ATENUAR EL EFECTO DEL ESTRÉS CALÓRICO EN EL GANADO
1. Introducción
El estrés térmico -por calor o frío- es una sensación de incomodidad en los animales resultante de la combinación de diferentes factores ambientales, entre los que tienen mayor peso están la temperatura, la humedad relativa y la radiación solar; sin embargo, también debe tomarse en cuenta que la velocidad del viento alta puede funcionar como un agente disipador del calor, lo cual puede ejercer efectos positivos en los climas calientes, o negativos en las zonas frías. En la zona tropical húmeda y subhúmeda es común enfrentar a niveles altos de temperatura y humedad relativa, especialmente durante el inicio de la época de lluvias. Como con frecuencia se presentan ambos factores ambientales al mismo tiempo, eso favorece que la sensación térmica sea mayor, haciendo sentir el ambiente “bochornoso”, y esas condiciones van por encima del límite superior del rango de termo-neutralidad para la producción bovina, especialmente en razas europeas. Por ello resulta importante comprender cómo interactúan esos factores ambientales dando lugar al estrés calórico en el ganado, y cuáles son los posibles efectos en términos de producción, lo cual permite plantear algunas estrategias que permitan atenuar su impacto sobre los parámetros productivos del ganado.
Francisco García, Danilo Pezo y Muhammad Ibrahim. Preparado con base en parte de la tesis de Maestría en Agroforestería Tropical del primer autor, sometida a la Escuela de Graduados del CATIE, Turrialba – Costa Rica.
2. ¿Cómo afecta es estrés de calor la producción ganadera?
El estrés de calor que resulta de la combinación de temperatura y humedad relativa alta afecta al ganado porque puede colocarlo por fuera de la zona denominada de termo-neutralidad, en la que los animales pueden mantener en condiciones normales sus parámetros productivos y reproductivos. Pero por fuera de esta zona, la producción se ve afectada debido a que gran parte de la energía consumida se utiliza para disipar calor bajo condiciones de clima caliente o para generar calor corporal que ayude a contrarrestar las bajas temperaturas bajo condiciones de clima frío. Se sabe que en el ganado cebú la zona de termo-neutralidad suele oscilar entre los 18 y 30oC y para el ganado de origen europeo entre 5 y 20oC (Pezo e Ibrahim 1999).
Como respuesta al estrés de calor por temperatura alta, el ganado presenta un incremento en la temperatura rectal y en la tasa de respiración como estrategia para eliminar el exceso de calor. Para atenuar ese estrés el animal suele abandonar el pastoreo y busca protección de sombra que le permite mantener el balance térmico. Además, el animal suele permanecer acostado bajo la sombra por períodos de dos horas o más, dependiendo de cuan caliente es la temperatura ambiente. Como se podrá entender, eso redunda en una disminución en el consumo de alimentos, que a su vez resulta en una merma en la producción de carne o leche, una disminución en la libido en el macho y en la frecuencia de presentación de celos en la hembra, así como en una mayor mortalidad embrionaria y otros factores que inciden en tasas de concepción y parición más bajas.
En el caso de los trópicos, se sabe que el efecto de estrés térmico se suele acentuar en las horas más calurosas del día (entre las 11:00 y 15:00), es mayor durante la época seca y a inicios de la época de lluvias (García Cruz 2010). Adicionalmente a ello, las sequías prolongadas y los fenómenos climáticos recurrentes como el Fenómeno del Niño, permiten acentuar su efecto.
3. ¿Cómo reducir el efecto del estrés calórico mediante la sombra artificial o natural?
Existen diferentes formas de atenuar el efecto del estrés calórico, entre las que están las instalaciones tipo galeras con techo de láminas de zinc, tejas de barro o malla de sarán; incluso, en sistemas más intensivos -sobre todo con ganado europeo se incorporan disipadores de calor con aspersores de agua y ventiladores en las salas de ordeño y áreas de confinamiento. Aunque estas estrategias muestran resultados satisfactorios en cuanto a la reducción del estrés calórico, no son siempre económicamente factibles por los altos costos de inversión y mantenimiento asociados a estas tecnologías, en especial para los pequeños y medianos productores en Latinoamérica, más aún para los que practican sistemas de doble propósito. sus beneficios económicos se reducen debido a. En contraste, los árboles de sombra suelen ser una de las estrategias de bajo costo utilizadas por los productores ganaderos en América Tropical, ya que ofrecen diversos beneficios: no solo permiten atenuar el efecto del estrés calórico sobre el ganado, sino que además pueden proveer de follaje y frutos, y eventualmente producen madera y leña. Además, se ha demostrado que el ganado prefiere la sombra de los árboles tanto para refrescarse como para realizar la rumia, principalmente porque en ella se presentarán una reducción de la temperatura de hasta 9oC (Pezo e Ibrahim, 1999). En el caso de las zonas templadas, se presentan las temperaturas frías durante el período de otoño/invierno, y las condiciones de microclima que se produce bajo la copa de los árboles también ayuda a atenuar el impacto de las bajas temperaturas y las altas temperaturas durante el verano (Sotomayor et al, 2016).
ARTICULO COMPLETO EL USO DE LA SOMBRA DE ARBOLES PARA ATENUAR EL EFECTO DEL ESTRES CALORICO EN EL GANADO