CONFORT EN EXPLOTACIONES DE CUBÍCULOS EN VACAS LECHERAS
Exploramos qué aspectos del comportamiento de las vacas lecheras proporcionan información sobre el grado de confort que les es ofrecido, el tipo de conductas anómalas más frecuentes y sus causas, y presentamos algunas recomendaciones para que los ganaderos puedan encontrar las mejores prácticas para aplicar en sus instalaciones.
J.O.L. Cerqueira1,5, J. Cantalapiedra3, J.P. Araújo1,2, I. Blanco-Penedo41Escola Superior Agrária do Instituto Politécnico de Viana do Castelo. Refóios do Lima, Portugal2Centro de Investigação de Montanha (CIMO) ESA-IP. Viana do Castelo, Portugal 3Servicio de Ganadería de Lugo. Xunta de Galicia
4 Departamento de Ciencias Clínicas (SLU). Suecia5 Centro de Ciência Animal e Veterinária (CECAV)-UTAD. Vila Real, Portugal
INTRODUCCIÓN
Las instalaciones con cubículos para el vacuno de leche, con un diseño para el control del am- biente, mano de obra y higiene pero, sobre todo, para la optimización de la eficiencia laboral fueron ampliamente usados en los últimos cuarenta años. Sin embargo, se les ha prestado poca atención a los efectos que las instalaciones pueden tener en el comportamiento y en el bienestar de los animales tanto en pequeñas explotaciones como en las más grandes.
El ganado lechero en un ambien- te cómodo pasa entre 12 y 15 h/d acostado, eso es más de la mitad de sus vidas. Las vacas necesitan pasar tiempo en esa posición para obtener la máxima eficiencia alimenticia, salud óptima (piense en prevenir la cojera) y asegurar un buen bienestar.
Considerando que el bienestar abar- ca tanto el estado físico del animal como el mental, el mayor impacto de la influencia ambiental en el ganado lechero es el sistema de alojamiento, por eso es tan importante su cuidado. Espacios que reducen su estado de salud a través de condiciones climáticas o sistemas de viviendas mal diseñadas, incluidos los suelos o las áreas de descanso para animales aumentan la frecuencia de las lesiones en los cascos, en los corvejones y en las rodillas, así como la incidencia de mastitis. El ambiente físico también puede incluir miedo y frustración, así como dolor e incomodidad. La vivienda del ganado lechero altera la estructura social de comportamiento típica, especialmente en el sistema de cubículos, haciendo que los animales estén más cerca de lo que lo harían si estuvieran fuera. También hay que tener en cuenta cómo descansan en condiciones naturales o cómo suelen agruparse; del mismo modo es importante poner atención a cómo reparten la actividad de descanso, mientras algunos se encargan del cuidado o de la vigía, y para eso se agrupan semejando la forma de un círculo y en ningún caso en hilera. En particular, el diseño de estabulación libre puede afectar fuertemente al comportamiento del animal de pie y a su comportamiento al acostarse.
LA IMPORTANCIA DE UN BUEN DESCANSO
Se han realizado muchos estudios sobre el comportamiento de reposo en las vacas cuando descansan de forma individual. Se pueden utilizar varios índices para evaluar el confort de la vaca en la estabulación libre. Para valorar la calidad de su vivienda, se puede utilizar el comportamiento de reposo, por ejemplo, cuánto tiempo pasan las vacas acostadas y con qué frecuencia se acuestan. En general, es importante proporcionar un buen diseño con espacio adecuado para este comportamiento.
EL NÚMERO DE CUBÍCULOS SIEMPRE DEBE SUPERAR EL NÚMERO DE VACAS EN CADA ÁREA DE ALOJAMIENTO EN UN 5 %
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS CUBÍCULOS: ¿CÓMO AFECTAN AL CONFORT?
Como mínimo, la vivienda debe proporcionar un área de descanso cómoda, limpia, bien drenada y seca, ofreciendo refugio ante un clima adverso, espacio para permitir que el animal se mueva, que se acueste y se levante libremente, así como accesos adecuados al alimento y al agua. Los cubículos juegan un papel importante en el ganado vacuno de leche, en la medida en que su diseño y encamado presdisponen a una mejor o peor higiene de la ubre, tal como se refleja en numerosos estudios, los cuales relacionan una mayor suciedad de este con un mayor riesgo de mastitis. En este sentido, las dimensiones inadecuadas del cubículo harán que la vaca se acueste total o parcialmente fuera de él, incrementando el grado de suciedad de la ubre. El manejo del cubículo debe planificarse de manera similar, ya que los cubículos incómodos o inadecuados pueden provocar una ocupación deficiente, mientras que los mojados y sucios provocan mayor riesgo de enfermedades de la ubre y cojera, así como daño físico en las vacas. El número de cubículos siempre debe superar el número de vacas en cada área de alojamiento en un 5 %. Un número insuficiente es un factor estresante que induce a una mayor competencia social y a más lesiones [para una correcta valoración de las dimensiones de los cubículos de acuerdo al tamaño y al peso de las vacas recomendamos revisar el libro Benestar animal e instalacións. Gando vacún leiteiro, Xunta de Galicia (descarga gratuita en http://mediorural. xunta.gal/areas/ investigacion_e_formacion/publicacions/ gandaria)].Por tanto, proporcionar un buen diseño para facilitar las manifestaciones de comportamiento es importante. Las parcelas para ganado lechero deberían proporcionarle a la vaca un lugar que sea limpio, cómodo, seco y que tenga materiales de descanso de cama que les facilite levantarse. Cuando los cubículos son cómodos, las vacas se tumban durante el 60 % del día. Cualquier aspecto del sistema de alojamiento que potencialmente pueda estresar a las vacas afectará a la producción de leche de manera inevitable, pero una reducción en el tiempo que estas pasan descansando puede conducir a cambios fisiológicos asociados con estrés que, al final, pueden afectar a la salud y a la producción general de nuestros animales.
CUANDO LOS CUBÍCULOS SON CÓMODOS, LAS VACAS SE TUMBAN DURANTE EL 60 % DEL DÍA
La mejora de la comodidad de la vaca puede afectar directamente a la produc- ción de leche y a la operación lechera en general. Centrándonos en los cubículos, el establo ideal debe contar con espacio abierto hacia adelante para facilitar los movimientos normales al levantarse y al tumbarse. No han de presentar zonas de riesgo como salientes punzantes o cortantes que causen daño, dolor o frustración. Además, debe proporcionar espacio para todas las posiciones de descanso normales y permitir que las vacas se paren y permanezcan rectas y no en diagonal, que cuenten con lugares de descanso adecuados, así como proporcionarles los recursos y las dimensiones correctas. Ser conscientes del comportamiento social entre vacas vecinas, con ejercicio apropiado y todos los ambientes con buena higiene, ayuda a mejorar el bienestar de nuestro rebaño y todos estos factores están bajo el control del ganadero.
La limpieza de la vaca y del establo son más frecuentes cuando los cubículos son cómodos. Las vacas deben adaptarse fácilmente, tener acceso rápido a la alimentación, al agua y a la sombra, y evitar lesiones en el tegumento en las viviendas bien diseñadas.
Existen hoy en día en el mercado cubículos con estructura flexible que se mueve con la vaca cuando esta va a tumbarse y posibilita que pueda levantarse sin impedimentos. Si esta se levanta con una posición extraña, esta estructura suaviza el impacto de cualquier golpe, pero el grupo de autores desconoce que fueran investigados por el momento.