LAS VACAS DE CONCURSO SON TAMBIÉN VACAS MÁS RENTABLES
Entrevista a Xavier Álvarez Lastra, miembro del equipo directivo de “La Ponderosa Holsteins” y juez internacional que acaba de impartir la 22 edición de la Escuela de Jueces Ganaderos de Fefriga.
David Glez. Eirexas
La pasada semana se celebró la 22 edición de la Escuela de Jueces Ganaderos, organizada Federación Frisona Gallega (Fefriga) con el apoyo de la Consellería de Medio Rural.
Un total de 85 participantes, en su mayoría jóvenes, participaron durante tres días en unas intensas jornadas de formación para aprender a valorar la morfología de la vaca frisona. La escuela, que se volvió a celebrar después de un parón de diez años, incluyó jornadas prácticas en ganaderías punteras de vacuno de leche de las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra.
La persona encargada de impartir la formación fue Xavier Álvarez Lastra, natural de Ribadeo, y con una amplia y reconocida trayectoria como juez ganadero, tanto a nivel español como internacional.
Este ingeniero técnico agrícola en explotaciones agropecuarias, llevó a cabo su labor profesional tanto en Africor Lugo como en Fefriga, así como en la desaparecida Finca de Bos, y en la actualidad compagina su trabajo en “La Ponderosa Holsteins”, un referente en España en genética Frisona, con la gestión de la explotación familiar de vacuno de carne que tiene en A Mariña.
¿Cómo valoras la recuperación de la Escuela de Jueces Ganaderos de Fefriga, diez años después de la última edición?
Es algo muy meritorio y creo que es algo que se debe celebrar cada año. No se trata sólo de una escuela para ser juez ganadero, sino que el primer objetivo es aprender a valorar una vaca, ver cuáles son sus defectos y sus virtudes y ser capaces de valorar cuáles son las vacas que debemos tener en nuestro establo. Además, esta cita permite a los ganaderos compartir experiencias y visitar granjas de las que pueden extraer aprendizajes para aplicar en sus ganaderías.
Además, en las visitas que realizamos a las ganaderías participantes (Sat San Vicente de Niveiro, Ganadería Carro, Sat Rei de Miñotelo, Sat A Vereda, Ganadería Pozo y Sat Carballeiras), y a las que les hay que agradecer su esfuerzo para colaborar con la escuela, comprobé el gran progreso genético que realizaron los ganaderos gallegos en los últimos años. Podemos decir que en Galicia estamos al mismo nivel genético que el resto de Europa, con grandes profesionales y granjas muy competitivas a nivel europeo.
En esta edición me llamó positivamente la atención que buena parte de los 85 participantes eran gente joven. Podemos hablar de dos grupos, uno de veteranos, más participativos, que ya se formaron en escuelas de jueces en ediciones anteriores, y otro de jóvenes que venían por primera vez, que tienen mucho interés en formarse y a los que le hay que ayudar a veces a participar y a perder el miedo escénico.
¿Cuáles son las claves de un buen juez ganadero?
Un juez debe tener muy claro el criterio que él quiere seguir según el patrón oficial de juzgamiento y la morfología y la calidad del animal que quiere buscar. En primer lugar, debe ser capaz de transmitirle a la gente los motivos objetivos por los cuales establece cuáles son las colocaciones correctas.
En este curso participaron 6 animales por sección, pero en un concurso nacional o internacional puedes llegar a tener 28 animales en la misma sección y es preciso, por tanto, no sólo saber de vacas y de morfología de los animales, sino ser capaz de transmitirle al público tus decisiones y los motivos que te llevaron a hacer esas colocaciones.
¿En que aspectos se debe fijar un juez para valorar una vaca en un concurso morfológico?
Los jueces valoramos cuatro apartados de una vaca: las ubres, que suponen un 40% de la valoración, las patas con un 25%, la estructura y capacidad del animal con un 20% y la estructura lechera, que es la capacidad de la vaca de producir leche y ser rentable en una explotación, que supone un 15% de la nota final.
Con estos criterios se van descartando los animales, siguiendo un canon de la vaca ideal, de forma que se busca el animal que más se parece a ese modelo.
La vaca ideal tendría una estructura lechera perfecta, un costillar profundo y bien arqueado, una vaca alta, un animal con una altura, textura y un equilibrio del ubre ideal…etc. Es decir, en los cánones de calificación establecidos por Conafe, debería aproximarse al máximo a esos referentes.
Existe el estereotipo de que las vacas de concurso no son las más rentables. ¿Que replicarías?
Discrepo totalmente. Las vacas de concurso son buenas vacas de establo, porque lo que buscamos en un concurso son animales con ausencia de defectos, y con buenas ubres, patas y estructura muy funcionales dentro de la granja. Esto va a permitir que sean más longevas, más fáciles de ordeñar, que presenten una buena declaración de celos que nos va a permitir inseminarlas a tiempo….etc. Los criterios de los concursos morfológicos son también criterios de selección para la propia explotación de cara a lograr vacas más rentables.
¿Hacia donde crees que se orientarán en el futuro los criterios de selección de la raza Holstein en Europa?
Creo que la tendencia será seleccionar animales más intermedios en estatura, no vacas tan grandes ni tan profundas en costillar. Esto se debe a que la estabulación en interior cada vez está más extendida, y precisamos animales que se adapten a los cubículos y a este tipo de manejo estabulado. Por otra parte, seguirán cogiendo cada vez más peso las ubres y las patas: las primeras porque nos darán capacidad de producir con menos problemas y las segundas porque permiten que sea más longeva en la explotación.
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