ALIMENTACIÓN ACELERADA EN TERNERAS DE LECHERÍA
Para alcanzar el éxito bajo estos esquemas, las terneras deben recibir un calostro de buena calidad y ser alimentadas con leche entera o un sustituto adecuadamente formulado, lo que les permitirá lograr las ganancias deseadas.
Los objetivos tradicionales de los programas de crianza de terneras de lechería se han centrado principalmente en disminuir la mortalidad y realizar el destete tan pronto como sea posible. Por lo tanto, en base a estos criterios no se le ha dado mucha importancia a la posibilidad de que una alimentación eficiente
pueda influir en la productividad posterior, cuando estas terneras se conviertan en vacas lactantes. Los estudios llevados en el área biomédica en humanos han demostrado de manera concluyente que tanto la nutrición prenatal como la posnatal pueden influir en las características metabólicas de la edad adulta y la probabilidad de contraer en la adultez enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y aterosclerosis. ¿Podría la nutrición temprana de las terneras de lechería también afectar el metabolismo y la capacidad en la producción de leche cuando ellas sean vacas adultas?
Dr. Pedro Meléndez
En artículos anteriores señalamos que en Estados Unidos la mortalidad de terneras de lechería entre el nacimiento y el destete era de 7,9%, según las encuestas llevadas a cabo por el Sistema Nacional de Monitoreo de Salud Animal del USDA. Esta mortalidad sigue siendo alta, por lo que se deben hacer todos los esfuerzos para reducir las cifras a valores inferiores al 2%. Sabemos que los agentes causales de enfermedad (bacterias, virus, protozoos) y los factores de estrés ambiental interactúan con la nutrición para determinar el estatus inmunitario y la susceptibilidad de los animales. Por lo tanto, la nutrición de la crianza artificial sigue siendo de suma importancia para la salud de los terneros y la rentabilidad de las operaciones lecheras.
Los sistemas convencionales de crianza de terneras históricamente han restringido la cantidad de leche o sustituto de leche que se entrega durante las primeras semanas de vida en un esfuerzo por fomentar la ingesta de alimentos sólidos y permitir el destete temprano. Sin embargo, durante los últimos años, los estudios que se han diseñado para evaluar el impacto de sistemas de alimentación basados en mayores cantidades de leche han demostrado que se han logrado mejoras notables en el crecimiento y la eficiencia alimentaria. Tales sistemas han sido llamados de varias formas, incluyendo “nutrición temprana acelerada”, “crecimiento acelerado”, “nutrición mejorada” y “nutrición intensificada”, entre otros. Si bien el uso de estos sistemas ha sido de mucho interés, una limitación importante en la adopción de ellos ha sido que no se ha logrado evaluar de forma adecuada la relación costo-beneficio. En este artículo presentaremos información pertinente, según estudios científicos, que aportan datos que permiten responder en parte la pregunta del beneficio económico de estos sistemas de nutrición acelerada. Mucha de la información de este artículo se obtuvo del sitio web del USDA: https:// articles.extension.org/pages/17566/feeding-pre-weaned-calves-for-future- production
La base biológica de la llamada “nutrición acelerada” es fácil de apreciar si se consideran los requerimientos nutricionales para el crecimiento de las terneras jóvenes. Al igual que otros animales, los terneros requieren de nutrientes para su mantenimiento y crecimiento. Además, las cantidades de nutrientes requeridas no son fijas, sino que varían con el peso corporal y la ganancia diaria de peso (GDP). Según el NRC del 2001, que lamentablemente es la publicación más reciente que describe los requerimientos nutricionales para el ganado lechero, estableció los requerimientos de energía para terneros jóvenes en términos de energía metabolizable (EM). Luego, las universidades de Illinois y de Cornell llevaron a cabo una serie de estudios sobre crecimiento de terneras, proporcionando datos que permitieron modificar las ecuaciones del NRC y que estimaron en mejor medida el crecimiento de las terneras de lechería bajo condiciones típicas de crianza en Estados Unidos.
Se pueden demostrar varios principios importantes a partir de los datos de la Tabla 1. Primero, la cantidad de sólidos de leche necesarios para cubrir los requerimientos de mantención no es menor. Los requerimientos de energía metabolizable para mantención en condiciones de termo-neutralidad son aproximadamente 1,75 Mcal/día para una ternera de 45 kg de peso vivo. La leche entera contiene aproximadamente 5,37 Mcal de EM/ kg de sólidos, lo que significa que una ternera de 45 kg requiere aproximadamente 325 g de sólidos de leche o 2,6 kg de leche entera (aproximadamente 2,5 L) solo para mantención. Debido a que la mayoría de los sustitutos de leche son más bajos en contenido de grasa que la leche entera, tienen menos energía metabolizable por unidad de sólidos (4,6 a 4,7 Mcal / kg). En consecuencia, una ternera de 45 kg requiere aproximadamente 380 g de sustituto lácteo (aproximadamente 3,0 litros) solo para mantención. Solo las cantidades de sólidos lácteos consumidos por sobre el nivel de mantención se pueden usar para el crecimiento. En consecuencia, si entregamos 4 litros diarios de sustituto lácteo, solo 1 podrá ser utilizado para crecimiento, ya que los restantes 3 se utilizarán para cubrir los requerimientos de mantención. Por lo tanto, para que los terneros crezcan más rápido, deben ser alimentados con mayores cantidades de leche o sustituto de leche. Los terneros responden claramente a una mayor ingesta de leche o sustituto con mayores ganancias de peso corporal.
La cantidad de proteína cruda requerida como porcentaje de materia seca es muy baja para la mantención, pero asciende en la medida que aumenta la tasa de ganancia diaria de peso. Así, el contenido de proteína cruda de la dieta se aproxima a un “plateau” alrededor de un valor de 28% de la materia seca, lo cual no es diferente al contenido de proteína cruda de los sólidos de la leche entera (alrededor del 26% como base materia seca). Finalmente, estas relaciones resaltan la importancia de hacer coincidir el consumo de proteína y energía de la dieta con el rendimiento de crecimiento esperado de la ternera. Por ejemplo, alimentar el doble de un sustituto lácteo convencional con 20% de PC no proporciona suficiente proteína para el crecimiento del tejido corporal o magro. La energía que sobra, por su parte, se convertirá en grasa. Por el contrario, la alimentación de un sustituto lácteo con un alto contenido de proteínas (por ejemplo, 28%) diseñado para un “crecimiento acelerado” a tasas de alimentación convencionales de 454 a 568 g/d proporciona un exceso de proteína que no puede ser usado para crecimiento adicional, porque la energía es limitante. En este caso, el exceso de proteína se degradará y el nitrógeno se excretará por la orina.
Debemos recordar que estos análisis se basan en la crianza de las terneras en estado de termo-neutralidad (15-25 °C). En consecuencia, si las temperaturas medioambientales se mueven fuera de la zona de termo-neutralidad, las terneras deben gastar más energía para mantener la temperatura corporal. Así, en la medida que las temperaturas sean más elevadas, ellas jadearán y sudarán, mientras que cuando estas sean más bajas, ellas tendrán escalofríos y deberán utilizar otros medios para aumentar la producción de calor. Este aumento en la energía gastada forma parte del requerimiento de energía para mantención.
ARTICULO COMPLETO EL POTENCIAL DE LOS SISTEMAS DE ALIMENTACION ACELERADA EN TERNERAS DE LECHERIA