PREVENCIÓN DE GESTACIONES GEMELARES EN VACAS LECHERA
La vaca es una de los animales domésticos estrictamente monotoco juntamente con la yegua. A pesar de esto, en las últimas décadas las vacas lecheras han aumentado dramáticamente la tasa de gestaciones gemelares (Silva-da Rio, 2007) seguramente debido al alto metabolismo hepático de la progesterona (P4) (Sangsritavong et al, 2002).
Garcia-Ispierto. Centro Agrotecnio. Departamento de Ciencia Animal, 25198 Lleida. irina.garcia@udl.cat
Las granjas altamente productoras son las de mejor manejo, hecho que ha comportado un mayor mantenimiento de las gestaciones gemelares y reducido el aborto, probablemente debido al estricto control de este tipo de gestaciones de riesgo y al aumento del bienestar animal. Si esta hipótesis es cierta, la tasa de gestaciones gemelares seguirá aumentando en el tiempo, resultando en un gran impacto económico en las granjas lecheras, ya que no solo aumentarán abortos y partos distócicos, sino que disminuirá la longevidad de las vacas y aumentará el uso de antibióticos durante el posparto. 
En la rutina de control reproductivo semanal, se han aplicado diferentes estrategias en el momento del diagnóstico de gestación como la ruptura manual de la vesícula amniótica o la aspiración transvaginal del fluido alanto-amniótico (Andreu-Vázquez et al, 2012). La ruptura manual ha sido descrita como la estrategia de manejo más económica en diferentes escenarios evaluados (Mur Novales et al, 2018), a pesar de que se necesita mejorar la técnica para una mejor supervivencia embrionaria.
Especialmente en este siglo, debido seguramente al masivo uso de antibióticos a nivel mundial, el pensamiento de médicos, veterinarios, clínicos y científicos ha empezado a evolucionar. La frase ‘más vale prevenir que curar’ está más de moda ahora que nunca. De este modo, y teniendo en cuenta el proceso de formación de una gestación doble, los clínicos hemos de prevenir, no tratar. Evidentemente, el parto doble se debe a una gestación gemelar, pero no debemos olvidar que una gestación doble se debe a una doble ovulación. Así pues, eliminar o reducir las ovulaciones dobles reduciría sin duda las gestaciones dobles.
Este artículo se centrará en la prevención de las gestaciones dobles, dando a los clínicos de vacuno lechero herramientas para reducir las ovulaciones dobles y las gestaciones gemelares en la visita reproductiva semanal, especialmente de granjas intensivas.
TRANSFERENCIA EMBRIONARIA
La transferencia embrionaria (TE) es una técnica de reproducción asistida utilizada mundialmente. Puede maximizar la reproducción de animales de alto valor genético, acelerando la ganancia genética de forma sustancial (Lohuis, 1995). Además, se ha comprobado que la fertilidad tras una TE es superior a la de una inseminación artificial (IA) rutinaria en estas explotaciones, especialmente en periodos de estrés por calor y en animales repetidores (> 3 AI). Quizás por esta razón los embriones son frecuentemente utilizados como ‘embriones terapéuticos’ para solventar la infertilidad.
Los embriones producidos in vitro (EIV) son diferentes de los producidos in vivo. Tanto la expresión génica, el metabolismo y la incidencia de anomalías cromosómicas aumenta. Debido a esto, no sorprende que la fertilidad tras la transferencia de un EIV sea inferior comparado con la transferencia in vivo. Este problema ha limitado el potencial de esta técnica para la mejora genética de las vacas lecheras de alto mérito a nivel mundial (Hansen and Block, 2004).
Como se ha descrito anteriormente, las gestaciones gemelares disminuyen significativamente la función reproductiva. Para solventar el problema, se debe innovar y encontrar un método que sea factible a nivel comercial. Quizás ahora es el tiempo de empezar a pensar distinto: ¿qué podemos hacer con las vacas altamente productoras pero que normalmente son multíparas y de baja fertilidad? De estos animales no se quiere, habitualmente, reposición, y justamente son los animales con tasas de ovulaciones y gestaciones gemelares más elevadas de la granja.
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