CUIDADOS DE LA VACA LECHERA DURANTE EL PERIODO SECO
INTRODUCCIÓN
Durante las últimas décadas la producción de leche lograda por vaca por lactancia, se ha incrementado sustancialmente. Estos incrementos han resultado como consecuencia de una intensa selección genética y por supuesto de una importante mejora en la nutrición y manejo general del hato. Desafortunadamente, las mejoras si no se aplican de manera adecuada y en el momento preciso, los resultados se notarán en una caída en la producción de leche, en la salud y fertilidad del ganado. Para complicar más ésta situación, la lechería a nivel global enfrenta un compromiso creciente para reducir la contaminación ambiental, lo cual obliga a una mayor eficiencia en el proceso productivo. Es así que la producción lechera enfrenta retos cada vez más complicados y multifactoriales. Enfrentar y resolver algunos es asunto del productor y su asesor técnico, otros escapan a su responsabilidad o capacidad para darles solución, por lo cual todos los esfuerzos que se puedan hacer a nivel de unidad de producción para disminuir esta problemática no se deben escatimar.
Autor: Vicente Lemus Ramírez
En este sentido se ubica el tema que éste documento tiene como objetivo abordar, enfocándose en mejorar la salud, evitar al máximo los principales problemas productivos y reproductivos que disminuyen la eficiencia de las vacas, tomando en cuenta que estos problemas se presentan de manera frecuente durante el periodo de transición, los cuales están vinculados a las adaptaciones y regulaciones anatómico-fisiológicas durante el periodo de descanso de lactar.
INICIO DEL PROGRAMA DE SECADO
El periodo seco es un estado crítico por el cual transitan todas las vacas y este idealmente debe iniciar desde 60 días antes de la fecha esperada para el parto. La razón de porque enfatizar este periodo radica en que la mayoría de los problemas de salud en la vaca lechera ocurren durante el periodo de transición (periparto) y estos en muchos de los casos tienen como origen común una mala o insuficiente atención durante el periodo seco. Estos problemas perduran hasta el posparto, lo cual deja al animal en un alto riesgo de enfermedades como las digestivas, “metabólicas” y las infecciosas que afectan a una variedad de órganos y tejidos. Es ampliamente aceptado, que estos problemas de salud se pueden reducir a través de establecer estrategias de mejora en la alimentación, en la salud y en el manejo general del ganado, por lo cual se deben tomar en cuenta para su aplicación.
Iniciando el periodo seco
Para entender la importancia que tiene el periodo seco en la futura producción es importante conocer que sucede en la glándula mamaria con su proceso metabólico. De acuerdo a Van Saun, (1991) la actividad metabólica de la glándula mamaria se puede dividir en tres fases: 1) La primera es en la cual el tejido glandular de la ubre detiene su actividad secretora de leche que involuciona, la reabsorción de la leche residual y una regresión de las células epiteliales del tejido secretor. Esta fase con todos sus cambios toma alrededor de 30 días. 2) La siguiente se llama fase media y aquí es cuando un verdadero descanso ocurre ya que la glándula o propiamente el tejido glandular, se mantiene no productivo y la duración depende de la extensión del periodo seco. 3) La tercera fase, se reconoce que ocurre durante las últimas tres semanas del periodo seco. A esta también se le nombra como de transición donde el tejido glandular se regenera y se prepara para la próxima lactación, el calostro es producido y puede ser secretado durante éste momento. Este periodo de preparación es clave para la nueva lactación, por lo cual debe ser evaluado en cada momento de manera muy cuidadosa ya que se considera como la base para lograr una alta producción de leche y un exitoso desempeño reproductivo (Van Saun, 1991).
Duración del periodo seco
La duración del periodo seco puede llegar a ser muy variable entre vacas, esto por diversas razones, aunque como ideal se sugiere que sea entre 50 a 70 días como intervalo para todo el hato (Funk et al., 1987; Días et al., 1982; Enevoldsen and Sorensen, 1992). Cuando se observan periodos más cortos a 50 días, especialmente en vacas de primera y segunda lactancia, se puede provocar una considerable caída en la producción esperada para la subsecuente lactación (Kuhn, et al., 2006). En contraste, un periodo seco demasiado largo (por arriba de 70 días) reduce la producción de leche por tiempo de vida productiva debido a una baja producción por unidad de tiempo y pudiera también verse aumentada de manera excesiva la condición corporal (más allá de lo recomendable) y por supuesto incrementa los costos de manutención del ganado.
Programa de secado
Todo programa de secado debe considerar evaluar la condición corporal (CC) y la salud de la ubre durante el tiempo que dure este periodo, ya que esto se considera de gran trascendencia para la futura productividad de la vaca. Es altamente recomendable que antes de iniciar el secado se confirme la preñez, para asegurar que transcurra con normalidad.
El manejo del secado puede ser muy estresante para las vacas, debido a los cambios drásticos en la ración alimenticia, a la separación de sus compañeras de grupo, introducción a un nuevo lote o cambio de medio ambiente, a la supresión de la lactación y a lo avanzado de su preñez. Por lo tanto, existe la necesidad de manejarla durante el secado de manera gentil, y si es posible, secar por grupos familiarizados para reducir el impacto del estrés.
Método de secado
Al momento del secado, las vacas llegan con diversos niveles de producción láctea, se piensa que reduciendo la cantidad de leche producida antes del secado pudiera ayudar a que cesara la producción láctea mucho más rápido y por ello reducir los escurrimientos de leche debido a sobre-carga. Aunque reduciendo la producción de leche se reduce el escurrimiento (no siempre ocurre), se debe tener siempre en mente que esto está relacionado con la velocidad de ordeño, por lo cual se debe dar una mayor atención en la selecciónde los sementales que trasmiten esta característica.
Comúnmente, se provoca el descenso en la producción de leche antes del secado reduciendo el consumo de energía, lo cual se logra retirando el concentrado o granos en la dieta y alimentando con forrajes bajos en energía. Los cambios de dieta pueden ser hechos en cualquier momento, pero se sugiere que se hagan de manera gradual, esto es particularmente importante en vacasque están produciendo por arriba de 20 kg de leche por día.
La gran mayoría de los ganaderos secan de manera abrupta otros lo hacen ordeñando de manera intermitente para reducir progresivamente la cantidad secretada de leche antes del secado. Es recomendable que se sequen de manera abrupta todas las vacas, ya que así se reducirá notablemente el estrés y será mucho más fácil su manejo.
ARTICULO COMPLETO CUIDADOS DE LA VACA LECHERA DURANTE EL PERIODO SECO PARA LOGRAR UN ÓPTIMO DESEMPEÑO PRODUCTIVO