TERAPIA DE LA VACA SECA
Introducción
La terapia de la vaca seca tradicionalmente se refiere al uso de la terapia antibiótica intramamaria inmediatamente después del último ordeño de la lactancia. Si los productos tienen un propósito o una demanda medicinal, requieren la aprobación por la autoridad reguladora apropiada (Administración de Alimentos y Fármacos en los Estados Unidos y Agencia de Evaluación de Medicamentos Europeos en Europa). Los productos aprobados aplicados por infusión intramamaria en el proceso de secado pueden disminuir el número de infecciones intramamarias existentes y/o prevenir nuevas infecciones durante las primeras semanas del período seco.
El uso del tratamiento de secado de la vaca es un componente de un programa de control eficaz de la mastitis, que debe también incluir: procedimientos de ordeño apropiados usando un equipo adecuado de ordeno; sumergiendo los pezones inmediatamente después del ordeño en un producto que se conoce que es seguro y efectivo; buena higiene de la ubre entre los ordeños; teniendo reportes precisos de mastitis clínica y de conteos de células somáticas en forma individual para cada vaca con el objeto de ayudar a tomar decisiones de manejo; tratando todos los casos clínicos de mastitis sin demora y apropiadamente; y descartando vacas con mastitis crónica.
Tratamiento de infecciones existentes
La época más eficaz para tratar infecciones subclínicas de la ubre es en el secado. La terapia de la vaca seca tiene las siguientes ventajas sobre la terapia en la lactancia:
- El índice de curación es más alto que el alcanzado por el tratamiento durante la lactancia, particularmente para el Staphylococcus aureus.
- Se puede utilizar una dosis mucho más alta de antibiótico sin problemas
- El tiempo de retención del antibiótico en la ubre es más largo.
El tejido epitelial dañado por la mastitis puede regenerarse antes de iniciar la siguiente lactancia.
El riesgo de contaminar la leche con residuos del medicamento se reduce tan pronto como se observe minuciosamente el tiempo en que la leche no debe destinarse al consumo (tiempo de retención de la leche) después del parto.
Prevención de nuevas infecciones
El riesgo de una nueva infección intramamaria es más grande al principio y al final del período seco. La mayoría de los tratamientos de vacas secas proporcionan la suficiente protección después del secado de modo que:
- Se reduce la frecuencia de nuevas infecciones durante el período seco
- Puede reducirse la incidencia de la mastitis clínica al iniciar la siguiente lactancia
Pocos productos tienen actividad extendida para el período seco entero. La mayoría tienen actividad máxima en las primeras semanas del período seco, y la actividad declina a medida que aumenta la duración del período seco. Si los productos tienen actividad extendida, entonces es necesario un cuidado particular para evitar residuos del medicamento en la leche cuando el parto ocurre antes de lo esperado.
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