HIPOCALCEMIA EN VACAS
El preparto en la vaca lechera es el período comprendido entre los últimos 20 días de la gestación y el nacimiento del ternero. Estas tres semanas se caracterizan por severos cambios a nivel metabólico que son esenciales para la adecuación de los mecanismos fisiológicos que contribuyen a afrontar la severa demanda productiva en el inicio de la lactancia. Este aumento de la producción predispone en mayor frecuencia e intensidad a la presentación de enfermedades metabólicas. Se denomina así a aquellas enfermedades que son provocadas por un desequilibrio entre los nutrientes que ingresan al organismo y los que egresan.
Cada vaca que padece un caso de hipocalcemia al parto presenta 7,2 veces más posibilidades de tener un parto distócico, 5,7 de padecer retención de placenta y 5,4de manifestar casos clínicos de mastitis durante los primeros 90 días en leche
El metabolismo de los minerales, especialmente el del calcio (Ca), no es la excepción a esta situación de desequilibrio. Es por ello que los desbalances minerales constituyen un tema de preocupación asociado al bienestar animal y a la rentabilidad de la industria lechera. Sin embargo, su impacto en los sistemas productivos por lo general pasa desapercibido, ya que en la mayoría de los casos tiene una presentación subclínica, afectando la salud y los niveles productivos, pudiendo confundirse con otras alteraciones. Cabe mencionar que todas las vacas experimentan una disminución del calcio sanguíneo. La concentración más baja de calcio en sangre en ocurre dentro de las 12 a 24 horas del parto y generalmente retorna a la normalidad, en vacas sanas, dentro de 2 a 3 días post parto. Esta disminución queda a la espera que los mecanismos homeostáticos que regulan el metabolismo del calcio se adapten a la gran demanda de este mineral y puedan compensarla.
El calcio es indispensable para el desarrollo de tejidos muscular y óseo, así como en el mantenimiento de respuestas vitales (transmisión nerviosa, contracción muscular, entre otras). Por esto, mantener una concentración lo más constante de calcio en sangre es de importancia vital para el animal. Es así que la importancia de la prevención de la Trabajos de Curtis et al. (1985) y Gröhn et al. (1990) indican que cada vaca que padece un caso de hipocalcemia al parto presenta 7,2 veces más posibilidades de tener un partohipocalcemia al parto se basa en sus consecuencias.
Trabajos de Curtis et al. (1985) y Gröhn et al. (1990) indican que cada vaca que padece un caso de hipocalcemia al parto presenta 7,2 veces más posibilidades de tener un partodistócico, 5,7 veces más posibilidades de padecer retención de placenta y 5,4 veces más posibilidades de manifestar casos clí- nicos de mastitis durante los primeros 90 días en leche, a la vez que aumenta la posibilidad de episodios de metritis, desplazamiento del abomaso y cetosis.
HOMEOSTASIS
Las variaciones en la concentración de calcio sanguíneo, ya sea por encima o por debajo del nivel óptimo, tienen como respuesta la activación del sistema de regulación hormonal propio del animal, fundamentalmente de las hormonas paratiroidea (PTH), calcitonina (CT) y 1,25-dihidroxi vitamina D3 (VitD). Estas tres hormonas actúan juntas para mantener constante el nivel de calcio y de fósforo (P) en el líquido extracelular y regular el metabolismo óseo.
La glándula paratiroidea dispone de receptores de calcio que evalúan su concentración en sangre, por lo que en respuesta a una bajada del calcio sérico o a un aumento en los niveles de fósforo segrega PTH, la que a nivel del riñón actúa reduciendo las pérdidas urinarias de calcio y aumentando su disponibilidad en sangre para el animal. Es importante mencionar que para que la PTH sea secretada y efectivamente ligada a su receptor, son necesarios una adecuada concentración de magnesio (Mg) y un pH sanguíneo ligeramente ácido. Por su parte la CT actúa principalmente en hueso y riñón. Induce a un aumento en la salida de calcio y fósforo desde el líquido extra celular o a una disminución de la tasa de entrada de estos iones al líquido extracelular o a ambas en simultáneo. A su vez, la VitD actúa sinérgicamente con la PTH aumentando el Ca sanguíneo por estimulación de la liberación ósea de Ca y por un incremento de la reabsorción renal de Ca fundamentalmente.
Cabe mencionar que los mecanismos mencionados solo permiten pequeños ajustes en la concentración de calcio en sangre; por lo que, si son necesarias mayores cantidades de Ca (como en el inicio y a lo largo del primer tercio de la lactancia), y la recuperación de la reabsorción renal y la absorción activa a nivel intestinal no son suficientes, se inicia la movilización de calcio óseo. Entonces la PTH actúa en el hueso, y el calcio es reabsorbido y liberado en la sangre para compensar la excesiva demanda.
ARTICULO COMPLETO HIPOCALCEMIA EN VACAS SI SE TRABAJA ANTES NO HAY NADA QUE TEMER