UNA ADECUADA FERTILIDAD NO SE VERÁ EXPRESADA SI LA NUTRICIÓN Y EL MANEJO ALIMENTARIO SON SUB- ÓPTIMOS. EN ESTE ARTÍCULO SE ABORDAN ALGUNOS ASPECTOS BÁSICOS QUE CARACTERIZAN ESTA RELACIÓN EN EL GANADO BOVINO LECHERO.
Los pilares fundamentales de cualquier sistema de producción animal son la nutrición, la reproducción, la sanidad y la genética. Ellos se interrelacionan íntimamente y determinan la eficiencia productiva y la rentabilidad de los sistemas productivos.
La relación entre nutrición y fertilidad ha sido profundamente estudiada en todo el mundo y aún continua siendo un área de intensa investigación. Una adecuada fertilidad no se verá expresada si la nutrición y el manejo alimentario son sub-óptimos. En este artículo abordaremos algunos aspectos básicos que caracterizan esta relación en el ganado bovino lechero.
La fertilidad es un concepto amplio y complejo y los indicadores de fertilidad son muy variados y relativos de interpretar. A modo de ejemplo, algunos de los indicadores de fertilidad más usados en ganado bovino lechero son el intervalo entre partos, el intervalo parto concepción, el intervalo parto primer servicio y parto primer celo, el número de servicios por concepción y la tasa de concepción. Sin embargo, el indicador más certero, que abarca la mayoría de los antes mencionados y que es sinónimo de eficiencia reproductiva, es la tasa de preñez, la cual se define como el producto entre la tasa de concepción y la tasa de detección de celos (TC x TDC). Este indicador es especialmente válido en rebaños que usan inseminación artificial y es menos eficiente y difícil de calcular en rebaños que usan toros o monta natural. Una nutrición y alimentación óptima se verán reflejadas en una máxima expresión de la tasa de preñez. Esta última expresión es válida siempre y cuando el confort del animal sea el adecuado, es decir, el ambiente debe ser el óptimo para que el animal exprese su potencial, entiéndase por ello un acceso al alimento adecuado, aporte de agua en cantidad y calidad, espacios de comederos y bebederos, sombra, piso o camas donde las vacas se puedan echar confortablemente, y den y densidad animal, entre otras cosas.
El manejo nutricional se debe enfocar hacia una óptima producción de leche, sin descuidar la sanidad y la fertilidad del animal. Esta expresión simplista es, sin duda, el gran desafío que se debe enfocar en los planteles de producción lechera. Cuando se alimenta para optimizar la producción de leche la fertilidad se puede ver afectada en forma negativa. Esta relación inversa ha sido reportada en forma frecuente. Si se analizan y se comparan los estudios llevados a cabo en ganado lechero durante los últimos 30 años se verá que esta relación es muy consistente.
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LA RELACION ENTRE NUTRICIÓN Y FERTILIDAD EN EL GANADO LECHERO