El etiquetado de los antibióticos de venta libre para el ganado está cambiando. Estos próximos cambios son un paso importante para demostrar un compromiso con la administración de antibióticos.

Hayley R. Springer, MS, DVM Assistant Clinical Professor

Cuando te estás quedando sin tubos de mastitis o tratamiento con vacas secas, ¿qué haces? Si llama a su veterinario, el resto de este artículo puede tener poco impacto para usted, pero si va a la tienda de su granja local para obtener más, debe seguir leyendo. Al igual que vimos la implementación de la directiva sobre piensos veterinarios en 2017, el etiquetado de los antibióticos para ganado de venta libre (OTC), específicamente las clases de antibióticos que se utilizan en medicina humana, está cambiando. Para junio de 2023, estos antibióticos requerirán una receta veterinaria para su compra.

A medida que se acercan estos cambios, es importante entender por qué se están realizando los cambios, qué productos se ven afectados y cómo prepararse para una transición sin problemas.

La resistencia a los antibióticos, cuando un patógeno ya no se ve afectado por un antibiótico que debería matarlo o detener su crecimiento, es un riesgo tanto para la salud humana como para la animal. Las infecciones causadas por estos patógenos son más difíciles de tratar y a menudo tienen más probabilidades de causar la muerte, ya sea que ocurran en un animal o en una persona. La administración de antibióticos es una colección de prácticas que tienen como objetivo evitar que las bacterias resistentes a los antibióticos se desarrollen y se propaguen. Hay dos aspectos clave de los programas de administración de antibióticos en la granja: la reducción de la necesidad de antibióticos y el uso juicioso de antibióticos. Las prácticas que reducen la necesidad de antibióticos están dirigidas a prevenir enfermedades y es probable que ya formen parte de su operación.

Por ejemplo, los protocolos de vacunación, el manejo adecuado del calostro y la buena comodidad de la vaca contribuyen a la administración de los antibióticos a través de la mejora de la salud animal. La clave para el uso juicioso de antibióticos gira en torno al uso del medicamento correcto a la dosis correcta y durante la duración adecuada para la afección que se está tratando. Esto se logra mejor trabajando con su veterinario para desarrollar protocolos de tratamiento que cubran cómo identificar la enfermedad, con qué producto tratar y cómo administrar ese producto. Los próximos cambios en la etiqueta se están implementando, en parte, para animarlo a trabajar con su veterinario para asegurarse de que se están utilizando los mejores antibióticos para su granja para asegurar el uso juicioso de antibióticos y prevenir el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos.