LA VACA SECA Y SU ALIMENTACION
En condiciones ideales las vacas lecheras producirían leche durante 305 días del año y permanecerían secas 60 días (tabla 1). La alimentación para niveles de producción altos en realidad comienza durante este periodo seco o hacia fines de la lactanciaprevia. Con periodos de secado menores a 40 días no existe suficiente tiempo para la regeneración del tejido mamario lo que puede resultar en pérdidas de producción durante la lactancia siguiente de entre 20 y 40%. Periodos secos mayores a 70 días no promueven un aumento en la producción y pueden resultar en complicaciones al parto lo cual es costoso para el productor.
Fernando Diaz Royón, DVM Alvaro García, DVM Ph.D Kenneth Kalscheur, Ph.D
Trabajos de investigación de tiempo atrás (Cop- pock y col., 1974) demostraron que las vacas con periodos secos de 10 a 40 días produjeron 450 a 680 kg menos leche en la lactancia siguiente que aquellas que tuvieron 40 días o más.
Los autores encontraron además que no había diferencia en la producción de la lactancia subsiguiente con periodos de secado de 40 días o más. Trabajos más recientes (Kuhn y col., 2006) han mostrado que los días mínimos de secado para maximizar la producción en la lactancia siguiente dependen del número de partos. Vacas de primera y segunda lactancia, tenían pocas pérdidas en producción con un período de secado corto de 40 a 45 días. Períodos de secado de 50 a 65 días eran necesarios para vacas maduras, probablemente debido a su menor persistencia. Los autores concluyeron que períodos de secado menores a 30 y mayores que 70 días reducen la producción en la vida útil. El impacto de periodos de secado superiores a 80 días es aún peor que los menores de 30. Una ventaja de los periodos de secado de 40 días es que las vacas pueden mantenerse en un plano de energía más alto lo que mejora el balance de energía negativo luego del parto y por tanto la movilización de grasa. Al año 2007 sólo el 14 por ciento de los rebaños en los Estados Unidos tenían periodos entre 40 y 49 días con la mayoría (51.8%) entre 60 y 69 (tabla 2).
ALIMENTACIÓN
En el pasado las vacas lecheras secas eran alimentadas con dietas de contenido bajo en energía y
en el mejor de los casos suplementadas con algo de concentrado al aproximarse el parto. Una práctica en aumento al día de hoy es separar a las vacas en “lejanas” (primeros 30 días del periodo seco) y “próximas” (últimos 30 días del periodo seco). La factibilidad de agrupado por supuesto está altamente relacionada con las instalaciones que tenga disponible la explotación. Esta es la razón por la cual cerca del doble de las explotaciones más grandes de EEUU tienen grupos de vacas próximas comparadas con las más pequeñas.
Vacas secas “lejanas” El contenido recomendado en nutrientes en base a la materia seca es de 12% pro- teína bruta, 1.3 Mcal ENL/kg, 27% fibra detergente ácido, 35% fibra detergente neutro, 0.37% calcio, 0.26% fósforo, y 3960 UI de vitamina A, 1190 UI de vitamina D, and 15 UI de vitamina E por kg. Es con- veniente seguir las recomendaciones siguientes:
- Suministrar un mínimo de un 1% del peso vivo como forraje de partícula larga. De preferencia debe ser heno de gramíneas debido a que el ex- ceso de calcio y poco fósforo de las legumino- sas puede aumentar la incidencia de hipocalce- mia. El suministro de suficiente fibra minimiza los problemas digestivos luego del parto.
- Evitar el suministro de ensilaje de maíz a libre consumo porque lleva a un consumo de energía excesivo y aumenta la posibilidad de desplaza- miento de abomaso y síndrome de hígado graso.
- Limitar el consumo de grano a las cantidades requeridas para cubrir los requerimientos de energía y proteína.
- Mantener el consumo de calcio debajo de los 100 g por día, al tiempo que se suministran cantidades adecuadas de fósforo (35 a 40 g/ día).
• Asegurar un consumo adecuado de alimento dependiendo del momento de la gestación (tabla 4).
ARTICULO COMPLETO ALIMENTACION DE LA VACA SECA