LA NEUMONÍA EN RECRÍA
Ponemos el foco en ver esta enfermedad desde otra óptica, siguiendo tres pasos: analizar sus causas, revisar los factores de riesgo y activar los mecanismos de resistencia de nuestra recría.
INTRODUCCIÓN
Supongamos que cogemos un vaso vacío y lo vamos llenando poco a poco, añadiendo pequeñas cantidades de agua cada 5 segundos. En breve espacio de tiempo el vaso estará prácticamente lleno, hasta que, llegado un punto, el agua rebosará por las paredes del vaso. ¿Por qué se desbordó el vaso? ¿Por las últimas gotas de agua o por todas las que cayeron con anterioridad?
Carlos Carbonell, Carolina Tejero, Laura Elvira Servicio Técnico de Rumiantes MSD Animal Health
Esta reflexión puede extrapolarse a la enfermedad respiratoria en las terneras de leche, donde durante mucho tiempo nos hemos preocupado tan solo por las últimas gotas de agua, focalizando nuestra atención en: los patógenos causantes de la lesión, olvidándonos del resto de los factores. Como consecuencia, no hemos obtenido en muchos casos el resultado deseado, lo que ha generado frustración tanto en el veterinario como en el productor.
Por este motivo, a lo largo de este artículo nos planteamos un abordaje distinto de la neumonía, con un enfoque integral de la enfermedad que nos permita mantener un nivel bajo de agua dentro del vaso de la forma más constante posible.
Para ello, primer paso fundamental es conocer cómo se produce la enfermedad respiratoria para, a continuación, revisar cómo podemos minimizar los factores predisponentes de la neumonía e incrementar los mecanismos de resistencia de la ternera.
LA ENFERMEDAD RESPIRATORIA
La neumonía, o síndrome respiratorio bovino (SRB), es una enfermedad multifactorial, resultado de una compleja relación entre la ternera, el patógeno y su ambiente.
La ternera El sistema respiratorio presenta eficientes mecanismos de defensa. Entre ellos, el sistema mucociliar del árbol traqueo bronquial juega un papel fundamental. A través del moco fluido, este sistema está continuamente eliminando partículas (patógenos, partículas de polvo, etc.), que son destruidas al ser finalmente deglutidas por el animal. Posteriormente, cuando alguna partícula logra atravesar la barrera mucociliar y llegar a los alveolos, son los macrófagos alveolares del sistema inmune ayudados por los anticuerpos (IgG e IgM), los principales responsables de destruirlas. Si estos mecanismos fracasan, la ternera enfermará.
Para favorecer que el moco bronquial funcione de forma adecuada, la ternera necesita, por una parte, mucha hidratación para evitar que este moco se espese y reduzca su capacidad de eliminación de partículas extrañas, y, por otra, una buena ventilación que evite la acción negativa de los gases irritantes sobre esta barrera mucociliar. Además, para que el sistema inmune pueda funcionar adecuadamente, será necesario un aporte energético suficiente a través de una buena alimentación y minimizar las causas de estrés que reducen enormemente su actividad.
El ambiente Los rumiantes, como cualquier ser vivo, se adaptan a un medio ambiente adverso con un coste biológico que repercute negativamente en el crecimiento y la inmunidad de los animales como consecuencia de un estrés duradero. Por ello, trabajar en el bienestar animal y en la mejora de la calidad del aire que respira la ternera es fundamental para la prevención de la neumonía.
ARTICULO COMPLET0 PESO DEL AGUA- ENFOQUE INTEGRAL DE LA NEUMONIA EN RECRIA