COLABORANDO CON LOS GANADEROS PARA LOGRAR LOS MEJORES RESULTADOS EN EL PARTO
El parto óptimo no sucede simplemente, y ya sea en primavera o otoño, la planificación es clave. En este artículo, Navaratnam Partheeban explica cómo el veterinario y el ganadero pueden trabajar juntos para asegurar el exitoso nacimiento y crianza de cada ternero.
Las seis semanas antes del parto y las seis horas posteriores son esenciales para el exitoso cuidado de los terneros.
Un parto exitoso no ocurre cuando un ternero cae al suelo, sino en las seis semanas previas y las seis horas posterioresal parto. Hacer uso del conocimiento y la experiencia de los ganaderos para planificar colaborativamente e identificar áreas de mejora es clave para promover la salud a largo plazo de la vaca y el ternero.
Trabajar estrechamente con los ganaderos para entender la historia de su rebaño y cualquier problema anterior relacionado con el parto proporciona una base sólida para poder tener un impacto con la planificación de un nacimiento y crianza exitosos para cada ternero. Por esta razón, al mirar hacia el parto, siempre es conveniente hacerle al ganadero muchas preguntas.
Recuerda, no se trata de encontrar fallos en cómo se han hecho las cosas anteriormente, sino de obtener información sobre los desafíos enfrentados para ayudar a adaptar el plan de parto en consecuencia.
Planificar la logística del parto
Puede sonar increíblemente obvio, pero para estar preparados, los ganaderos necesitan saber cuándo es probable que una vaca pare. Esto es sencillo para un veterinario si están involucrados en el diagnóstico de embarazo, pero si no es así, hablar sobre ello con un ganadero para tener una idea aproximada es útil. Para un cliente agrícola, conocer las fechas significa que es posible tener todas las instalaciones a mano, incluidos los auxiliares de parto, agua limpia y cuerdas.
Además, es importante verificar cómo el ganadero estará monitoreando a las vacas. Para los rebaños que paren en primavera u otoño, el parto conlleva un aumento en la demanda laboral durante algunas semanas. Averigua si tienen personas disponibles para apoyar con la comprobación regular de las vacas o si han establecido un sistema de monitoreo por CCTV.
Tener estas conversaciones apoyará al ganadero en la planificación para el período de parto y los animará a hacer cambios que puedan mejorar los resultados para su rebaño y su propio bienestar mental.
Como ejemplo, uno de los clientes agrícolas del autor, que tiene un rebaño de Hereford de pedigrí de 60 vacas, tuvo un año difícil en 2020, habiendo perdido cinco terneros. Para él, cualquier pérdida es grande, ya que todos son terneros valiosos. Con un período de parto ajustado, un agudo aumento en la demanda laboral estaba ocurriendo de una sola vez. Como resultado, el ganadero pasaba por alto cosas como identificar cuándo las vacas habían comenzado a parir, por lo que cuando las cosas salían mal, la llamada de emergencia se producía demasiado tarde.
Hablamos sobre opciones para ayudar a detectar desarrollos a medida que ocurren. Después de haber visto que funciona bien en otras granjas, sugerí un sistema de monitoreo por CCTV que se puede ver desde un teléfono, ya que esto puede reducir la presión sobre todos ya que las vacas pueden ser revisadas de forma remota. El ganadero instaló un sistema de monitoreo y la primavera siguiente no perdió ningún ternero.
También vale la pena considerar el área de parto. Parir en corrales individuales es ideal, ya que en los corrales grupales la supervisión puede ser más complicada y las madres en espera pueden intentar robar terneros recién nacidos. Piensa si se puede dar algún consejo sobre el diseño para esto y tráelo en un momento en que el ganadero tenga tiempo para considerar diferentes enfoques, como cuando se planifica la salud del rebaño.
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