USO DE COMPUESTOS PREBIÓTICOS Y PROBIÓTICOS
Introducción
La crianza de terneros durante la época de lactancia, sobre todo en los sistemas intensivos, supone varios retos para los empresarios ganaderos y todas las personas afines. Con mayor énfasis en sistemas estabulados, las complicaciones neonatales relacionadas a trastornos gastrointestinales representan muchas pérdidas económicas, no solo por los porcentajes de mortalidad y las secuelas que estos trastornos pueden ocasionar en nuestros animales, sino además por los costos excesivos y el tiempo empleado en el tratamiento de las diversas enfermedades relacionadas, lo que muchas veces puede originar el enfrascamiento en las estrategias de control, prevención y tratamiento o, en todo caso, el aceptar el problema como tal, perdiendo la oportunidad de generación de nuevas estrategias.
M.V. RICARDO LIZARZABURU CASTAGNINO
El síndrome entérico se asocia popularmente a la diarrea, que será el signo más precoz y común en la mayoría de los procesos que se asientan en el intestino
Desarrollo del tracto gastrointestinal del neonato bovino
Los animales jóvenes representan uno de los mayores problemas en las explotaciones comerciales, puesto que es en este momento cuando se deben sentar las bases para un correcto crecimiento y es, a su vez, cuando más delicados son todos los animales en general. A los problemas que tiene este primer período de crecimiento de los animales, en los rumiantes y específicamente en los terneros, se añade el desarrollo de las porciones anteriores del aparato digestivo hasta lograr las dimensiones y proporciones que tendrán en su vida adulta. Eso produce una gran cantidad de cambios anatómicos y fisiológicos de todos los divertículos gástricos. Así, la capacidad del rumen frente al abomaso aumenta en más de 20 veces desde el nacimiento hasta la sexta semana de vida. Sin embargo, el desarrollo anatómico que se sucede con la edad tiene poco efecto sobre el crecimiento de las papilas ruminales y, por tanto, sobre la función principal del retículo – rumen (rumen) que es donde se realiza la absorción de nutrientes, principalmente de ácidos grasos volátiles que representan el mayor aporte energético para los rumiantes (Hamada,1976).
Colonización del rumen
La primera colonización ruminal es por reflujo del abomaso y se observa desde los primeros días de vida por la Escherichia coli y Clostridium welchii. La capacidad de paso de estas bacterias a través de la barrera ácida del abomaso es debido a la presencia del cuajo que aumenta el pH. La colonización continúa por reflujo de lactobacilos y bacterias amilolíticas y, por último, las celulolíticas (Caeiro Potes, 1998). El pH del contenido ruminal baja durante las primeras 4 a 8 semanas de ingestión con el creciente consumo de alimento sólido.
ARTICULO COMPLETO USO DE COMPUESTOS PREBIOTICOS Y PROBIOTICOS PARA TRATAMIENTO DE ENTERITIS INESPECÍFICAS EN TERNEROS LACTANTES DE RAZA HOLSTEIN (PARTE I)
Salmonella typhimurium y Salmonella dublin son estereotipos frecuentemente asilados como causa de diarrea y septicemia en terneros.
Procesos entéricos en terneros
No infecciosos
En primer lugar, debemos referirnos a las indigestiones lácteas, que se manifiestan habitualmente en los primeros días de vida como consecuencia de un inadecuado manejo nutricional, como la ingesta excesiva de leche en cada toma (casi siempre asociada a la administración en balde), tomas muy espaciadas, temperatura de la leche o sustituto lácteo por debajo de los 15 °C, etc. Es frecuente encontrar otro tipo de indigestión láctea en terneros de mayor edad, coincidiendo con el destete, ya sea como consecuencia de un cambio brusco de alimentación láctea a vegetal o, en otras ocasiones, la mala costumbre de añadir harina de cereales en la leche o sustitutos para aumentar la palatabilidad de los
concentrados a individuos difíciles de destetar. Estas situaciones suelen ir asociadas además a un racionamiento del agua de bebida, agravando aún más el problema. También, dentro de los procesos digestivos no infecciosos de los terneros es digna la mención de la acidosis ruminal y retículo ruminitis, como consecuencia de la fermentación bacteriana de hidratos de carbono en el rudimentario rumen de estos animales. El hecho se produce por acúmulo en el rumen de leche natural o artificial, de soluciones rehidratantes o concentrados con componentes lácteos. La consecuencia de voluminosas tomas de leche, no estimulándose a tiempo los centros de la saciedad, da lugar a una sobrecarga aguda abomasal que supera su volumen, produciéndose el reflujo hacia el rumen.
Generalmente se encuentra más de un agente infeccioso involucrado como agente causal de la diarrea. Los agentes infecciosos son transportados por las vacas y diseminados a través de las heces, secreciones nasales y otros fluidos corporales, siendo altamente
La Escherichia coli enterotoxigénica secreta toxinas termoestables que estimulan la secreción de agua, cloro y sodio, causando diarrea acuosa, profusa y sin pujo, debilidad,
Factores infecciosos
Introducción
Generalmente se encuentra más de un agente infeccioso involucrado como agente causal de la diarrea. Los agentes infecciosos son transportados por las vacas y diseminados a través de las heces, secreciones nasales y otros fluidos corporales, siendo altamente contagiosos y con una rápida diseminación por todo el establo.
La Escherichia coli produce diarrea en terneros debido a la septicemia o infección entérica, que se divide en:
a. Enteroadherente
b. Enterohemorrágica
c. Enteropatógenica
d. Enteroinvasiva
e. Enterotoxigénica.
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