BIOTECNOLOGÍA REPRODUCTIVA GANADO LECHERO
La gestión de la salud y el manejo reproductivo del ganado lechero se encuentra en un período de cambio radical a nivel mundial. Por un parte, la eliminación de las cuotas lecheras ha provocado un significativo aumento del tamaño de las explotaciones ganaderas, por otro lado, el aumento masivo del empleo de las biotecnologías en la gestión reproductiva de las explotaciones lecheras, que tiene como principal objetivo el aumento de la producción, la mejora de la eficiencia reproductiva y el incremento de las tasas de mejora genética de sus programas de cría, ha permitido un crecimiento muy significativo de la producción de leche por vaca.
Las biotecnologías reproductivas se han optimizado y progresado en paralelo para adaptarse a estos cambios. Actualmente, se dispone de técnicas reproductivas como, la inseminación artificial, la sincronización del estro e inseminación artificial a tiempo fijo, la criopreservación de semen y embriones, la ovulación múltiple y transferencia de embriones, la fertilización in vitro y la determinación sexual de los embriones, junto con el empleo del semen sexado, son tecnologías que se utilizan para mejorar la eficiencia de producción de las explotaciones ganaderas.
Juan José Pérez Yánez. Veterinario y jefe del Servicio Técnico Veterinario de la Cooperativa de Agricultores y Usuarios de Gijón. Alejandro Vázquez Martín. Doctor en Bioquímica y Biología Molecular y director técnico de AsturBiotech.
LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
La inseminación artificial (IA) se ha convertido en la biotecnología más extendida aplicada a la producción ganadera. Al permitir el uso generalizado de un pequeño número de toros de élite, la IA ha provocado un gran impacto en la intensidad de la selección genética. Esto ha permitido, particularmente en el ganado lechero, un incremento en los índices de producción que ha tenido una gran repercusión en la productividad de las explotaciones.
Además, el desarrollo de la tecnología del sexado del semen y su utilización en la inseminación artificial ha permitido controlar el sexo de la progenie. Sin embargo, el empleo del semen sexado presenta una tasa de gestación más reducida que la obtenida con el semen convencional. Esto es debido a que durante la operación de clasificación, mediante citometría de flujo, se somete a los espermatozoides a una serie de procesos que incluyen la dilución del esperma, su centrifugación, la tinción de su ADN, la aplicación de presión, la selección por láser y la separación mediante carga eléctrica, que provocan daños en la estructura de los espermatozoides disminuyendo su viabilidad. A pesar de estas inferiores tasas de gestación y al coste más elevado del semen sexado existe una tendencia generalizada al incremento en el uso del semen sexado en la industria ganadera. En este sentido, se sigue investigando y desarrollando la tecnología de sexado del semen para mejorar su fertilidad.
LA TRANSFERENCIA EMBRIONARIA
La ovulación múltiple y transferencia embrionaria (MOET) se ha convertido en una de las herramientas más pode rosas para acelerar la mejora genética y obtener rápidamente animales de élite de alto mérito genético en las explotaciones productoras tanto de leche como de carne. El MOET comienza con la selección de la donante, una vez determinado que animal o animales van a ser sometidos al proceso, éste comienza con la aplicación de un protocolo personalizado de
superovulación mediante hormonas exógenas seguido de la IA en el momento del estro, procediéndose al lavado uterino con medio salino, filtrado y recuperación de los embriones a los siete días después de la inseminación. Después de la recuperación de los embriones, estos se evalúan y clasifican según su estadio de desarrollo y su calidad.
La técnica MOET se ha venido usando de manera rutinaria desde su introducción en la industria ganadera a principios de la década de 1980 para la mejora en la obtención de múltiples descendientes de hembras de alto mérito genético. Y aunque esta técnica se considera la más ventajosa como metodología aplicada para la mejora genética, la tecnología no ha alcanzado su óptimo debido a la variabilidad de la respuesta ovárica a la superovulación, dado que, en general, sólo en un tercio de las vacas sometidas a MOET se ob tienen más de tres embriones por sesión. De hecho, la eficiencia de los protocolos de superovulación y recolección de embriones no han mejorado notablemente durante las tres décadas en las que se ha venido utilizando esta técnica. Una selección cuidadosa de las hembras donantes y una atención especial a los protocolos de manejo y transferencia de los embriones, y a la gestión de las hembras receptoras, serán necesarias para aumentar la eficiencia de la tecnología MOET en el futuro.
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