REPASAMOS UNA BUENA RUTINA DE ORDEÑO

931

 

 

                                                                                                                           REPASAMOS UNA BUENA RUTINA DE ORDEÑO

INTRODUCCIÓN
En nuestros sistemas de producción semiextensivo (aunque cada vez más se observan tambos encerrados en corrales), la rutina de ordeño inicia ya desde el mismo momento que los animales salen de la parcela, y esto aunque en principio parezca una frase hecha, es necesario entender que las malas maiobras en el arreo y todo aquello que provoque estrés antes, durante y después del ordeño, repercutirá sin duda, en la calidad de la leche.

Med. Vet. Sergio Castro*. Producir XXI, Bs. As., 18(219):28-32. *Programa Calidad de Leche (PCL) Comisión técnica de APROCAL www.labvetcarreno.com castro@intercasares.com.ar

LA LLEGADA DE LAS VACAS AL TAMBO
Debido a factores estresantes crónicos como arreo con perros, malos tratos, caminos en mal estado (barro, piedras, pozos, etc.) hay liberación de hormonas como el cortisol que reducen la inmunidad y aumenta la predisposición a padecer mastitis. Por lo tanto los animales deberán ser traídos de manera tranquila, a su propio ritmo, sin gritos excesivos ni apuros por lo que si están muy retirados del tambo se deberá ir a buscarlos con la debida anticipación para que arriben a la sala de espera justo al inicio del tambo. Es importante no traerlos con mucha antelación al inicio ya que tienden a echarse a rumiar en los alrededores del tambo sobre pisos muy contaminados con bosta, orina, materia orgánica, etc., lo que aumentara el riego de mastitis por microorganismos ambientales.
Muchos trabajos demuestran que el nivel de suciedad con que ingresan las ubres a la sala de ordeño, tiene relación directa con el número de nuevas infecciones, independientemente del sistema de predipping que se utilice. Incluso se diseñó un escore de suciedad de ubres (Pamela Ruegg – UW, Madison) que puede ser de utilidad a la hora de fijar el nivel de riesgo que presentan los distintos tambos a las nuevas infecciones en base a la suciedad con que llegan a la sala de ordeño.

LA ESPERA TAMBIÉN DEBE SER CONFORTABLE
Una vez en el corral de espera los animales deberán estar lo suficientemente cómodos (no muy apretados) ya que esto genera estrés y lesiones podales.
Las vacas en una posición cómoda dentro del corral, mantienen su cabeza hacia abajo o a la altura de su columna, en cambio si un alto porcentaje de animales se encuentra con la cabeza por encima de las demás nos estar ía indicando que están demasiado apretadas.
Tampoco deberán quedar animales fuera del corral esperando en el barro, muy común de observar en tambos que han crecido en número de vacas pero no han pensado primero en cambiar su infraestructura. Tampoco es conveniente que queden muy sueltos debido a que dificulta el ingreso a la sala de ordeño propiamente dicha y predis- pone a malos tratos y/o retrasa la rutina. Para ello se deberá ir moviendo la puerta arreadora cada dos o tres man- gadas. Es decir, los corrales deberán estar correctamente dimensionados y los lotes deberán ser de un número adecuado de vacas de manera tal que no deban esperar mucho más de dos horas sobre el piso de cemento del corral.

PASOS DE LA RUTINA

Los animales bien tratados todos los días, tienden a ingresar prácticamente solos a la sala casi sin necesidad de tener que ir a buscarlos. Es decir las vacas quieren ser ordeñadas en la medida que dentro de la sala encuentre estímulos agradables. De otra manera un operario deberá salir de la fosa a buscarlas.

Una vez en la sala de ordeño e independientemente del tamaño del tambo y/o del número de vacas a ordeñar, las labores se deberán organizar de manera tal que cada vaca reciba el mismo trato. La rutina pude ser secuencial (todos comienzan desde la primer vaca hacia atrás) o sectorial (se divide la fosa en secciones y cada operario tra- baja con su grupo de vacas) pero más allá de eso hay puntos de una rutina completa que no deben faltar como son:

1. La eliminación de los primeros chorros de leche para diagnosticar mastitis clínica y/o estimular la bajada de leche,

2. El lavado con agua de los pezones que ingresen muy sucios, cargados de barro y/o bosta, prestando mayor atención a la punta del pezón y solo mojando pezón y base del mismo sin llegar a mojar toda la ubre. En al- gunas ocasiones (tambos en zonas arenosas, períodos secos, tambos de vaquillonas, etc.) el lavado con agua puede obviarse pero es una situación que puede cambiar de un día a otro. Lo que si es importante para teneen cuenta que no se puede colocar un predipping en un pezón cargado de suciedad ya que la desinfecciónno será efectiva.

3. Desinfección previa de los pezones o predipping dejando actuar el tiempo suficiente (20-30 segundos) antes de ser retirado con toallas individuales. Este tiempo se logra cuando el que coloca el preddiping va 3 o 4 vacas adelante del que lo va retirando con las toallas individuales.
4. La colocación de la pezonera en una glándula ya estimulada, desinfectada y seca.
5. El ordeño propiamente dicho.
6. El retiro de la pezonera justo cuando el colector se observa vacío (que no haya sobre ordeño) cortando previamente el vacío y dejando que la garra se suelte.
7. La colocación inmediata del sellador postdipping sumergiendo o rociando todo el pezón con productos de probada calidad.

ARTICULO COMPLETO   REPASAMOS UNA BUENA RUTINA DE ORDENO