VACAS DE ALTA PRODUCCIÓN EN LACTACIÓN
En este artículo se abordan las diferentes estrategias y protocolos que nos permiten obtener mayores tasas de preñez en vacas en lactación, para lo cual el papel de los veterinarios y un buen manejo por parte de los ganaderos se convierten en elementos clave.
Antonio Jiménez Ceva Salud Animal antonio.jimenez@ceva.com
TASA DE PREÑEZ DE 21 DÍAS
La tasa de preñez de 21 días es el principal índice de eficiencia reproductiva: es la eficiencia con la que conseguimos gestaciones del total que podríamos lograr en un tiempo determinado.
Es el resultado de combinar la tasa de inseminación y la tasa de concepción, y se puede calcular teóricamente como el producto de ambas. A nivel informático se calcula como el número de vacas que quedan gestantes del total de vacas elegibles cada 21 días. Una vaca es elegible si ha pasado el periodo de espera voluntario, no estaba gestante durante el periodo de cálculo y no estaba clasificada como “vaca para eliminar” en el mismo periodo.
Aunque la costumbre más extendida ha sido evaluar la tasa de preñez de 21 d solo en vacas adultas, la tasa de preñez de 21 d es un índice válido tanto para vacas adultas como para novillas nulíparas, en las cuales el periodo de espera voluntario será el tiempo en meses o días al cual se consideran elegibles para inseminar. Así, podemos considerar una buena tasa de preñez por encima del 20 % en vacas y de un 35-40 % en novillas. En este texto nos referiremos solo a las estrategias que permiten conseguir altas tasas de preñez (mayores de 20 e incluso 30 %) en vacas en lactación.
Si la eficiencia reproductiva a partir del periodo de espera voluntario (tasa de preñez) es alta, no solo lograremos que algunos índices como la media de días abiertos estén en los valores óptimos, sino que lograremos algo más importante: que una mayor proporción de vacas esté cercana a esos valores.
A pesar de que la tasa de preñez es el mejor índice para evaluar la eficiencia en conseguir gestaciones, también tiene algunas limitaciones: puede tener mucha variación (sobre todo en explotaciones pequeñas) y está lógicamente influido por el número de vacas que introduzcamos en el sistema como “vacas para eliminar”. También hay que considerar que normalmente se calcula con el primer diagnóstico de gestación, sin incluir la confirmación, por lo que debemos tener en cuenta que tendremos cierta pérdida de eficiencia reproductiva ligada a las pérdidas de gestación.
Una limitación muy importante es que la tasa de preñez de 21 d (si se evalúa por fecha de calendario) considera como vacas elegibles de una misma forma a las vacas paridas de poco tiempo o de mucho, con lo que no nos informa de la eficiencia reproductiva durante los primeros ciclos después del periodo de espera voluntario. Por eso es conveniente evaluar también la tasa de preñez de 21 d por días en leche, ya que el hecho de conseguir una alta tasa de preñez de 21 d en los primeros ciclos después del periodo de espera voluntario es mucho más importante que en los siguientes, ya que habrá más vacas que quedan gestantes cuando queremos.
Aun así, es necesario tener un sistema de reinseminación rápido y eficiente, con las inseminaciones de los celos de retorno y de las resincronizaciones de vacas diagnosticadas vacías. Conseguir buenas altas tasas de preñez a partir de la primera inseminación según aumentan los días en leche es también muy importante y es necesario entender su peso relativo frente a la tasa de preñez a pocos días en leche: el aumento de la eficiencia reproductiva irá teniendo progresivamente menos impacto en reducir los días abiertos de la explotación, pero seguirá teniendo un impacto importante en la proporción de vacas vacías según aumentan los días en leche. Esta disminución de la proporción de vacas vacías según aumentan los días en leche disminuirá el número de vacas que hacen lactaciones o secados más largos de lo deseado y potencialmente disminuirá el número de las eliminadas por infertilidad.
PROTOCOLOS DE FERTILIDAD Y SU USO ESTRATÉGICO EN EL MANEJO REPRODUCTIVO DE LA EXPLOTACIÓN
El desarrollo del protocolo Ovsynch hace ya más de veinte años fue muy valioso para las explotaciones de vacas de leche a nivel mundial, ya que permitió aumentar la tasa de inseminación, aunque no produce tasas de concepción mejores que el celo natural. De hecho, es habitual tener resultados de 30 % o menos con este sistema.
Desde su creación hasta ahora se han desarrollado modificaciones del Ovsynch que permiten aumentar notoriamente la tasa de concepción. En resumen, algunas de estas modificaciones son:
ARTICULO COMPLETO COMO CONSEGUIR UN 30 % DE TASA DE PRENEZ DE 21 D EN VACAS DE ALTA PRODUCCION EN LACTACION