El consumo de concentrado es un factor muy importante en la fase lactante de las terneras de recría. El pienso de arranque no solo aporta nutrientes imprescindibles para el crecimiento del animal, sino que además estimula el desarrollo del rumen y las papilas ruminales.
Fernando Díaz Nutrición
Uno de los factores más importantes es la presentación física del pienso de arranque. En general, las terneras lactantes muestran mayores índices de consumo de materia seca (MS) y crecimiento cuando el forraje se suministra en combinación con pienso en forma de harina o granulado. Sin embargo, no aparecen resultados positivos al aportar forraje cuando el formato del pienso es texturizado, es decir, una mezcla de gránulos y granos de cereales enteros o en copos.
Un trabajo publicado recientemente por investigadores de “Virginia Polytechnic Institute and State University” pone de manifiesto la importancia del concentrado en la fase pre- destete. Los autores (Yohe et al., 2010) evaluaron el efecto de dos tipos de estrategias alimentarias sobre el crecimiento y el desarrollo del epitelio ruminal en terneros Holstein durante las primeras 6 semanas de vida.
La alimentación con solidos aumenta el desarrollo del rumen mediante la proliferación del tejido ruminal y la elongación de las papilas ruminales.
Las dos dietas aportaban el mismo nivel de energía (4,0 Megacalorías de energía metabólica por día) y proteína (0,17 kg/día de proteína digestible) y para mantener las dietas isocalóricas e isoproteicas, los investigadores ajustaron la dieta con concentrado semanalmente reduciendo el aporte de lactoreemplazante.
Los teneros en el grupo de alimentación liquida recibieron una cantidad constante de sustituto lácteo durante todo el experimento (0,85 kg/día) mientras que los terneros con acceso a pienso recibieron cantidades decrecientes de sustituto lácteo (0,84; 0,83; 0,76; 0,72 y 0,54 kg/día en la semana 1, 2, 3, 4 y 5 del experimento, respectivamente) al aumentar el consumo de pienso de arranque (0,016; 0,027; 0,137; 0,267; y 0,437 kg/día) según progresaba el experimento.
El peso vivo y la ganancia media diaria (0,5 kg/día) de los terneros fue similar en los dos grupos. Sin embargo, los autores encontraron grandes diferencias en la morfometría y el desarrollo del rumen cuando sacrificaron los terneros a las 6 semanas de edad. El peso del rumen/retículo fue muy superior en los terneros que recibieron concentrado (0,68 kg)
comparado con los tenernos alimentados exclusivamente con sustituto lácteo (0,39 kg). Además, la superficie de las papilas ruminales observada en las biopsias fue cinco veces superior en los animales que tuvieron acceso a pienso (0,76 vs. 0,15 mm2). Estos resultados ponen de manifiesto que la alimentación con solidos aumenta el desarrollo del rumen mediante la proliferación del tejido ruminal y la elongación de las papilas ruminales.
ARTICULO COMPLETO
IMPORTANCIA DEL CONSUMO DE CONCENTRADOS EN TERNERAS LACTANTES