CARNE EN LÁCTEOS: ¿UNA REVOLUCIÓN EN LA PRODUCCIÓN DE CARNE ESTADOUNIDENSE?

Nota del Editor: Este artículo es el quinto de una serie que forma parte del Estado de la Industria de la Carne de Drovers 2023. El informe completo aparecerá como una sección especial de 16 páginas en la edición de septiembre de 2023. Artículos adicionales de la serie se publicarán en este espacio en los próximos días.

GREG HENDERSON

La carne-en-lácteos es probablemente el avance más significativo para la industria de la carne de res de EE. UU. en una generación, y ninguna revisión actual del Estado de la Industria de la Carne estaría completa sin examinar su impacto.

Además, el reciente crecimiento de la carne-en-lácteos ha sido lo suficientemente significativo como para poder alterar el impacto cíclico que la industria de la carne está experimentando debido a las reducciones forzadas por sequías en los rebaños. Por ejemplo, Patrick Linnell dice que CattleFax estima que la industria producirá 2.92 millones de terneros de carne-en-lácteos este año y 3.22 millones en 2024 (ver gráfico). Algunos observadores de la industria creen que esas estimaciones son conservadoras.

Independientemente del número exacto, Dale Woerner, profesor de ciencia animal y alimentaria en la Universidad de Texas Tech, le dijo a Drovers: “El número seguirá creciendo a medida que el hato de vacas de carne se reduzca”.

Esto se debe, principalmente, a la creciente aceptación de los terneros de carne-en- lácteos tanto por parte de los alimentadores de ganado como de los empacadores de carne, y a las realidades de corrales vacíos y espacio para sacrificio que enfrenta la industria en los próximos años.

CRÍA DIRIGIDA

«En este momento, todo el mundo necesita ganado», dice Jared Wareham, gerente de desarrollo de negocios de NuEra para Norteamérica en Genus ABS. «Las cruces de carne-en-lácteos, especialmente las buenas, tienen una gran demanda».

Cuando el segmento de carne-en-lácteos comenzó a desarrollarse hace unos años, se prestó poco atención a la genética del semen de carne utilizado porque se asumió que el resultado produciría un ternero más valioso. Eso era cierto, pero Wareham dice que ese enfoque generalizado ha dado paso a una cría mucho más dirigida.

«Vimos cruces buenas y malas, y nadie quiere las malas», dice Wareham sobre los primeros esfuerzos para implementar carne-en-lácteos. «Pero el enfoque en crear los buenos continúa aumentando, y ahora tenemos suficiente datos de rendimiento en cebaderos y de canal para hacer más de los buenos».

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