5 FORMAS DE AYUDAR A MINIMIZAR EL RECHAZO DEL ALIMENTO
Los altos costos de alimentación han afectado profundamente los bolsillos de los ganaderos lecheros, especialmente debido a que los precios de la leche continúan disminuyendo cada vez más.
TAYLOR LEACH
Según la Universidad de Minnesota, durante la última década, los costos totales de alimentación de un rebaño lechero se han convertido en un mejor indicador de rentabilidad que la producción de leche. Sin que se vislumbre el fin de la tendencia de mayores costos de alimentación, los agricultores están buscando formas de obtener el máximo provecho de sus raciones mientras minimizan el desperdicio de alimento
Aunque el objetivo no es tener comederos vacíos, trabajar para reducir el rechazo del alimento es una excelente estrategia de manejo para ayudar a mantener los ingresos en su bolsillo. Isaac Salfer, profesor asistente de nutrición de ganado lechero en la Universidad de Minnesota, proporciona cinco tácticas para ayudar a enfocar de manera más precisa la ingesta de alimento de las vacas y reducir el desperdicio innecesario.
«Evaluar la Variación en el Contenido de Materia Seca en la Ración Total Mezclada (TMR)»
«Las variaciones en el contenido de materia seca de los forrajes, y consecuentemente de la ración total mezclada (TMR), son fácilmente el factor más importante que contribuye a las diferencias entre la ingesta de alimento esperada y la ingesta de alimento real», dice Salfer. «El ensilaje de maíz puede variar en más del 10% de un día para otro, lo que, si no se tiene en cuenta, resulta en un sobrealimentación o subalimentación de la dieta de las vacas en más del 5%, asumiendo que el ensilaje de maíz constituye aproximadamente la mitad del contenido de materia seca de la ración.»
Mantener un Horario de Alimentación Consistente
Todos sabemos que las vacas anhelan la consistencia, pero las investigaciones han demostrado que alterar los horarios de alimentación puede llevar a una alimentación desigual, lo que a su vez reduce la ingesta diaria de alimento. Para ayudar a minimizar los rechazos, es importante mantener un horario consistente tanto como sea posible.
«Ten en cuenta que 15 minutos de tiempo equivalen al 1% del día, por lo que incluso pequeños retrasos en el horario de alimentación pueden tener grandes impactos en los rechazos debido a que las vacas tienen menos tiempo disponible para comer», agrega Salfer.
Para tener en cuenta estas variaciones de manera más precisa, Salfer recomienda tomar muestras del contenido de materia seca de los ensilajes con la mayor frecuencia posible y ajustar la ración en consecuencia. Sugiere tomar muestras al menos una vez a la semana y especialmente después de eventos climáticos como fuertes lluvias.
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