ANÁLISIS DE CAMPO USANDO EL RCS
En el siguiente estudio mostramos algunos análisis previos que los autores hemos realizado en los últimos años con la aparición de un nuevo parámetro que aporta una descripción más definida del estado real de la salud de la ubre de vacas lecheras que el actual RCS: el recuento diferenciado de células somáticas (RCSd).
Juan Cainzos1, Ramiro A. Fouz 2, Carlos Noya3 Senior Sales Manager ABS Progenex1 Facultad de Veterinaria de Lugo (USC)2 Veterinario asesor en Calidad de Leche en Seragro SCG
Como bien es sabido por los lectores de esta revista, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años por la industria, la mastitis sigue siendo una de las enfermedades más compleja, frecuente y costosa que afectan al vacuno lechero (Alanis et al., 2022). Según el Consejo Nacional de Mastitis de EE. UU. (National Mastitis Council, NMC-USA), esta dolencia se define como “una
inflamación de uno o más cuarterones de la glándula mamaria, casi siempre causada por la infección de un microorganismo” (López- Benavides et al., 2012) y se puede clasificar en clínica o subclínica, dependiendo del grado de afectación y de la sintomatología (Denis Robichaud et al., 2021).
Algunas de las principales dificultades con las que se ha topado la industria a la hora de evaluar y disminuir sus consecuencias han sido la determinación y el diagnóstico de este proceso inflamatorio, especialmente en los casos subclínicos. Es por eso que a lo largo de los años hemos visto la aparición de diferentes herramientas diagnósticas, desde los iniciales test de California (CMT), pasando por el recuento de células somáticas o conductividad de la leche, hasta proteínas de la leche que han sido sugeridas recientemente como marcadores bioquímicos con diferente grado de precisión, como son la proteína amiloide A, la haptoglobina o la lactoferrina (Giagu et al., 2022).
Pero entre todos ellos, sin duda, el recuento de células somáticas (RCS) ha sido el que ha tenido más impacto en las últimas décadas para el diagnóstico y la monitorización de la salud de la ubre, tanto en programas de control lechero oficial como a través de distintos dispositivos en granja. Pero, a mayores del RCS, recientemente se ha introducido un nuevo parámetro que viene a aportar una descripción más definida del estado real de la salud de la ubre de vacas lecheras (Damm et al., 2017): el recuento diferenciado de células somáticas (RCSd). El objetivo del presente artículo es divulgar algunos análisis previos que los autores hemos realizado en los últimos años con esta nueva herramienta.
“EL RIESGO DE DESARROLLAR MASTITIS EN EL GRUPO DE ANIMALES CON BAJO RCS PERO ALTO RCSD NO SOLO SE APRECIÓ EN EL SIGUIENTE MES, SINO QUE SE MANTUVO DURANTE LOS 4 MESES SIGUIENTES”
¿QUÉ SON LAS CÉLULAS SOMÁTICAS?
Antes de seguir avanzando, necesitamos hacer una breve pausa para revisar ciertos conceptos que nos permitan entender el porqué del RCSd. Las células somáticas son principalmente células del sistema inmunitario que forman parte del mecanismo de defensa natural y que responden a un desafío inflamatorio o infeccioso en la glándula mamaria. Cuando una vaca se infecta con un E. coli por ejemplo–, las células somáticas “residentes” en la mama desencadenan una respuesta inflamatoria que atrae más células defensivas desde la sangre hacia el punto de infección, por lo que el RCS aumenta. Una vez que las bacterias son eliminadas por esas células defensivas, el RCS en la leche vuelve a la normalidad en unas pocas semanas (Schukken et al., 2003).
Es importante recalcar que el concepto de células somáticas no incluye un único tipo específico de células, sino que abarca una amplia familia con funciones defensivas distintas, como son linfocitos, macrófagos y neutrófilos, además de células epiteliales. Así, y de una manera muy simplista, podríamos decir que los linfocitos son los que regulan todo el proceso inflamatorio, especialmente al inicio y a la finalización de la respuesta inmune (Nickerson, 1989) y su porcentaje permanece más o menos constante en el tiempo. Los neutrófilos, por su parte, tienen como objetivo principal defender la mama de las bacterias invasoras al comienzo del proceso inflamatorio (Oviedo-Boyso et al., 2007). De las tres poblaciones celulares, se sabe que los neutrófilos aumentan considerablemente durante el curso de la infección y se ha informado que son el tipo de células predominantes en la leche con mastitis (Pillai et al., 2001). Por su parte, los macrófagos ingieren bacterias, restos celulares y componentes de la leche (Sordillo y Nickerson, 1988). Los macrófagos están asociados con la fase tardía de la infección (Sladek y Rysanek, 2009), cuando esta no estaría ya activa. Del mismo modo, se esperaría que su porcentaje fuese elevando en las infecciones crónicas (Sladek y Rysanek, 2009).
RECUENTO DIFERENCIAL DE CÉLULAS SOMÁTICAS
Por lo tanto, y como vimos anteriormente, conocer el tipo celular predominante en el recuento de células somáticas nos daría información adicional sobre el estado y la evolución del proceso inflamatorio e infeccioso. Así, de una manera general, en las fases iniciales de la infección mamaria debiéramos observar un mayor porcentaje de neutrófilos, correlacionado con un estado de infección activa, mientras que en fases más tardías de la enfermedad, en las que tal vez se ha resuelto ya la infección activa y se está limpiando la inflamación, debiéramos ver porcentajes de macrófagos más elevados. Y esto es lo que representa el recuento diferencial de células somáticas.
Hasta donde sabemos, disponemos actualmente de dos tecnologías que pueden determinar el RCSd en muestras de leche de manera automática. La primera máquina es producida por FOSS Analytical A/S (Hillerød, Dinamarca). Se trata de un dispositivo de laboratorio que permite la medición del RCSda partir de muestras de leche usando citometría de flujo. Esta tecnología reporta un valor de RCSd que representa el porcentaje combinado de neutrófilos y linfocitos expresados en porcentaje del total de células somáticas (Damm et al., 2017). La proporción de macrófagos, por su parte, se puede calcular por la diferencia del RCSd sobre el total del 100 %. La segunda máquina (a saber, QScout) es producida por Advanced Animal Diagnostics (EE. UU.) y puede usarse para diagnósticos en la granja. Esta máquina mide los valores absolutos y las proporciones de los leucocitos (neutrófilos, macrófagos y linfocitos) en la leche mediante microscopía de fluorescencia.
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