En la primera parte de este artículo abordamos el rol del calostro dentro del desarrollo de las terneras y entregamos pautas para hacer un manejo adecuado de esta sustancia en las lecherías.

Ahora, a partir de las charlas del Dr. Mike Van Amburgh,profesor e investigador de la Universidad de Cornell, quien participó en las cuartas Jornadas de Producción de Leche; nos centraremos en cómo realizar un adecuado manejo alimentario de la ternera, tanto en su crianza artificial con leche (0-2 meses de vida) como en su alimentación pos destete hasta el primer parto.
A estas alturas, está claro que el calostro conlleva a un efecto positivo de arrastre para toda la vida del animal, debido a que a partir de su administración se estimulan una serie de enzimas y se activan genes relacionados al crecimiento y producción, lo que se conoce como “impronta”. Es importante señalar entonces que un manejo alimentario que haga crecer a la ternera de forma rápida y eficiente va a ayudar a optimizar la rentabilidad de la lechería.
En ese sentido, que una ternera gane más de una 1 kg al día no es una falacia. Para lograrlo la ganancia debe ser en base a depósitos de proteína y no de grasa. Así, por ejemplo, el uso de sustitutos lácteos bajos en proteína y moderados en grasa (20:20) van a hacer crecer a la ternera, pero en base a grasa. Por lo tanto, no se va a lograr una alzada aceptable.