CONDUCTA DE DESCANSO Y EFICIENCIA PRODUCTIVA DE LAS VACAS
La conducta de descanso es muy importante para las vacas de leche y la falta de descanso y de sueño tienen un impacto negativo muy pronunciado sobre la producción y el bienestar de las vacas lecheras. Las instalaciones tienen un efecto sustancial en la conducta de descanso, la salud y el rendimiento de las vacas lecheras. Por otra parte, cada sistema de alojamiento tiene sus ventajas y desventajas en términos de bienestar; en esta ficha técnica se presenta el caso del grupo Chiavassa en Argentina, que ha implementado con éxito un sistema de cama caliente de tipo compost en su granja, mejorando la eficiencia productiva de las vacas.
D.Temple, F.Bargo, E.Mainau, I.Ipharraguerre, X.Manteca
Importancia de la conducta de descanso
Las vacas lecheras deben descansar durante aproximadamente 10-12 h al día y la conducta de descanso es incluso más importante para las vacas que la conducta de alimentación y la interacción con otras vacas. El tiempo que las vacas dedican al descanso es importante, ya que la reducción del tiempo que permanecen echadas puede afectar tanto a la producción como al bienestar. Cuando está echada, una vaca optimiza la rumia y produce más saliva, reduciendo así el riesgo de acidosis ruminal. Asimismo, el aporte de sangre a la ubre es mayor en una vaca echada (alrededor de 5 L / min) que en una vaca de pie (alrededor de 3L / min); esto mejora la función de la ubre y aumenta la producción de leche. Cuando una vaca está demasiado tiempo de pie, la presión dentro de la cápsula de la pezuña aumenta y esto produce hipoxia (reducción del suministro de oxígeno) e isquemia (flujo sanguíneo restringido) aumentando el riesgo de cojeras. Por otra parte, la competencia por un lugar cómodo para descansar puede desencadenar conflictos entre las vacas, lo que a su vez puede causar estrés crónico y aumentar el riesgo de enfermedades y problemas reproductivos.
Se utilizan varios indicadores de comportamiento para evaluar el confort de las vacas, incluyendo el tiempo total que permanecen echadas, la frecuencia con que se echan y la duración de cada episodio de descanso. Cuando las vacas están cómodas, el tiempo total de descanso aumenta y además cada episodio de descanso dura menos tiempo, ya que las vacas prefieren levantarse y echarse más a menudo. Por el contrario, cuando las vacas no están cómodas, prefieren permanecer de pie en lugar de experimentar el dolor asociado con el hecho de echarse/levantarse sobre superficies inadecuadas. Además, en estos casos también aumenta el número de vacas echadas parcial o totalmente fuera de la zona de descanso (por ejemplo, en el pasillo). Finalmente, en explotaciones con
cubículos inadecuados aumenta el número de vacas que realizan la conducta denominada “perching”, que consiste en que la vaca tiene las dos patas delanteras en el cubículo y las dos traseras en el pasillo.
ARTICULO COMPLETO
CONDUCTA DE DESCANSO Y EFICIENCIA PRODUCTIVA DE LAS VACAS DE LECHE UNA VISION PRACTICA