LA VACA METABÓLICAMENTE ESTRESADA
RESUMEN
Las vacas actuales han sido criadas para un alto ren dimiento. Al unir las necesidades físicas y nutricionales de estas “atletas de élite” hay una línea muy fina entre el mantenimiento de su balance metabólico y la consecución de costes efectivos de retorno. Las enfermedades metabólicas y los desórdenes relacionados con ellas son comunes en muchas ganaderías lecheras. Suele ocurrir principalmente cerca del momento del parto y a principio de lactación y tienen un enorme impacto económico a través de la presencia clínica y subclínica de dichos desórdenes. En este artículo veremos algunos datos sobre el estado metabólico de la vaca en diferentes estados de lactación y la importantes factores que pueden llevarla al “precipicio” metabólico. Se destacarán las interrelaciones entre desórdenes del período de periparto, estado metabólico, estado antioxidante y proceso r eproductivo y se discutirán las estrategias para minimizar el estrés metabólico. Es necesario un estudio más disciplinado para valorar el estado metabólico de las vacas en el momento del parto y evaluar el coste efectivo de las estrategias preventivas que se apliquen.
MARGARET A. CURTIS *
INTRODUCCIÓN
En los últimos 70 años, se ha ido recopilando información bioquímicos de la patología de desórdenes relacionados con el parto y el mal desarrollo reproductivo de las vacas lecheras y, aunque el tema es extraordinariamente complicado, abre un abanico de oportunidades de estrategias preventivas efectivas.
EL BALANCE METABÓLICO DE LA VACA A LO LARGO DE LACTACIÓN
Los reguladores metabólicos y hormon ales están dirigiendo constantemente nutrientes hacia distintas partes de la vaca. Este concepto se conoce como partición de nutrientes. Estas áreas de demanda de nutrientes incluyen mantenimiento, gestación, desarrollo de la ubre, lactación y reproducción. En una vaca al inicio del periodo seco (cuando el ternero es relativamente pequeño), los nutrientes están disponibles principalmente para el mantenimiento de la condición corporal. Los principales cambios metabólicos ocurren en la vaca cercana al parto (cuando aún no se ha iniciado la lactación), y los nutrientes se dirigen directamente al feto, al desarrollo uterino y al crecimiento mamario como destinos prioritarios. Esta parte del período seco cercana al parto se conoce como transición. La transición comienza 3-4 semanas antes del parto y continua otras 3-4 semanas al inicio de la lactación. Es durante este p eríodo de tran sición cuando suceden los cambios en el metabolismo. Bell (1995) midió la llegada de proteína y energía al útero y la ubre cerca del momento del parto y encontró que cerca del fin de la gestación, el útero demanda el 46% de la glucosa y el 72% de los aminoácidos de la vaca. A principio de lactación, la demanda de glucosa aumenta hasta el 85% de la provisión y la glándula mamaria demanda el 84% de aminoácidos.
Las concentraciones de insulina en plasma, hormonas de crecimiento, tiroxina, estrógenos,progesterona, corticoides y pr olactina fluctúan enormemente en el período del periparto. Se cree que estos cambios endocrinos y hormonales intervienen en las transformaciones metabólicas (Grummer 1996). También hay cambios en los niveles de vitaminas y minerales e influyen en el metabolismo y en los mecanismos de defensa celular e inmunológico. El aumento en plasma de los ácidos grasos no esterificados (NEFA), derivados de las reservas de grasa corporales, comienza alrededor de diez días antes del parto y alcanza el pico con éste. Este incremento se considera como uno de los muchos factores que provocan una mayor caída en el consumo de alimentos, que comienza tres semanas antes del parto, siendo más acentuada en la semana anterior a éste (Grummer 1996). La concentración de glucosa en plasma disminuye durante el período de transición excepto para el incremento pasajero asociado con el parto, que se considera es parte de una respuesta frente al estrés. El glucógeno hepático (reservas de glucosa) se reduce y la concentración de grasa en el hígado movilizada de las reservas corporales se incrementa durante el período de transición. Las concentraciones de vitaminas solubles en la grasa del plasma disminuyen después del parto, probablemente debido a la disminución del consumo de alimento, la redistribución del calostro y la bajada de las necesidades metabólicas. El aumento de las concentraciones de vitamina soluble en grasa del plasma en el ternero neonatal son consistentes con las transferencias de calostro en las madres. El estrés tiene un efecto considerable en el grado en que se producen los cambios en algunas variables metabólicas, endocrinas y antioxidantes. La respuesta al estrés se aprecia en incrementos de los NEFA, glucosa y disminución de las concentraciones de albúmina en plasma cerca del parto. La actividad de la ceruplasmina del plasma (CP- enzima cobre) aumenta cerca del parto. Esta es una respuesta al estrés que tienen la ventaja de maximizar la actividad antioxidante en plasma en un momento en que el potencial de daños por oxidación es alto. La actividad del GSHPx (enzima selen io) también muestra una respuesta positiva al estrés alrededor del parto. Las concentraciones en plasma de MDA (medida del estrés oxidativo) cambian en respuesta a las variaciones de antioxidante y est án co rrelacionadas negativamente con muchos antioxidantes alrededor del momento del parto (Curtis 1997).
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