REPETIDORAS SON REINCIDENTES EN PERJUICIO DE TUS GANANCIAS
Desafortunadamente, cada agricultor tiene esa vaca que simplemente no quiere quedar preñada. Tal vez tenga quistes. Tal vez tenga un problema de salud subyacente que desconocemos. Tal vez simplemente esté envejeciendo.
TAYLOR LEACH
Sea cual sea su problema, es una repetidora. Y si no queda preñada pronto, su tiempo en el rebaño está limitado.
Según Alan Ealy, profesor de Ciencias Animales en la Universidad de Virginia Tech, las repetidoras se clasifican como novillas o vacas que no presentan trastornos reproductivos clínicamente detectables, pero no quedan preñadas después de tres inseminaciones. Estos animales problemáticos también pueden ser clasificados como aprovechadores, ya que se aprovechan del arduo trabajo de otras vacas productivas sin dar nada a cambio.
“La incidencia de repetidoras varía, pero según un estudio reciente de la Universidad de Minnesota, no es raro que entre el 15% y el 25% del hato de vacas en lactancia sean repetidoras”, dice Ealy. “Los hatos con una incidencia de repetidoras superior al 25% tienen un problema grave que requiere una acción inmediata”.
Si puedes pensar en unas cuantas vacas que no quedan preñadas, ahora es el momento de evaluar cuál podría ser el problema. Ealy recomienda investigar en las siguientes áreas:
Salud General:
Un lugar obvio para comenzar es evaluar la salud general del animal. Según Ealy, las vacas que experimentan una enfermedad o pierden una cantidad sustancial de peso al comienzo de la lactancia tienen más probabilidades de requerir múltiples inseminaciones que las vacas saludables. Las enfermedades que ocurren durante el período de transición pueden tener efectos duraderos en la fertilidad.
Trastornos Ováricos:
Otra razón común por la que las repetidoras no quedan preñadas se debe a un trastorno ovárico. Los quistes, el anestro postparto prolongado y la ovulación retardada pueden afectar negativamente las posibilidades de que el animal quede preñado y se mantenga así.
Baja Producción de Progesterona:
Según Ealy, una producción deficiente de progesterona en el ciclo estral antes de la reproducción y en el ciclo inmediatamente después de la inseminación puede contribuir a la infertilidad.
Genética:
Al igual que otros rasgos físicos, una genética reproductiva deficiente puede transmitirse de vaca en vaca. “El endogamia es preocupante, pero desafortunadamente, la cruza no siempre es la solución”, dice Ealy. Presta atención a los rasgos reproductivos al seleccionar el semen para tu futuro hato.
ARTICULO COMPLETO REPETIDORAS SON REINCIDENTES EN PERJUICIO DE TUS GANANCIAS