Mientras que esta táctica podría ser el mejor camino, implementar esta estrategia no se logra sin considerar aquellas realidades biológicas inherentes a esta especie, tales como la edad, peso, tamaño y otras tales como el PTA o la habilidad con que los padres transmiten sus características a la progenie, que en este caso sería el semental.

En la crianza comercial de vaquillonas la consideración biológica más importante al momento de la concepción ha sido bien establecida por la industria y sin lugar a dudas es relativa al peso del animale adulto o PCA. El peso promedio alcanzado por las vacas adultas en ese hato o PCA, es la base para calcular el peso a la concepción o PCC y el peso a los 30 días después del primer parto o PPP.

Peso corporal adulto (PCA) define al animal maduro que posee la edad, peso, tamaño, altura, en las vacas multíparas más viejas en ese hato.

Resumiendo entonces, las vaquillonas deberían alcanzar un peso corporal a la primera concepción (PCPC), equivalente al 55% del PCA y un 85% del PCA, 30 días después del parto. Los costos de alimentación de vaquillonas de remplazo en lechería comercial, en sistemas de estabulación tipo Free-Stall, alcanzan 50% del total de todos los costos y la meta es lograr partos a una edad entre los 22 a 23 meses de edad.

Ejemplo. El rancho en este ejemplo ha implementado un régimen donde las vaquillas son elegibles a la primera concepción o PIA a los 380 días de edad, de tal manera que están empujando las recomendaciones al límite, con animales pariendo a los 20-21 meses de edad.

En nuestro ejemplo, el Peso Corporal Adulto o PCA es 1510 kg, donde el 55% del PCA en el hato es: 1510 x 0.55=830 kg a la concepción. El PCPP se calculó en un 85% de PCA del hato o 1510 x 0.85=1275 kg.