CAÑA DE AZÚCAR: ALIMENTO PARA LOS TRAPICHES Y LAS VACAS LECHERAS
INTRODUCCIÓN
La caña y la producción de leche en pequeña escala son dos actividades que complementan los ingresos de muchos pequeños productores tucumanos.
Ing, Zoot. Fernando Daniel Holgado*. Producir XXI, Bs. As., 20(250):34-38. *Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido, INTA Leales, Tucumán. fholgado@inta.gov.arwww.produccion-animal.com.ar
Esta excelente forrajera permite la obtención de una reserva rica en energía de gran utilidad para el momento más crítico del año.
CONTEXTO PRODUCTIVO DE LA REGIÓN
El ganado bovino juega un rol importante para el pequeño productor. Esto se ve reflejado en las estadísticas nacionales donde se observa que en el NOA existen 19.922 productores de los cuales 13.998 (o sea el 70% de los mismos) se encuadran en la categoría antes mencionada.
El ganado vacuno constituye un recurso financiero estratégico, al cual echar mano en caso de emergencia. Además, aporta leche para el consumo familiar y para la elaboración de quesos, cuyos excedentes son vendidos a nivel local, representando una importante fuente de ingresos. Las condiciones predominantes de producción son: alimentación pastoril, forrajeras perennes de mediana calidad, presencia de garrapatas, altas temperaturas acom- pañando bajos rendimientos lecheros (ronda los 1.000-1.500 litros por lactancia).
En estos sistemas la alimentación del ganado vacuno se basa, casi exclusivamente, en el aprovechamiento di- recto de gramíneas estivales perennes, consumidas en verde y como diferido. En invierno, suele utilizarse también algún rastrojo de maíz ó sorgo. El principal problema, relativo a la alimentación del ganado, es la baja oferta fo- rrajera entre los meses de mayo a octubre.
En la provincia de Tucumán, especialmente en los departamentos de Leales y Simoca, donde el cultivo de la caña de azúcar es una actividad de larga tradición, su empleo en la alimentación del ganado en la época crítica es una práctica de uso corriente a nivel de pequeños y medianos productores.
LA CAÑA COMO ALIMENTO
La caña de azúcar es un cultivo tradicional del pequeño productor tucumano que suele combinar con la ganadería de carne o teche La utilización de la caña, convenientemente suplementada, es una excelente alternativa para pasar el invierno y aumentar la carga
La caña de azúcar produce más energía por unidad de superficie que cualquier otro cultivo y es reconocida en el mundo como un gran recurso forrajero. Durante su ciclo de crecimiento, ocurren las siguientes modificaciones: en primera instancia aumenta la cantidad de tallo en relación a las hojas, luego aumenta la lignificación de las paredes de las células que le dan estructura, y por último aumenta gradualmente la cantidad de azúcar en el jugo.
A diferencia de las gramíneas tropicales, que reducen la digestibilidad de la materia seca a medida que la pas- tura madura, en la caña de azúcar la digestibilidad total no disminuye con la madurez, pudiendo incluso sufrir un pequeño aumento. Esto se debe al incremento del tenor de azúcar (que tiene altísima digestibilidad) que compensa la declinación de la digestibilidad por lignificación de las paredes celulares. Esta característica no se encuentra en ninguna otra forrajera, razón por la cual la caña es un importante recurso para alimentar al ganado en la época seca.
UN RECURSO BARATO
La caña de azúcar es además un forraje de bajo costo relativo debido a sus altos rendimientos por hectárea, su persistencia y la posibilidad de aprovecharlo directamente desde el potrero ya que es una verdadera reserva en pie. Se calcula en la zona un costo de implantación de 6000 $/ha con una persistencia no menor a los 5 años (200
$/ha/año) y un rendimiento promedio de aproximadamente 90-95 toneladas de materia verde/año (con un 25-30% de materia seca) lo que resulta en un costo menor a los 5 centavos por kilogramo de materia seca, al que habría que agregar el costo de corte acarreo y picado, según el caso.
CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES DEL CULTIVO
A medida que llega a su desarrollo, se acumula mayor cantidad de sacarosa en el tallo y su valor nutritivo se conserva por meses después de alcanzar su madurez, siempre y cuando factores climáticos, especialmente heladas, no alteren su estructura.
Según su empleo, el desempeño productivo puede ir desde mantenimiento hasta la obtención de buenas ga- nancias de peso y aceptables producciones individuales en leche.
La digestibilidad promedio de la materia seca es del 60% aunque el contenido de proteína cruda es bajo (2 al 4% sobre la base seca) cuando se la compara con otras forrajeras, es por ello un forraje que necesita ser comple- mentado con otros. La caña empleada como único alimento presenta deficiencias (elevado tenor de azúcar, bajo de proteína, etc.) que deben ser corregidas para evitar el riesgo de disturbios metabólicos que pueden afectar el desempeño productivo.
Cuando es utilizada sola, sin suplementar, el proceso digestivo se vuelve lento y el nivel de consumo bajo, no llegando a cubrir los requerimientos de mantenimiento del animal. Por lo tanto, el vacuno perderá peso y estado general.
UTILIZACIÓN DE LA CAÑA DE AZÚCAR EN LA ALIMENTACIÓN BOVINA, EL DESARROLLO DE SUS TECNOLOGÍAS Y LA ALTERNATIVA PARA LOS PERIODOS DE SEQUÍA
Autor/es: E. M. Aranda I. a1, J. A. Ramos J. a , G. D. Mendoza M. b, S. Salgado G. a, I. C. S.Bueno c a Campus Tabasco Colegio de Postgraduados, Cárdenas, Tabasco, México bUniversidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, México, D. F. c Agência Paulista de Tecnologia dos Agronegócios, Nova Odessa, Säo Paulo, Brasil
INTRODUCCIÓN
La alimentación de la ganadería en las regiones tropicales ha estado basada en la utilización de los pastos, pero la productividad de estos presenta gran variabilidad, relacionada con la fertilidad de los suelos, época del año, temperatura, precipitación y radiación (Suarez y Herrera, 1979).
García-Trujillo (1980) señaló que los potenciales de producción de carne en los trópicos están relacionados con la producción forrajera y esta, con la fertilidad del suelo, la precipitación, así como, el desarrollo tecnológico que se realice. En suelos de baja y mediana fertilidad con pastos naturales, la carga animal puede ser de 0.2 a 2.0 animales/hectárea, sin embargo, las gramíneas introducidas permiten cargas de 1 a 2 animales/hectárea, pero cuando estas son fertilizadas, pueden sostener de 2 a 6 animales/hectárea y con altas fertilizaciones y riego se pueden mantener de 4 a 8 animales/ hectárea. En este rango de potencial, se produce de 15 a 800 kg de peso vivo/hectárea/año (tabla 1). En Tabasco la producción de leche en el sistema de doble propósito es de 430 a 1000 l/vaca/lactancia, con un promedio de 800 l/vaca/lactancia (Ortiz Lanz, 1982).
La producción de carne en pastoreo en las zonas tropicales es variable, pero para el Estado de Tabasco, es de 300 a 500 kg/ha/año (Moreno; 1980), aunque Conrad et al. (1990) plantea producciones de carne de 2000 kg con el uso de la caña de azúcar, lo cual nos indica que hay un gran margen para ampliar los sistemas de producción, cuando se aplica tecnología. En 1973 la agencia internacional Canadiense para el desarrollo (CIDA) desarrolló un proyecto en Barbados, utilizando la caña descortezada como base de un sistema de alimentación del ganado bovino en el trópico. En este periodo también se inician una serie de investigaciones en México, República Dominicana y otros países de América tropical.
Hay que mencionar que las investigaciones en el cultivo de la caña de azúcar en nuestro país, se ha enfocado al mejoramiento del cultivo para la producción de azúcar, pero debido a las crisis que ha tenido el sector cañero, se ha planteado en repetidas veces, la necesidad de diversificar el uso de la caña de azúcar, de esta manera consideramos que este cultivo puede ser estratégico para impulsar la ganadería y amortiguar los periodos de estiaje que año con año enfrenta la ganadería en nuestro país y en otras regiones tropicales, así como impulsar el desarrollo de una ganadería más intensiva ya que este cultivo permite, en conjunto con el pasto, incrementar la disponibilidad de alimento.
CARACTERÍSTICAS Y POTENCIAL DE LA CAÑA DE AZÚCAR
La caña de azúcar es una planta que tiene las características de metabolizar mayor cantidad de carbono ya que posee el ciclo del carbono C4 en comparación a plantas de ciclo C3 (Lenhinger, 1998), esta ventaja hace que la producción de biomasa sea superior a la de otros cultivos, el rendimientos promedio en diferentes países se presenta en la tabla 2.
En la alimentación animal se puede utilizar la planta completa (caña de azúcar integral), las puntas de caña, pajas (residuos de cosecha en campo) y los subproductos de fabrica (miel final, bagazo, bagacillo, cachaza o torta de filtro y vinaza) ó alimentos derivados de la caña o coproductos (tabla 3). La caña de azúcar es un cultivo perenne, su persistencia está asociada, al igual que la de otras especies, al manejo que se haga de esta. Es posible mantenerla hasta por 10 años. Para los ganaderos que utilizan este cultivo, les debe quedar bien claro que la primera premisa económica debe ser establecer y mantener la caña, de manera que se pueda explotar de forma ventajosa por un mayor número de años (Martin, 2004).
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