indicadores de estrés en respuesta a la inyección intramuscular de oxitocina: pisoteo, pateo, movimiento de la cola, dejar de comer, movimiento brusco y después del ordeño se tomó la temperatura rectal (TR). Experimento 3) bajo la metodología del estudio 1 se seleccionaron aleatoriamente vacas del grupo C (n = 8) y O (n = 7) y se tomaron muestras de sangre a -10 – 5, 0, 5, 15 y 45 minutos antes y después de la inyección de oxitocina para determinar concentraciones de cortisol. El análisis estadístico se realizó utilizando ANOVA y chi-cuadrada. Las vacas C tuvieron menor (P=.05), PA (3.8%) y NS (14.8%) que las vacas O (PA=23% y NS=34.3%). El porcentaje acumulado de vacas gestantes fue mayor (P= .01) en el grupo C. Los embriones de vacas C (19.0±2.0 mm) fueron más grandes (P=.0001) que los O (14.22±1.4 mm). No hubo diferencias (P=.10) en PL, PS, y SC. Las vacas del grupo O presentaron elevados (P=.05) indicadores de estrés y TR comparadas con las vacas C. Las concentraciones de cortisol fueron mayores (P=.0003) en vacas O (33.4±2.8 ng/ml) que en C (11.6±2.4 ng/ml). En conclusión, la inyección intramuscular y rutinaria de oxitocina afectó algunos perfiles reproductivos y el tamaño del embrión, e incrementó los indicadores de estrés y concentraciones séricas de cortisol pero no mejoró la producción de leche, deducimos que las vacas no se habitúan a la inyección y recomendamos no inyectarlas rutinariamente para inducir la eyección de leche.
Debido a la necesidad de una ganadería lechera más eficiente en los trópicos, los productores han adoptado formas modernas para mejorar la producción de leche una de ellas es el ordeño mecánico, el cual cada vez se está volviendo más popular en el trópico y está reemplazando rápidamente al ordeño manual. Sin embargo, en las zonas tropicales la mayoría de las vacas están influenciadas genéticamente con razas cebuinas lo que les ayuda a tolerar las condiciones tropicales, como humedad, calor, lodo, insectos, pastoreo extensivo y manejo del hato. Pero el ordeño mecánico de estas vacas mestizas no ha sido fácil, sobre todo por su temperamento, conjugado con la falta de conocimiento de los ganaderos y trabajadores de campo sobre como adaptar estas vacas al nuevo ambiente de la sala de ordeño mecanizada. Al encontrarse las vacas en condiciones estresantes dificulta la completa cosecha de leche. Bruckmaier et al., reportaron que las vacas ordeñadas en entornos desconocidos se estresan y las concentraciones séricas de cortisol aumentaron, sin embargo las concentraciones de oxitocina y b – endorfina disminuyeron por lo que la cosecha de leche fue deficiente. Los ganaderos en el trópico han encontrado una manera de resolver este problema mediante la aplicación exógena de la hormona oxitocina.
Se ha informado que la aplicación exógena de oxitocina puede mejorar la cosecha de leche hasta un 12% y aún en mayor porcentaje cuando las condiciones de ordeña como estrés no son favorables para la vaca (Nostrand et al). Sin embargo, los efectos secundarios en vacas mestizas en condiciones tropicales de la inyección diaria de oxitocina y en caso de doble ordeño la aplicación de oxitocina se realiza también dos veces al día, no se han documentado ampliamente. Villa Godoy et al., reportaron que la inyección de oxitocina podría afectar a la capacidad reproductiva. Otro aspecto que no ha sido considerado es el bienestar de la vaca, en términos de inyectarla diariamente y durante toda la lactancia. La inyección de oxitocina vía intramuscular diaria y en algunos ranchos dos veces al día en vacas mestizas en condiciones tropicales puede ser estresante, especialmente porque un gran número de estas vacas tienen influencia genética de Bos indicus. Se realizaron 3 diferentes experimentos durante el periodo de julio 2011 a febrero 2014 en la región tropical de Tuxpan, Veracruz en diferentes unidades de producción pecuaria para determinar los efectos de la inyección intramuscular diaria y rutinaria de oxitocina para inducir la eyección de leche en vacas mestizas en perfiles productivos, crecimiento del embrión, indicadores de estrés y concentraciones séricas de cortisol.
MATERIALES Y MÉTODOS
EXPERIMENTO 1
Este estudio se realizó en una unidad de producción pecuaria comercial entre julio 2011- noviembre 2012 (405 días). Se utilizaron vacas mestizas (Bos indicus x Bos taurus) próximas al parto (n = 60). Tres semanas antes de la fecha esperada del parto, las vacas se colocaron en una pradera de pasto insurgentes (Brachiaria brizantha) y estrella de áfrica (Cynodon plectostachyus; 0.5 hectárea / vaca) con agua y sales minerales a libre acceso, esto con la finalidad que las vacas tuvieran mejor confort preparto, también se les dio un tratamiento preparto como se describe: fueron desparasitadas con ivermectina (0.2 mg/kg; 1 ml/50 kg subcutáneo), inyectadas vía intramuscular (IM) con vitamina E (60 mg), selenio (600 mg), vitamina ADE (A, 250.000 UI; D3, 375.000 UI) y E1 alfa-tocoferolacetato (250 mg) y además recibieron 2 kg/cabeza/día de un alimento balanceado comercial (proteína bruta 18 %).
Después del parto las vacas se incorporaron con el hato de ordeño y fueron asignadas al azar a: 1) Recibir una inyección IM de oxitocina (10 UI; Bruckmaier et al.), antes de cada ordeño (O, n = 31) o 2) No recibir inyección de la hormona (control; C, n = 29). Las vacas mestizas fueron manejadas en un solo grupo en un sistema de pastoreo rotacional intensivo en el que se dividieron 61.5 hectáreas de pastos tropicales (Brachiaria brizantha y Cynodon plectostachyus) con cerca eléctrica en 30 potreros y cada potrero (1.98 hectáreas/pasto) fue utilizado por 1.5 días cada 45 días. Las vacas pastorearon 15 ± 3 horas diarias y tenía sales minerales y agua limpia a libre acceso. Las vacas se ordeñaron en un sistema de ordeño tipo parada (capacidad de 8 vacas) a las 6:00 y 16:00 horas y se alimentaron con 1 kg de alimento balanceado comercial (18 % de proteína cruda) por cada 3 litros de leche producidos. La producción de leche se pesó cada 14 días utilizando medidores Waikato®. La producción de leche por vaca se ajustó a 305 días. La detección de estro se realizó dos veces al día (am-pm), durante el estudio (405 días) durante periodos de 2 horas y las vacas fueron inseminadas artificialmente de 10 a 12 horas después de la detección de celo. Las siguientes variables reproductivas fueron registradas: Días a primer servicio (PS), número de servicios por concepción (SC), número de vacas no servidas durante el estudio (NS), el porcentaje de vacas preñadas acumuladas durante el estudio (PAG).
El diagnóstico de gestación se realizó a los 33 ± 4 días usando ultrasonografía (ultrasonido de tiempo real con transductor de 5.0 MHZ transrectal). Los embriones fueron medidos tomando la longitud cráneo-caudal (mm). Después del primer diagnóstico de gestación las vacas fueron confirmadas nuevamente a los 60 ± 10, 90 ± 10 y 150 ± 10 días. Las vacas que llegaron a demostrar estro, días después del diagnóstico de gestación, nuevamente se realizó el diagnóstico y se registró el aborto en caso de resultar la vaca no gestante.
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