CONTROL DE LA MASTITIS EN SISTEMAS ROBÓTICOS DE ORDEÑO

Peter Edmondson analiza varios factores a tener en cuenta al adoptar esta tecnología en el entorno lácteo.

Ámalo u odialo, la tecnología se está apoderando de nuestras vidas. La gran emoción se arranó cuando llegó el primer teléfono móvil y nos permitió hacer llamadas telefónicas, y luego llegaron los mensajes de texto. Ahora, todo el mundo da por sentado los teléfonos inteligentes y tienen más tecnología que los ordenadores utilizados para enviar al primer hombre a la luna.

Mucho ha cambiado, y lo vemos en las granjas. Las lecherías se están haciendo más grandes y conseguir personal puede ser un desafío, lo que podría ser aún más difícil después del Brexit. Este es uno de los atractivos de los robots de ordeño, también conocidos como sistemas de ordeño voluntario, que pueden mejorar la calidad de vida del agricultor, así como ayudar con los problemas laborales.

Alrededor de 80 000 robots están trabajando en todo el mundo y el número está aumentando exponencialmente. Los rebaños grandes están poniendo más números a la vez, en lugar de las dos o tres unidades robóticas a las que estamos acostumbrados.

También estamos viendo salas rotativas robóticas, que requieren un supervisor en lugar de todo un equipo de ordeño. Podemos esperar más avances y cambios tecnológicos a medida que los sistemas robóticos sigan desarrollándose.

En la última década, hemos aprendido más sobre los robots y su tecnología ha mejorado mucho. Es importante que los veterinarios entiendan los robots y cómo funcionan en relación con la mastitis y la calidad de la leche.

Calidad de vida

Con los sistemas de ordeño robóticos, estás comprando calidad de vida. Ya no estás atado a tener que ordeñar vacas a horas fijas, dos o tres veces al día. La vaca decide cuándo y con qué frecuencia se la ordeña cada día. Es respetuoso con el bienestar animal y las vacas se adaptan extremadamente bien de ser ordeñadas en salones convencionales a sistemas robóticos.

También estás obteniendo consistencia en la rutina de ordeño. Todos somos muy conscientes de los problemas para conseguir que la gente trabaje en granjas. Los agricultores quieren conservar sus ordeños porque saben que los buenos ordeñadores son como el polvo de oro.

La rutina de ordeño es constante en las unidades robóticas. No existe ningún error o variación del operador en la forma en que se preparará o ordeñará la vaca y sabemos que a las vacas les gusta la rutina y la consistencia.

Higiene

Es esencial que las vacas se mantengan en condiciones que garanticen que los pezones y las ubres permanezcan limpios, por lo que la unidad robótica puede limpiar los pezones de manera efectiva. Esto significa tener un sistema de alojamiento bien diseñado donde las vacas se acuestan en camas limpias.

La mayoría de los sistemas robóticos tienen vacas alojadas durante todo el año. Debe asegurarse de que la densidad de media sea correcta y debe tener, como máximo, 95 vacas por cada 100 cubículos, que deben estar bien acolchados y ser cómodos. Los pasillos anchos también deben ser evidentes y rasparse regularmente.

Ocasionalmente, las vacas robot se mantienen en patios de paja, pero son muy difíciles de manejar, ya que las vacas pueden tumbarse en cualquier lugar. Algunas personas tienen vacas en los pastos, pero esto puede ser un desafío si las condiciones de los pastos se ensucian y las vacas se ordeñan con pezones sucios.

En la actualidad, las unidades tienen una rutina establecida, independientemente de lo limpios o sucios que estén los pezones. Es probable que la tecnología futura pueda diferenciar entre pezones limpios y sucios, y ajustar la preparación en consecuencia.

Sabemos que si mantenemos a las vacas en condiciones limpias, minimizamos el riesgo de mastitis clínica debido a organismos ambientales, como Escherichia coli y los coliformes. Esto también ayuda a proteger contra los altos niveles de bacterias en la leche y ayuda a mejorar la calidad de la leche a través de bajos recuentos de Bactoscan.

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