VACAS PRODUCTORAS DE LECHE EN SISTEMAS INTENSIVOS
I. Generalidades
La alimentación en vacas de razas especializadas es considerada, con justificada razón, como el factor fundamental para el sostenimiento de la producción de leche y a su vez como el punto crítico para lograr rentabilidad, debido a que su costo representa entre el
50 y 60% del ingreso por venta de leche.
Actualmente, gracias a la aplicación de las técnicas biotecnológicas reproductivas, los productores han logrado mejoras sustanciales en la calidad genética de su ganado, que los ha obligado a realizar mejoras en la formulación de raciones alimenticias para que sus vacas puedan soportar altos rendimientos de leche. Sin embargo, estos avances vienen siendo opacados debido a que los animales muestran un preocupante descenso en el desempeño reproductivo, así como notorios incrementos de casos de problemas metabólicos y sanitarios, además del incremento continuo de los costos debido a las alzas de precios de los insumos alimenticios.
Ing. José Almeyda Matías – Profesor Principal Cátedra de Vacunos de Leche, UNALM – Perú
vacas puedan soportar altos rendimientos de leche. Sin embargo, estos avances vienen siendo opacados debido a que los animales muestran un preocupante descenso en el desempeño reproductivo, así como notorios incrementos de casos de problemas metabólicos y sanitarios, además del incremento continuo de los costos debido a las alzas de precios de los insumos alimenticios.
Estas razones han hecho que los especialistas en nutrición y alimentación recomienden a los ganaderos realicen una revisión y ajustes del programa de alimentación de sus vacas, incidiendo en mejorar el balance y calidad nutricional de las raciones sobre la base de un forraje de calidad, así como hacer un manejo más eficiente de la misma, con la finalidad de asegurar el máximo rendimiento de leche pero a la vez que la ración alimenticia a costos económicos sea una vía importante para mejorar el desempeño reproductivo y minimice los problemas metabólicos y sanitarios. En este sentido, las vacas deben ser alimentadas según sus requerimientos nutritivos, los mismos que varían de acuerdo a diferentes factores, siendo los más importantes: el peso corporal, el nivel de producción de leche, la composición de la leche producida, el momento de la lactación en que se encuentran, la edad al parto y la condición corporal.
Quizás el incremento de los problemas reproductivos, metabólicos y de sanidad, se debe a que todavía hay un importante sector de ganaderos que al momento de hacer el balance nutricional de una ración lo hacen solo sobre la base de los nutrientes energía y proteína, obviando darle importancia a las vitaminas, los minerales, la fibra, el agua y los aditivos que precisamente influyen sobre los problemas antes mencionados. Adicionalmente a ello, el balance nutricional de la ración se complica debido al uso de forrajes de regular y/o baja calidad.
Para sustentar las afirmaciones mencionadas, se hará un breve resumen de los principales incidencias de estos nutrientes: investigaciones realizadas indican que la adición de vitaminas en raciones alimenticias para vacas, ayudan a prevenir problemas sanitarios como: mastitis y retención de placenta, además de tener efectos en el sistema inmunitario. Por otro lado, respecto a los minerales, los especialistas manifiestan que el efecto más desastroso que puede tener la deficiencia de estos nutrientes en la alimentación, es el deterioro de la capacidad de reproducción. En este mismo sentido, está comprobado que el uso de minerales traza de origen orgánico en la ración mejora el desempeño reproductivo y la resistencia a enfermedades comparado a los de origen inorgánico, esto debido a su mayor biodisponibilidad.
También se conoce que la interrelación entre vitaminas (E y A) y minerales (Zn, Cu, Mn y Fe) intervienen en la defensa antioxidante del organismo. Así mismo, es reconocido el efecto de la asociación entre la vit. E y el selenio sobre la retención de placenta y la fertilidad en general. Igualmente, el uso de aditivos nutricionales como aminoácidos, minerales traza y no nutricionales como antibióticos, antioxidantes, sustancias amortiguadoras, cultivos de levaduras, entre otros, tienen efectos positivos en la mejora de la eficiencia de la utilización del alimento y el estado de salud de las vacas.
De la misma manera, cuando en la ración alimenticia hay niveles inadecuados de fibra efectiva se afecta la rumia y la salivación, alterando la actividad normal del rumen de la vaca, siendo su efecto negativo la acidosis. Finalmente, hacer una buena ración nutricionalmente balanceada también implica una relación directa con el consumo de agua, ya que el rendimiento de leche en la vaca se ve afectado el mismo día que falta el agua.
ARTICULO COMPLETO MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE VACAS PRODUCTORAS DE LECHE EN SISTEMAS INTENSIVOS (PARTE I)
MANEJO Y ALIMENTACIÓN DE VACAS PRODUCTORAS DE LECHE EN SISTEMAS INTENSIVOS (PARTE II)
IV.-ESTRATEGIAS PARA LA FORMULACIÓN DE RACIONES ALIMENTICIAS
El ganado vacuno para producción de leche y cubrir sus requerimientos nutricionales tiene como primera prioridad el consumo de forrajes de calidad, los cuales proveen de nutrientes a menor costo que los alimentos concentrados. Sin embargo, uno de los problemas del forraje radica en que su valor nutritivo es muy variable y depende de la especie forrajera, clima y el estado de madurez durante la cosecha.
En este sentido, la estrategia del programa de alimentación debe considerar como base el uso de forraje de calidad, complementado con alimento concentrado.
La complementación es entendida como una adición de insumos (concentrado) a la dieta base (forraje), con la finalidad de cubrir una deficiencia de nutrientes ocasionada por problemas de cantidad y/o calidad del forraje.
Las formas de complementación pueden realizarse mediante el suministro de concentrado que viene a ser una mezcla de insumos alimenticios, minerales y vitaminas, así como de aditivos. Para optimizar el uso y consumo de una ración alimenticia, se recomienda elaborarla como una ración única o totalmente mezclada (TMR).
La concentración nutricional de una ración alimenticia varía para cada clase o grupo de vacas. Esta variación dependerá fundamentalmente de los siguientes factores: peso de la vaca, rendimiento y composición de la leche, condición corporal, período de lactancia, como los más importantes. En este sentido, el National Research Council (NRC, 2001) recomienda la concentración de cada nutriente que debe llevar la ración para vacas lecheras (cuadro 16).
Un buen sector de ganaderos todavía no está en condiciones de utilizar raciones únicas para alimentar a sus vacas, por ello recurre al uso de una ración fraccionada; es decir, al momento de suministrar la ración a los animales, primero ofrece el forraje y después proporciona el concentrado. Siendo este caso muy común todavía, (cuadro 17) se propone una fórmula típica de concentrado para vacas en producción. Para el caso de ganaderos que utilizan raciones únicas (TMR), (cuadro 18) se propone fórmulas para vacas de acuerdo a su estado de producción (alta, media y baja).
ARTICULO COMPLETO MANEJO Y ALIMENTACION DE VACAS PRODUCTORAS DE LECHE EN SISTEMAS INTENSIVOS PARTE II